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-¡Harry! Vamos a Las tres escobas ¿nos acompañas? - preguntó el moreno.
Harry mantenía su vista en el libro que tenía entre las manos.
-Uh... Yo tengo que leer un poco, mañana tengo examen de pociones - respondió señalando a todos los libros que había puesto sobre la mesa.
-Vamos, sabemos que no pasarás ni intentándolo - dijo Zayn, sonriendo.
El rizado se sonrojó al ver a varios compañeros reír entre sus libros y mordió si labio para no responder -¿Quiénes irán? - preguntó en su lugar.
-Solo Niall, tú y yo; tengo ganas de tomar un buen trago de ron de grosella roja - jalo de manga a su amigo y sonrió - no me digas que no, por favor.
El muchacho observó sus libros apilados y después a su amigo quien sostenía su capa sobre su hombro moviendo las cejas.
-Bien, pero no tardemos mucho - advirtió.
-Claro que si, tranquilo - le tendió su capa y el suspiró llevando sus libros bajo el brazo.
Caminaba alrededor de las columnas dejando que los libros volaran a su lugar; algunos de los alumnos lo saludaban y el respondía con un asentimiento amigable.
El era un poco tímido y casi siempre se sonrojaba cuando lo hablaba por mucho tiempo o lo halagaban; pero era de esperarse que el chico  fuera popular, es decir, su padre era el actual Ministro de Magia y su madre era la diseñadora de moda más famosa en el mundo mágico; a eso le sumamos sus propios méritos en el Quidditch como guardián de los Montrose Magpies y en la escuela igualmente de su casa Gryffindor. Era muy lindo y amigable la mayor parte del tiempo.
Pasaron al rededor de los pasillos y se percataron de la cantidad de alumnos que se encontraban con sus abrigos gruesos y botas de nieve. El invierno estaba aquí y los primeros días después de las vacaciones habían llegado con un clima muy frío, la mayoría del alumnado se encontraba tomando café, leche o chocolate caliente en los sitios con fogatas mágicas, solo un trío de locos podrían querer aguantar salir en ese momento.
-Ahí están! Llevo diez minutos esperando en el frío - replicó Niall enrollando su bufanda sobre su cuello y forrando sus manos enguatadas.
-Lo lamento, nuestro querido Harry quería estudiar un poco - bromeó Zayn.
-Oh, es cierto - dijo rascando su cabeza - yo también debería estar estudiando, pero nunca se dice no a una buena cerveza de descanso.
-Es inicio de semana, Niall - dijo Harry rodando los ojos.
-¡Da igual! - dijo la bola de energía que era su amigo.
Ambos chicos habían sido los grandes aliados de Harry en Hogwarts. Zayn Malik, un chico de su misma casa que había sorprendido a más de uno al llegar a Hogwarts ya que provenía de Pakistán; su padre tenía la principal exportadora de textiles en el mundo (su mamá era una de sus principales clientes) pero a él lo que en verdad le importaba era la clase de artes oscuras. Por otro lado Niall era de la casa Hufflepuff, eran mejores amigos desde siempre, él era amante de los animales; lo que no era de sorpresa ya que su familia se dedicaba a la crianza de dragones en su natal Irlanda.
Los tres amigos se habían mantenido juntos a pesar de todo, siempre tratando de que Harry no tomara malas decisiones, que Zayn no se durmiera en clases y que Niall no tomará más de la cuenta.
Caminaron por el camino más despejado del lugar con rumbo a Hogsmeade, el fuerte viento helado  los tenía sujetando sus abrigos con más fuerza sobre su cuerpo. Cuando llegaron a Las tres escobas, los amigos ya se encontraban con mejillas sonrosadas y narices frías.
-¡Pero miren quien llegó chicos! La estrella más hermosa brillando en el campo - dijo una de las cabezas.
-Gracias chicos, un placer verlos de nuevo - dijo Harry sonriendo, esperando a que lo dejen entrar.
-Pues a mí no me gustas, parece que tienes un nido de aves en la cabeza - dijo otra.
-Calla cabezona!!! - le contestó una a su izquierda, dejando al trío pasar al interior del lugar.
-Oblígame terció de anatomía! - atacó.
-Tranquilos - dijo él rizado poniendo su abrigo dentro del  armario, mientras las cabezas seguían su discusión aparte.
-Amo esto chicos, es tiempo de emborracharme - gritó Niall en su oído para luego caminar en dirección a una mesa llena de chicos.
Harry frunció el ceño - Zayn, dijiste solo nosotros - dijo a su amigo.
-Bueno, quizá y omití algunos cuantos - dijo encogiéndose de hombros.
