Capítulo 2

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-Iván tiene algo que decirte –Le digo a mi madre con el dolor de saber la trampa que le había tendido a mi hermano, pero entendiendo que era lo mejor para él. Sin embargo, mientras pronunciaba aquellas palabras mi corazón estallaba en mil latidos como martillazos en mi interior, sentí un dolor intenso en mi corazón al haber contado algo que no era mío.

Mi hermano levanta la cabeza de su desayuno, llevaba horas removiendo con su cuchara los cereales. Me mira con unos ojos cargados de confusión sintiéndose traicionado, y yo, incapaz de aguantarle la mirada cojo la caja de cereales de chocolate y me sirvo más en el tazón de leche, solo por distraer la mirada de Iván que no deja de mirarme, puesto que mi tazón ya estaba bastante lleno. En ese momento solo se escuchan los fuertes y rápidos latidos del corazón de mi hermano y su ligera e intensa respiración. Gotas de sudor descienden por su rostro sustituyendo las lágrimas que sus ojos indican que no tardaran en salir a la superficie, como si en sus ojos estuvieran atrapadas y necesitaran escapar de esta opresión. Echo una ojeada a mi madre que nos mira con sus ojos color avellana muy abiertos y con una pequeña sonrisa que muestra sus desfavorecidos dientes, algunos picados, otros incluso negros. Me entra un escalofrío de verla en esas condiciones y se me encoge el corazón aún más. Acababa de crear lo que seguramente sería la conversación más incómoda, agobiante y terrorífica de nuestra vida. Mi madre tiene el pelo revuelto, y lo que parecía haber sido una cola de caballo, deshecha. Escucho el ligero tic tac del reloj, ese sonido tan irritante que me impulsa a salvar a mi hermano de aquella terrible situación de locos.

-¿Y qué es eso que tienes que contarme?

Veo el temor en los ojos de mi hermano, sin duda no le salían las palabras, así que decido que es mejor que él escoja lo que hacer.

-Nada, era sólo que le habían mandado hacer un trabajo sobre la medicina, para investigar por internet –Miento, aunque lo mío no fuera la mentira, aquello me resulto fácil-. Y bueno, cómo tu hiciste un curso, había pensado qué podías ayudarle, pero déjalo ya lo hago yo.

Mi hermano se limitó a asentir, evidentemente aquello lo había dejado estupefacto. Era imposible que mi madre creyera aquella mentira, pero a estas alturas mi madre era capaz de todo.

-Bueno, pues si necesitáis mi ayuda ya sabéis dónde estoy –Y comenzó a saltar carcajadas, como si fuera el mejor chiste del mundo, cuando mi madre ríe da mucho miedo, levanta la cabeza al cielo y suelta carcajadas sin parar, sin duda es algo que intento evitar que haga.

Me limite a sonreírle, sabía que mi comportamiento era vergonzoso y que me estaba comportando como una estúpida, pero no podía evitar tener los pensamientos que tenía hacía mi madre, aunque la verdad es que sentía hacia ella un amor inimaginable.

Me acabo el desayuno al mismo tiempo que mi hermano, los dos nos levantamos, soltamos los tazones en el fregadero y fregamos los cubiertos juntos. Luego subimos a mi cuarto, organizo la mañana, ya que hoy no tengo que ir al instituto, hoy hay huelga para que dejen de talar tantos árboles. Un alivio inmenso me recorre el cuerpo de pies a cabeza. Mi hermano observa cada movimiento que hago desde la puerta que permanece abierta, dejando entrar mucha luz. Me mira como si llevara una investigación entre manos, si no fuera por lo bien que nos llevamos, aquel comportamiento me hubiera puesto exageradamente nerviosa, pero al fin y al cabo solo era un niño. Abro un cajón de mi escritorio con la intención de sacar una pequeña libreta, cuando veo la nota que vi la mañana anterior al despertar de mi extraño sueño. ¿Por qué conservaba aún esa nota? ¿Es que esperaba que la Tierra se fuera a llenar de fuego y algo enorme iba a atacarla? Y lo más inadmisible de todo aquello, yo salvando el mundo entero. Si ni siquiera era capaz de sostener una pelota, ni dar tres pasos. Aun así la mera existencia de que aquella nota en el cajón de mi habitación me ponía los vellos de punta. Mis dedos comienzan a temblar cuando sostengo la libreta, cierro el cajón de manera brusca. Miro a mi alrededor y veo a Iván sentado en mi cama con sus enormes ojos mirándome intensamente.

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⏰ Ultimo aggiornamento: Jul 11, 2017 ⏰

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