inolvidable

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tomo a sakura del brazo y la sacó a rastras del lugar, todos los comensales nos miran haciendo mas incomodo el momento, estoy lleno de ira de ver como hinata se quedo al lado de ese hombre, ¿acaso el es su nueva conquista? conduzco a toda prisa mientras sakura llora y dice palabras que no entiendo, me siento estresado y desgastado de toda esta situación sin olvidar que hace unos días le confesé a hinata el que aun la amo, pero al parecer ella lo olvidó y lo archivó en el desván de lo irrelevante, me duele aceptar que me encuentro lleno de celos, 

sakura sigue llorando así que  detengo el auto y un poco mas calmado decido bajar para hablar con ella -sakura no te entiendo en verdad estoy contigo y deje a mi esposa por ti y aun tienes estas acciones irrazionales e inamduras, ¿dime que quieres? ¿acaso no entiendes que ella y yo ya no sentimos nada el uno por el otro?- ella me miraba con sus ojos llenos de lágrimas -¿sasuke tu no entiendes que ella aun te ama? lo se porque e leido sus libros y siempre habla de un amor alocado y apresurado, eso muestra que aun piensa en ti, ponte en mi lugar por un momento y entenderás mi miedo -sus palabras retumbaron en mi cabeza, provocando que pensara en que tal vez ella aun siente algo por mi -no seas tonta sakura son solo historias, ella y yo hemos superado ese amor que tuvimos alguna vez, ahora cada uno hace su vida y no tienes porque indagar nada de ella- ella me miro molesta y sin mas se subio al auto de nuevo, solté un suspiro y subí de nuevo para conducir a la estación de autobuses ya que ella se iria ya que tenia que entregar un proyecto en su empresa.

el camino fue sumamente silencioso se podía sentir la tensión que hay entre los dos, ella bajó y me beso, la vi alejarse cabizbaja , en cuanto la perdí de vista conduje de vuelta al departamento de naruto, esperaba encontrarlo y así que me diera una explicación, ya que por mucho que sea una clienta no tiene porque invitarla a comer, sin olvidar que quiero saber quien es el tipo que la defendió.

entre y todo estaba en silencio, era obvio que aun no volvía naruto, prendí la televisión y me dispuse a beber un trago de sake, necesitaba relajar mis nervios, y despejar mi mente.

terminamos de comer tranquilamente los guardaespaldas revisaron que no volviera sakura, haru estaba asustado solo pude calmarlo con besos y demostrándole que todo estaba bien, mi hijo se relajo y decidió jugar con su celular en lo que esperábamos la cuenta, matsuri me veía preocupada mas no se atrevía a decirme algo al respecto, naruto se veía apenado pero sus semblante cambio en cuanto recibió una llamada que al parecer lo ponía de buen humor, lo vi asentir y lo escuche pedir evidencia, me encontraba curiosa mas no me entrometeria en su plática, el pago la cuenta y salimos de aquel lugar, el insistió en llevarnos a otro lugar, mas me negué ya que teníamos que hospedarnos, el nos llevo a un hotel cercano a a la playa, fue hay en que se me ocurrio que seria buena ide el que saliera con matsuri por la noche, -naruto deberías de invitar a salir a matsuri, ella no conoce bien este lugar y tal vez así se desestresa un poco- ambos me miraron sorprendidos, pero matsu se animó y le dijo que era una buena idea, el asintió y le dijo que pasaría por ella en la noche, nos despedimos y fuy directo a la recepción donde pedi tres habitaciones, todos fuimos a nuestras habitaciones yo estaria con haru mientras maturi y los guardaespaldas tendrían su habitación separada, haru se puso su bañador y fue a la alberca con matsuri y kankuro, mientras yo me quedaba dentro de mi habitación a meditar todo lo ocurrido, necesitaba pensar bien todo esto y encontrar una solución.

le di bastantes vueltas mas no logré entender que era lo que ocurrió con sakura, decidida a vivir mis dias tranquila baje a ver a mi hijo, hay estaban los dos gauras cuidado de ellos mientras yo me sentaba en una de las sillas a observar, una mesera me ofreció una bebida asi que pedi algo frio para mi y para gaara y kankuro, el tiempo paso aprisa y sin mas ya era de comer, fuimos a comer dentro del restaurante del hotel, todo el tiempo sentí la mirada de aquel chico pelirrojo, era un poco vergonzo encontrarme con un poco de deseo con solo verlo, pero dentro de mi me obligue a recordar a kiba.