Cronicas de un Paramedico

Recuperando Lo Olvidado

Siento mi cuerpo liviano, como si flotara, tengo una muchacha en mis brazos; veo todo frente a mi de color rojo y siento un golpe brutal en la parte de atras de mi cabeza. Siento como si mi cabeza se estuviera partiendo en dos, pero no siento dolor. En ese instante me transporto a otro lado, otra vez el niño, el auto, el estruendo, todas las escenas sin nada congruente y me despierto rapidamente.
Ya es tiempo de que averigue que sucede con mi cabeza. No se si estare quedando loco o si estoy viendo imagenes de mi vida pasada. Definitivamente, hay algo que debo descubrir sobre mi y mi pasado. Me levante, desayune, y sali a correr como siempre. El desayuno fue un poco pesado hoy y al salir a correr fue mas un salir a caminar. Dos huevos estrellados, cuatro tiras de tocino, cuatro panqueques con miel y dos salchichas, hicieron que mi carrera fuera una caminata. Pero como ya saben, amo comer y valio la pena.
Cuando regrese al apartamento recorde que aun no habia abierto el sobre, talvez ella me ayudaria, pero debo averiguar lo que me sucedio hace semanas por mi cuenta.
Llegue a la estacion y el Capitan Lazzard me llamo por aparte, necesitaba hablar conmigo.

"Acosta, necesito que te vayas en otra ambulancia hoy. Tenemos dos paramedicos nuevos y Edward se ira con uno de ellos. Tu tendras que ir con el otro." me dijo.

"Señor, con todo respeto, ¿Esta seguro? Solo llevo un año aqui." le dije algo nervioso.

"Estoy seguro, Edward lo recomendo y si mi paramedico mas experimentado dice que estas listo, es porque lo estas. Ahora vete, ya comenzo tu turno." me dijo.

"Si señor, en camino." le dije, cerrando la puerta de su oficina detras se mi.

Estaba un poco nervioso, primera vez que seria mentor de alguien mas y aun tenia cosas que averiguar en mi cabeza, pero eso pasara a segundo plano. Tendre que enfocarme en ser un buen maestro para quien sea que viene.
Llegue a la ambulancia y el nuevo estaba limpiando todo. Un muchacho como de 1.65m, con pelo negro algo alborotado, lampiño, blanco, y con cara de niño. Almenos era ordenado, solo espero que no sea un cretino.

"Buenas novato, ¿como te llamas?." le pregunte tratando de romper el hielo.

"Mi, mi, mi nombre es Dave. Lo siento, estoy nervioso. No pense que estaria de compañero con una leyenda." dijo tartamudeando de nervios.

"Ehm, chico, creo que te equivocaste, yo no soy Edward." le dije extrañado.

"Usted es Acosta ¿no? Señor usted es la leyenda viviente, en la academia hablamos de como es el rambo de los paramedicos despues de lo que hizo." me dijo emocionado.

"Pues te dare una sorpresa, no recuerdo nada de lo que sucedio, pero poco a poco regresa a mi mente asi que no me digas nada. Estoy tratando de recordarlo solo." le dije antes de subirnos a la ambulancia.

"Esta bien señor." me dijo.

"Wow novato. Primero que nada, no me digas señor, el viejo aqui es Edward no yo. Segundo, tranquilo, respira. Y tercero, ¿tienes alguna pregunta antes de comenzar?" le pregunte.

"Creo que no. Solo no se como no sentirme nervioso. Estoy seguro que usted ni tiene nervioso ya." me dijo.

"Estas equivocado. Siempre estoy nervioso, porque tengo miedo a perder un paciente. No quiere decir que deba caer ante este miedo, sino que es un recordatorio de que soy humano y debo vencer mis miedos cada dia. El dia que deje de sentir nervios o miedo cuando vaya a una emergencia, sera el dia en que piense que todo lo puedo, que no tenga emociones y el dia en que deje de depender en que Dios me ayudar a en todo esto." le dije. No sabia que tenia tanta sabiduria en mi.

Nos subimos a la unidad y salimos. Estabamos platicando sobre su entrenamiendo y que codas habia hecho de forma practica. En el momento en que el me dijo que no habia podido poner muchas cosas end practica, solo cuando tuvieron el entrenamiento en el hospital, el radio sono al instante.