Capitulo IX

5.7K 335 5
                                    

¡LO LOGRE!

POV ATHENEA

Unas enormes puertas de cristal negras estaban frente a mí, ¡vaya si que es un gran edificio! realizado con puro cristal polarizado, pero mi sonrisa  crece al leer el lodo en la entrada de esta, " MEXICHEM "  el grupo mexicano de empresas químicas y petroquímicas quienes son  líderes en el mercado latinoamericano, un honor poder ser parte de este equipo, dándole acceso al único propósito en mi cabeza.

-Mi principal objetivo en mi estadía aquí es hacer que me contraten sí o sí.

La puerta es abierta por el guardia de seguridad donde me da el acceso ¡Wow! todo es tan lujoso, no me imagino cuánto dinero se maneja aquí, realmente esta empresa se ha ganado el puesto en el que está en la Bolsa Mexicana de Valores, tomo una bocanada de valentía y camino a la recepción dirigiéndome a una señorita alta y rubia de ojos color azul.

–Buenas tardes señorita- me mira de pies a cabeza, eso no es de buena educación -Mi nombre es Athenea y... -No me dejan ni terminar cuando se voltea a dirección de su compañera otra rubia casi parecidas, podría decir que parecen hermanas, pero las ya nombradas charlan entre ellas en otro idioma creo que es ruso y de la nada comienzan a reír al verme de nuevo, ¿qué hay de malo en mí? -Disculpe- Me ignoraron nuevamente volviendo a lo suyo

–He dicho, ¡Buenas Tardes rubia! - como si fuera exorcista su cabeza giro tan lentamente y sus ojos me lanzaban dagas, creo que no le gusto su sobrenombre porque grito hacia el guardia en el mismo idioma que hace un momento hablaba con su hermana, ¡RAYOS! Venia hacia mí,

- ¡Ah no señor! no llegue tan lejos para que un par de Barbies con unas tetas llenas de silicón y un guardia que ... ¡no manches esta enorme! -

- ¿Que sucede Milenka? – hablo una mujer que nos hizo voltear al unisonó, ¿esto es una broma? ¿Todos los trabajadores de aquí son modelos? Son muy elegantes con sus vestimentas de traje y su gran porte y ni hablar de las rubias altas porque se ven por doquier, bueno excepto la que se dirigió a las groseras, ella es bastante Guapa de cabello negro dándole a los hombros, lacio y brilloso, sus ojos eran pequeños, pero de un hermosos color violeta, lo cual me pareció raro pues jamás vi unos ojos de ese color, ame su nariz, pequeña y respingona dándole juego a su pequeña boca y bueno ese cuerpo que se carga ¡Chispas! Aquí todas parecen Diosas, le calculo unos 50 años y está de infarto, que envidia espero poder verme así a su edad, miraba mover su pequeña boca hasta que aplaudió a mi dirección ¿Qué, por que hizo eso? De seguro fue porque la estaba viboreando, la mire y ella solo me regalándome una cálida sonrisa, ¡Qué vergüenza! me perdí contemplando un poco a la mujer frente a mí que no escuche nada de lo que dijo.

Una pequeña carcajada salió de ella de la perfecta señora frente a mí, ¡ok eso dio miedo!

- ¿Dime pequeña que se te ofrece? –Que voz tan dulce tiene, esta señora me transmitía confianza.

-Bu-uenas tardes- tartamudee -Disculpe, mi nombre es Atenea Casarrubias Zúñiga, soy estudiante de la Universidad de México, vengo por la convocatoria del proyecto a jóvenes-

- ¡Cierto! Olvide el proyecto al que fuimos seleccionados- me interrumpió, creo que todos aquí tienen esa costumbre -Lo siento, continúa - ¿acaso pensé en voz alta?

-Bueno, curso el octavo semestre y cómo ve estoy a muy poco de graduarme, por lo que uno de los requisitos para ello son las prácticas profesionales, entonces escuche de la convocatoria que autorizo esta empresa, me inscribí y el día de hoy es mi entrevista, que empezó hace quince minutos, pero al parecer las señoritas que usted ve ahí- señale con la cabeza por educación -Se burlaron de mi hablando en otro idioma, admito que a llame Barbie pero ella no fue cortes desde el principio y todavía le pide al guardia aquí presente que me sacara sin motivo alguno.

- ¿Eso es cierto? - miro a las Rubias y al guardia

-Lo siento, no sabíamos Señora Ágata –

- ¡Tendrán su sanción! Para que no olviden para quien trabajan y una noche hace miles de años no te hace dueña- miro a la rubia, no sé qué quiso decir, pero yo diría que hablo de sexo -El sabrá tu comportamiento así que vete previniendo-

-En cuanto a ti jovencita, deja de preocuparte, soy yo quien te iba a entrevistar– ¿Joder dijo iba? Eso no es bueno, ¡lo sabía esas perras se salieron con la suya ¡Malditas!

-Iremos a dar un recorrido, quiero que te familiarices rápido con la empresa, pronto tendremos al Dueño por aquí y no le gusta la gente torpe, si puedes demostrar lo buena trabajadora que eres puede existir tu permanencia aquí ya que él es muy buen observador– ¡¿Qué?! ¡sí, lo logre! -Al finar te harán entrega de un Gafete con tu nombre y apellido para que te puedan dar acceso y no pase lo de hace un momento, bienvenida Athenea ya eres parte de esta empresa y de ti depende si quieres conservar tu lugar -No podía sentirme más Jodidamente Feliz, tanto que le di un abrazo demasiado efusivo.

-Disculpe fue la emoción- la solté -No se preocupe, aprendo muy rápido y daré el mayor de mis esfuerzos, señorita Ágata, gracias por la oportunidad– me regalo una más de sus sonrisas

–Solo no me falles, tengo mucha fe en ti, me lo dice tu Luz. – ¿Luz? Es muy extraña, proseguimos con el recorrido presentándome con doquier, visitando diferentes áreas de la empresa y vaya que era grande, pero yo insisto que estos hombres y mujeres son salidos del Olimpo, ¿son empleados o modelos?

- ¡Concéntrate Athenea!

-Pe-ero- me miro de reojo - ¡Si, si claro! disculpe.

La tarde finalizo y mi sonrisa era más enorme que el del gato en el país de las maravillas, era la empresa más grande y hermosa que he visto, quede enamorada.

-Bueno terminamos por hoy, espero que puedas aprender mucho aquí y te guste ser parte de Mexichem- la mire -Quisiera que te recuperaras y después te presentaras cuando estés mejor de salud-

-Yo no... - oh el cubre bocas – Disculpe no es por enfermedad, tuve un accidente- baje el cubre bocas dejando expuesto mi labio

- ¿Niña cómo es que...- la corte

-Una larga historia-

-Bueno entonces puedes presentarte mañanas si lo deseas-

- ¡Claro! Entonces hasta mañana- me despedí, venia saliendo de la empresa con mi gafete en las manos, contemplándolo como si fuera algo valioso y preciado, mi día no podía ser más perfecto, ansiaba tanto llegar a casa y contarles a mis padres que ya era parte de la empresa, aunque sea temporal pero ya estaba dentro así que me apresure a llegar a casa.

-iba en el transporte y por curiosidad saque mi espejo queriendo mirar mi labio gran error, ¡Dios mío! esta enorme, por primera vez no quiero llegar a casa.

El Dolor de una BestiaWhere stories live. Discover now