En aquella mesa se encontraban algunos compañeros de Harry del equipo de Quidditch  y uno que otro chico de otra de las casas en Hogwarts. Todos pidieron sus distintas bebidas y pequeños pasteles de calabaza antes de que ellos llegaran; se podía decir que la platica era interesante, ya que se basaba en en próximo juego entre Gryffindor y Hufflepuff por lo que rápidamente se incluyeron en ella. Pidieron lo suyo y continuaron platicando con sus otros compañeros. Harry se limitaba a contestar solo cuando era nombrado o sonreír ladinamente al escuchar algo gracioso; su mente estaba en otro lado, más específicamente en todos los libros que dejó en la biblioteca y que cualquiera de sus compañeros puede tomar; bien sabe que si no pasa esa clase no puede tomar la siguiente del próximo ciclo lo que implicaba menos tiempo libre, menos vacaciones, pero sobre todo decepcionaría a su madre, quien era la principal causa de que Harry no abandonará la escuela e hiciera una carrera en el Quidditch únicamente.
-¿Verdad Harry? - Leonor, uno de los cazadores de su equipo cuestionó, codeando su costado.
-Perdón ¿qué decías? - dijo sin saber de qué hablaban.
-Te lo digo Mumps - dijo Nick apuntando a su compañero - Styles no tiene lo que se necesita para que este juego salgan victoriosos, solo basta con ver su falta de atención a una pequeña platica  entre amigos - escupió mordazmente.
No era un secreto el odio que el joven Slytherin le tenía a Harry desde el segundo grado; todo por un pequeño malentendido en el comedor principal.
Estuvo a punto de contestar la ofensa, pero Niall le pateó por debajo de la mesa y le guiñó un ojo; se limitó a rodar sus ojos y levantarse.
-Disculpen, debo ir al baño - dijo serio, arrimando su silla hacia atrás.
Un par de abucheos de escucharon y luego grito ahogado.
Las expresiones de sus compañeros fue lo único que pudo ver antes de sentir algo caliente empapar su espalda. Todos las demás personas en el lugar prestaron atención a la escena, debido al ruido que provocó el accidente. Se irguió completamente y tocó su espalda sintiendo la humedad. Tensó la mandíbula y se giró dispuesto a pelear con quien fuera tan descuidado de dejar caer algo sobre el suéter que su madre hubo confeccionado exclusivamente para él la temporada pasada.
Todo iba bien, tenía un discurso lleno de insultos formándose dentro de su cabeza que acabaría con cualquier argumento (hola, carácter de papá) pero prefirió callar al ver al chico frente de él. Sus ojos azules abiertos asustados mirándolo directamente y su barbilla temblando como si quisiera llorar fueron la principal razón; tenía la bandeja entre sus manos aferrándola a su pecho, su abrigo color lavanda que se dejaba ver debajo de su delantal y su cabello castaño cayendo ligeramente hacia un lado le daba un aspecto... tierno. El chico miró a los demás espectadores y se agachó rápidamente a recoger los tarros de peltre que habían caído al piso. 
-Idiota, fíjate en lo que haces - dijo un compañero de Harry a sus espaldas.
El chico lanzó una mirada corta desde su posición en el suelo y no dijo nada recogiendo el ultimo tarro. Se levantó y miró con sus ojos gélidos al chico que había dicho el comentario, luego observó al rizado y sin nada que decir se retiró rumbo a la parte trasera donde la cocina se encontraba.
-Que grosero, ni siquiera se disculpó por aventarte cerveza encima - dijo Bulstrode, un Slytherin muy amigable que conocía al rizado desde niño.
-Idiota, Tomlinson no habla - dijo Marmillan, un Hufflepuff  de ojos grises amigo de Niall.
Harry despegó su mirada de donde el chico de ojos azules se había ido y se sentó de nuevo quitándose el suéter agradecido de que su camisa color vino con el símbolo de Gryffindor no había sufrido ningún daño.
-¿Es mudo? - preguntó le rizado.
-No, dicen que fue a causa de ver a sus padres morir en su casa cuando se incendió hace dos años, pobrecito tuvo que atrasarse un año porque el ministerio lo tenía en la mira - comentó Marmillan.
-¿Él estudia en Hogwarts? - preguntó Zayn.
-Si, estudia ahí pero no vive en el castillo, Madam Rosmerta como que lo adoptó y vive en una de las habitaciones de la posada - contestó él chico Hufflepuff.
-Parece que sabes mucho de él Marmillan, ¿es tu novio o qué? - bromeó Nick.
-El está en mi clase de Herbolaria, es muy bueno, de echo es el favorito del profesor Longbottom y sabe mucho de animales - añadió Niall, ignorando el comentario de Nick.
-¿tú lo conoces Niall? - dijo Harry sorprendido.
-¡Claro! Louis es una gran persona, un poco rara pero no le quita lo lindo que es - dijo Niall bebiendo de su wisky de fuego.
