Mi querido enemigo [ Yuri On Ice - Otayuri ]

3 ~ Skate America

La pre-temporada finalmente llegó a su fin, y con ello comenzaban las diferentes clasificatorias que determinarían a los 6 patinadores para el Grand Prix Final. La primera de ellas, el Skate América donde Yuri participaría junto a Leo de la Iglesia y Phichit Chulanont, es por esa razón que Otabek y Yuuri acompañaron a los rusos en el viaje, Mila también iba ya que competiría en la categoría femenina de la misma competición.

— Entonces Yuuri y yo compartiremos cuarto, mientras que Mila, Yurio y Otabek estarán en cuartos separados pero en la misma planta— Victor podía ser una persona muy organizada cuando se trataba de las competencias, y en época de competiciones su pequeña libreta era sagrada.

— En realidad, anoche pedí a Yuuri que cancelara mi reservación, J.J también viene y nos quedaremos con Leo estos días — Victor logró conseguir que todos fueran en asientos contiguos, por lo que la conversación se llevaba con facilidad— Es una tradición que tenemos con los chicos, Leo suele ponerse ansioso antes de competir.

— Ustedes me dan asco— Bufó Yuri sin quitar sus ojos de la pantalla su teléfono. Viendo quién sabe qué cosas.

— ¿No que hay que mantener los celulares apagados en los vuelos? — Preguntó el japonés, viendo con preocupación lo relajado que estaban todos con el tema, ya que los veía a todos ojos clavados a las redes sociales.

— Esta aerolínea tiene Wi-fi —Le respondió el kazajo a su entrenador— No te preocupes, no vamos a morir.

— Oh, en ese caso, debemos ver la campaña del patrocinador que hiciste cuando estábamos en Almaty, me llegó un correo esta mañana con las fotos, deberíamos verlas para dar una respuesta antes de que publiquen sin saber nuestra opinión.

— Yuuri ¡No pienses en trabajo cuando estás conmigo!

— Victor, estás conmigo 24 horas al día, la verdad es que si pides eso es algo difícil... —El japonés acarició el cabello de Victor como si estuviera acariciando a Makacchin y en respuesta Victor se acurrucó a su lado— Puedes ver las fotos conmigo, vendría bien una tercera opinión.

Otabek en su país era una especie de celebridad, era uno de los deportistas más destacados del país y después de obtener el bronce en el mundial fue condecorado con el mayor honor que un ciudadano de dicho país pueda tener, por eso es que son muchas las campañas publicitarias que hace para el gobierno e incluso una marca internacional de motocicletas usa su rostro para hacer promoción en los países del Sudeste Asiático.

— Otabek se ve bastante guapo en esa foto — Mila interrumpió, miraba las fotografías de reojo ya que estaba sentada a un costado de Otabek, entre él y Yuri— Yuuri, chequea la 37, esa me gusta — Del otro lado del pasillo, el japonés se puso a revisar— Yuri ¿Tú qué opinas? —La pelirroja, así como es quitó la Tablet de las manos del kazajo y mostró la fotografía al más joven. Esta sesión de fotos era precisamente para una revista Men's Health en su versión para toda Asia, en ella hacían todo un reportaje sobre Otabek y su gusto por las motocicletas y en las fotos, se podía ver al moreno exhibiendo sus atributos físicos sobre su motocicleta.

Yuri confirma con esas fotos que esos bíceps fueron hechos a mano por los dioses de los músculos y por todo lo que represente le perfecta simetría. La foto en realidad era buena, pero claro que no iba a admitir eso cuando aún se rehúsa a admitir que el moreno no es del todo malo, así que ocultó el hecho de que la foto le impresionó mirando por la ventana del avión donde solo tenía vista hacia el océano.

—Meh, está bien... —Dijo el rubio, haciéndose el desinteresado.

— Eso en idioma de Yuri es que está bien — Mila le devolvió la Tablet a Otabek, guiñándole un ojo con complicidad. Otabek supo leer esa mirada, es la misma que Leo y J.J usan con él cuando quieren decir "Lo sé todo" La pelirroja supo leerlo con tanta facilidad como si tuviese una especialidad en ello. Oh diablos ¿Qué hará si le dice algo a Yuri? Perfectamente podría negarlo todo, pero mentir es una de esas cosas que simplemente no puede hacer.