Odio a número veintitrés, es por eso que no diré mucho de él.
Sólo que llegó a mi vida y su cara bonita me hizo querer aguantar su insoportable personalidad.
No teníamos nada en común, éramos polos opuestos, pero no de esos que se atraen; de esos en qué ni siquiera existe química.
Me cansé de intentar e intentar darle mi amor, pero él se asustaba y le gustaban otras personas.
Número veintitrés me hizo perder mi tiempo y con él aprendí que, a veces, por más que te esfuerces no todo sale como tú quieres. Y cuando eso pasa solo quedan dos cosas por hacer:
1) Rendirte
2) Intentar más duroEn el caso de número veintitrés, me rendí. Lo siento.
YOU ARE READING
Algunos.
Short StorySólo fueron algunos los chicos que me hicieron quién soy ahora. #813 en Historia Corta