You've Really Got a Hold on Me • The Beatles y Tú. (EN REVISIÓN)

Reencuentro con el Pasado

Estoy lista.

Me vuelvo a mirar al espejo, nerviosa por el encuentro con Paul McCartney.

Salgo de mi casa y me dirigo torpemente al número 20 de Forthlin Road.

Tocó tres veces a su puerta y pronto puedo mirar unos ojos hazel encantadores y una sonrisa brillante.

Entró, llena de pánico, mi subconsciente me susurra algo que no puedo descifrar.

Paul me dirige hacia la sala de estar.

Siento desvanecerme, por alguna extraña razón.

Cruzó la puerta de aquella sala.

Dos chicos sentados, dándome la espalda.

John está de pie a lado de la ventana.

Y cuando me mira entrar hace un gesto y uno de ellos se levanta girando su rostro.

¡Oh, no!

Me mira, sorprendido, tratando de descifrar mi ser.

¿Realmente era Richard Starkey?

Su rostro esta sorprendido y apenas y puede respirar.

-Les presentó a ___ Leister-- dice John--.

Y entonces...

Él siguiente chico, que aún yace sentado, dándome la espalda tomando una taza de té escupe aquel líquido caliente.

¿Qué?

Y entonces él chico comelón se gira, sorprendido, tratando de confirmar algo que no quiere aceptar.

Si, mi castaño, George Harrison.

Me mira, con los ojos abiertos de par en par, sin poder si quiera pronunciar una sola sílaba.

¿Porqué? ¿Porqué tenían que estar aquí? De todo el mundo ¿Ellos tenían que ser Beatles?

-Hola --digo rápidamente tratando de dejar de mirarles, pero es inútil--.

-Te presentaré a los chicos --prosigue Paul--.

¡No! No es necesario.

Me susurró a mis misma y abrazo mi ser queriendo huir de aquel hogar.

Siento que mis piernas tiemblan y mi voz no quiere musitar palabras.

Paul se dirige al pequeño ser del extremo izquierdo y me conduce a su lado.

-__, te presento a Richard Starkey, pero puedes decirle Ringo Starr, él lo prefiere así-- dice Paul--.

Conduzco mi mano, confundida y llena de nervios hacia mi primer amor.

Él sigue mirandome aún sorprendido.

Es imposible no aceptar lo hermosa que seguía siendo su mirada azul.

Comienzo a recordar todas las preguntas que le he guardado todos estos años.

Toma mi mano, estrechándola.

-Un gusto __ Leister --pronuncia Ringo--.

-Un gusto señor Starkey --digo firme--.

Puedo notar aquella mirada cargada de confusión.

Pero, no es él único confundido.

Paul me toma de la mano y vuelve a dirigirme al otro extremo.

Es tu turno, George.

-__, te presento a George Harrison --suelta Paul sonriente--.

Le miro, aún molesta por lo que pasó hace 5 años y entonces mi mente comienza a formular cada uno de los reclamos que nunca me atreví a hacerle.

-¿Cómo estás?-- musita George para mi-.

¿Cómo estar después de su engaño?

-¿Cómo estás tú? --le susurro victoriosa-.

Aquellos dos Beatles siguen mirándome, perplejos y confundidos.

John puede notar aquella situación.

Y entonces, me mira, de nuevo, intentando descifrar que esta pasando.

-Ahora __ Leister, bienvenida a la familia Beatle --interviene Paul sonriente--.

Le miro y me pierdo en aquella mirada ligera.

¿Qué me ocurre?

Esos ojos hazel me producen aquella sensación que hace mucho mi ser no producía.

Y de nuevo, soy feliz, con solo un mirar.

4/5