-6-

5.2K 294 5
                                    

—¡Elijah! ¡Elijah!— gritaba a todo pulmón el híbrido cargando a Cindy en sus brazos mientras las lágrimas salían de sus ojos, aunque él quisiese evitarlo.
El trajeado apareció frente a él en menos de un segundo. El rostro de Elijah se tornó preocupado.

—¿Qué le ha pasado?— preguntó acercándose rápidamente a ellos.

—Creo que ha hecho demasiado esfuerzo, no está acostumbrada a esto. Creo, no lo sé... Ve a por Kol, está por allí.— dijo señalando con la cabeza la dirección.
Elijah, no muy convencido, fue hacia donde le había indicado su hermano.

|• • •|

Oliver se encontraba sentado en el sofá, con la mirada perdida, pensando en lo que acababa de ocurrir e intentando asimilarlo.

—Debe haber alguna forma de que Cindy vea que no son de fiar.— decía Andrew mientras traía una botella de bourbon, la cual Damon cogió rápidamente.

—Hay muchas formas, la más fácil y eficaz sería haciendo que alguno de ellos haga daño a la persona que más le importe a Cindy.— explicó Alaric quitándole la botella a Damon. Cuando dijo lo último, todos miraron a Oliver, el cual los miró sin expresión alguna.

—... Me ofrezco.— dijo levantando la mano. Entonces Stefan se levantó.

—Opino que deberíamos ir a por Klaus.— al decir eso su hermano se acercó a él.

—¿Qué pasa, Stef? Aún tienes un odio inconfundible hacia tu amigo, eh.

—Sí, pero lo he dicho porque Cindy mostró que le importaba, más que Kol, aunque por él también nos echó, pero yo voto por Klaus.

|• • •|

Desperté en una cama que conocía de sobra, la de Niklaus.
Oh, Dios mío.

—¡Klaus!— grité al recordar lo que había pasado antes de que perdiese el conocimiento. También recordé a Kol siendo arrastrado por Tyler. A mi hermano estampándose contra el árbol, mis amigos retorciéndose de dolor.
De pronto entró el híbrido original muy alarmado.

—Estás bien, madre mía, ¿cómo te encuentras, amor?—preguntaba mirándome de arriba abajo.

—Confusa, ¿ya estáis vosotros bien?— dije refiriéndome a la familia entera de los Mikaelson.

—Esa pregunta no tiene sentido, nunca estuvimos mal.— dijo Kol sonriente entrando por la puerta.

—¡Kol!— alcé la voz sorprendida de verle, vino hacia mí y nos abrazamos.

—¿Cómo te encuentras?

—Perfectamente, ¿y Rebekah?— unos toques sonaron en el marco de la puerta, dejando ver a la rubia apoyada en él.

—Estoy bien, nadie puede conmigo.— dijo y sonreí al ver que todos estaban bien... Pero faltaba uno.

—¿Y dónde está Elijah?— todos se miraron entre sí.— ¿Qué ocurre?

—Está bien, amor. Sólo ha ido a hablar con Bonnie sobre lo que te ha pasado.— fruncí el ceño, confusa.

—¿Qué? No me ha pasado nada.

—Cindy, te desmayaste, eso no es bueno, ni normal.— dijo el híbrido alzando un poco más la voz.

—Pero estoy bien, habrá sido por la falta de práctica.

|• • •|

Bonnie abrió la puerta y se encontró con el original trajeado, fue a cerrar pero él posicionó su mano para pararla.

—Necesito tu ayuda, es por Cindy.— dijo serio, entonces Bonnie dudando lo dejó pasar.

—¿Qué ocurre?

—Cuando se enfrentó a vosotros hizo un gran esfuerzo y se desmayó, pensamos que es por el sobreesfuerzo, pero quería estar seguro.— explicó Elijah mirando el interior de la casa, cada objeto, cada detalle.

—Si no llevaba mucho tiempo practicando, entonces sí, ha sido por eso. No puede forzarse tanto nada más haber empezado.

—Comprendo... Entonces, ¿estará bien?

—Si deja de practicar por un tiempo, sí.— el original se levantó para irse, pero entonces Bonnie le agarró del brazo.— Elijah, por favor, cuídala.— le suplicó la bruja.
La miró por un momento, y asintió con la cabeza.

—Nada le pasará estando conmigo. Te doy mi palabra.

|• • •|

Me encontraba sentada bajo un árbol, la brisa removía las hojas y relajaba el ambiente. Entonces tuve un mal presentimiento, una muy mala sensación.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Y ya sabía lo que eso significaba.

—Klaus...— susurré antes de gritar su nombre, pero no llegué a hacerlo ya que con tan sólo un susurro me había escuchado y estaba junto a mí.

—¿Qué ocurre?— preguntó mirando la expresión que mostraba mi rostro. Era espanto.

—Mi hermano... Oliver... Va a morir...— dije sin pensar, todo mi mundo se vino abajo.
Klaus me miró con los ojos bien abiertos, no sabía qué decir.

—... ¿Estás segura? Puede que sea sólo un mal presentimiento.— miré al suelo, pensando en ello. No podía ser, Oliver no va a morir, seguro que estoy pensando cosas que no son.
Entonces Nik, sin que me lo esperase me abrazó, correspondí al abrazo y sin previo aviso me puse a llorar. Él me abrazó más fuerte.

—Shh, tranquila. Estoy aquí... Estoy aquí...

INEFABLE [I] || «Klaus Mikaelson»Where stories live. Discover now