-¿Un poco raro? - dijo riendo Bagman, un Ravenclaw - el chico a los únicos que hablaba era a los fantasmas del castillo, hace unos meses intenté que nos acompañará a la sala común y se aterro tanto que casi lloraba, es demasiado raro.
Harry tragó saliva, pensando en lo difícil que debe ser la vida del chico; si con el simple echo de que alguien querría invitarlo estaría aterrado, saber que lo herirían por tirarle cerveza encima no quería ni imaginar.
-Bueno, bueno ¿qué es esto? ¿Una convención sobre Tomlinson y su ridícula y triste vida? - dijo Nick aporreando los nudillos en la mesa - ¡Tráiganme más cerveza, tú, mesero!
Niall rodó los ojos, fastidiado de la actitud del Slytherin.
-Recuérdame siempre preguntarle a Bulstrode si vendrá Nick con él para cancelarlo y evitarnos esto - murmuró Zayn al oído de Harry.
Al final, lo que sería solo un pequeño momento entre amigos, se convirtió en una larga noche de camaradería. Después del pequeño incidente todos regresaron a la plática sobre Quidditch, exámenes fallidos, vacaciones y futuros viajes junto con los Montrose Magpies para animarlos en la temporada.
Salieron del pequeño lugar cantando viejas canciones de Philosopherocklas pasada la media noche, cuando las luces de las casas en  la pequeña ciudad se habían extinguido y solo quedaban pequeños faroles en las calles alumbrando tenuemente el camino. El grupo de jóvenes caminaba rumbo al castillo, todos con los abrigos hasta el cuello y temblando. Harry sentía que podía morir, ya que llevaba su suéter sucio y aún ligeramente húmedo en la mano.
-P-por favor a-a la próxima t-tomemos un carruaje - dijo Zayn, entre su abrigo de piel de León.
Continuaron caminando hasta que se escucharon pequeños ruidos un poco atrás de ellos.
-¿Escucharon eso? - inquirió Bulstrode deteniéndose y mirando detrás de ellos.
-Yo no escuche nada - respondió Nick saltando sobre sus botas marrones - deja de tomar tanto, amigo.
Ahora se escuchó un pequeño rugido.
-Yo también  escuché algo - dijo Niall asustado, sujetando la mano de Zayn, quien frunció el ceño soltándose del agarre.
Fue hasta que un pequeño lobo blanco voló por los aires y cayó casi en sus pies que todos se percataron de que en verdad algo malo sucedía.
-¡Oh, maldición; el perro está muerto! ¡Corran chicos! - dijo Nick corriendo rumbo al castillo.
Los demás no tardaron en imitarlo, corriendo con dificultad debido a la nieve.
-¡Niall! - gritó el Zayn, viendo como su rubio amigo se quedaba detrás mirando petrificado al lobo a sus pies.
Harry llevaba una poca cantidad de ventaja entre Zayn y volteó para ver a su moreno amigo regresar hasta donde Niall se encontraba.
-¡Esperen! - le gritó a sus demás compañeros pero ninguno volteo a ellos - malditos cobardes - susurró regresando hacia dónde Niall  se encontraba examinaba al pequeño lobo.
-No está muerto, solo está desmayado, seguramente una pelea entre lobos o algo parecido - dijo tomando con cuidado el cuello del animal - miren estos golpes, pobre, de seguro estuvo en desventaja.
El lobo gimió en dolor levantándose con descuido y tambaleándose. Los tres muchachos dieron un paso atrás al ver que el lobo regresaba en sí.
-Tranquilo amigo, no te haremos daño - dijo Niall de forma suave.
El pequeño lobo cojeo hacia atrás en forma de defensa, pero Harry logró mirar sus ojos.
Sus ojos eran como los de un humano, de un azul profundo y pupilas dilatadas. Él había escuchado de aquellas criaturas pero nunca se imaginó encontrar a una; menos en estas penosas circunstancias.
-Niall, deja que se marche - susurró Harry tomando del brazo a su amigo al darse cuenta de que este quería acercarse al animal.
-Pero está herido, yo puedo...
-No, Niall; el se las arreglará solo - dijo sin dejar de mirar al lobo blanco.
Ante cualquier pronóstico pareció que el animal leyó su mente por lo que solo asintió ligeramente y cojeo hacia el otro lado rumbo al bosque.
-Pero Harry, el animal...
-Niall, ese no era sólo un animal, era Metamorfomago - susurró sin dejar de mirar a donde el animal se había ido.
-Debemos regresar - susurró Zayn, tomando del brazo a ambos de sus amigos - sea lo que sea, eso no era un buen presagio.
Oyeron un aullido en el fondo, el trío se estremeció debido a que no había ningún alma viva en el lugar.

ApareciumWhere stories live. Discover now