Nuevo Empleo

1.3K 122 39
                                    

Comienzo a trabajar con los cuatro Beatles.

Enero de 1964 y no puedo creer que mis tres amores estén juntos y yo, entre ellos.

Ellos realmente me tuvieron.

Realmente estuve enganchada con cada uno.

Pero cada uno me apartó de su vida.

Tomo aquel vestido blanco que resalta mi castaña cabellera.

Me miro al menos tres veces en el espejo antes de salir de casa.

Me dirigo, nuevamente, a la residencia McCartney.

Tocó a la puerta y puedo notar aquellos ojos cafés profundos.

Me quedo mirando a George Harrison recordando aquellos momentos brillantes en los que fue mío.

Él también me mira, largos y eternos segundos.

Regresamos a ser reales.

-Entra --abre la puerta dejandome introducir a la casa--.

-Gracias-- susurró con dificultad--.

-Aún no llega Ringo y Paul salió con John para buscar a Brian, nuestro representante, en su tienda de discos --se apresura a decir George--.

¡Que suerte la mía! Ruego que ninguno de aquellos mencionados tarde en llegar.

No quiero estar a solas con George. Mi interior se niega rotundamente.

-¿Porqué te marchaste? --pregunta George confundido--.

-Me fuí a la Universidad --susurró indiferente--.

-¿Porqué no me lo mencionaste?

-¿Porqué no me mencionaste tú que me estabas engañando?

El silencio nos invadió, estaba lleno de culpa.

Comencé a sentir presión e incomodidad al mismo tiempo que mi garganta formaba el nudo más grande.

-Sabes bien que aún te quiero --George susurró culpable--.

Caminé en círculo por aquel lugar pensando en lo que pronto tendría que enfrentarlos.

-Lo nuestro terminó hace mucho y yo ya...-- George me interrumpió--.

Pero no exactamente con palabras.

De nuevo tenía los labios de Harrison posados sobre los mios, traté de separarlos, pero me rodeó por la cintura impidiendo cualquier movimiento.

Se alejó de mi, unos segundos, sonriendo.

Estaba desconcertada y furiosa por que simplemente ya no sentía nada por él.

¿Realmente?

Y antes de que pudiera volver a posar aquellos delgados labios, un ruido y carcajadas se escucharon fuera de aquel hogar seguidos de pasos sobre el suelo.

Me deshice del amarré de George y me alejé, lo más rápido posible.

-Hey, hey, hey. Miren quién está aquí. Mi chica. __ Leister --bromeó John posando sus brazos sobre mis hombros--.

Por alguna extraña razón todos posaron sus miradas sobre nosotros, incluso Paul lucía ¿confundido?

Le di unos golpes a John para que me soltará y explique aquella situación.

Sabía que John no había hecho ese comentario sin alguna razón como base.

Mi ser me susurraba el mucho amor que aún sentía por mi.

Pero para mi. Él estaba olvidado.

Él y todos los demás.

Entran aquellos chicos, incluidos Ringo.

Paul me presenta a Brian Epstein.

Él me hace temblar rápidamente por alguna extraña razón.

-Y entonces __, ¿qué te parece el empleo? ¿aceptas? --escucho hablar a Brian pero, la verdad era que mis pensamientos estaban sumergidos en otros asuntos y no tenía idea de la información que me había ofrecido--.

-Claro que sí-- acepté enseguida sin saber lo que pronunciaba--.

Brian se despide de nosotros dirigiéndose a la salida informándonos sobre París.

Si, viajaríamos a París.

Estaban Paul, John y George fuera de la casa discutiendo algún asunto.

Miré a Paul, unos segundos, escuchaba aquella dulce risa hasta que...

-___..-- musita Ringo atrás de mi--.

-Richard..

-Dime Ringo.

-Creó que perdiste aquella consideración hace mucho.

Le calló las palabras y dolido me mira.

-Nunca te olvide.

-Que lástima, yo sí.

Mi última frase es más fría que el invierno de 1957, aquel en el que Ringo no volvió.

Pero no podía controlar todo el coraje del que mi ser estaba invadido.

Giré mi mirada fuera de aquella escena mirando a aquellos cuatro hombres hablar fuera del hogar para evitar aquella plática con Ringo.

No podía controlarme a mi misma hasta que él gira su mirada a mi furioso ser, sentí aquel cosquilleo en la espalda y después me sonrió, haciéndo que mi coraje se convirtiera en dulce.

No podía controlar cada emoción hasta que él llegó.

Y con él, fue todo tan claro.

Ninguna huida, ningún corazón roto, ningún golpe bajo. Ninguna lágrima.

Aquel chico era mi verdadera salvación.

¿Quién hizo todo claro para __(Tn)?
¿Quién es su salvación?
Es hora de la última historia... Seguro saben que la última historia Beatle es de...💘

5/5

You've Really Got a Hold on Me • The Beatles y Tú. (EN REVISIÓN)Where stories live. Discover now