Treinta días 2doc.

Día 14... ¿por qué dios?

Cambio de genero.
(awattpadlegustahacermesufrirymeborraloscapitulos:'v)

La mujer buscó por todos lados, pero no la encontró, su amada cosmetiquera había desaparecido.

—Con una... ¡2-D!

— ¡M-Mande!

— ¡¿Tienes mi cosmetiquera?!

— ¡N-No, claro que no! —esa chica no sabía mentir.

La mayor comenzó a caminar con sus botines de tacón alto hacía la habitación de puerta color verde menta, sólo para encontrar a la peli-azul poniéndose un lápiz labial, un lápiz labial color cereza que le pertenecía a la chica de cabello azabache.

— ¡Te dije mil veces que no tocaras mis maquillajes! —le arrebató el labial y luego fue por la cosmetiquera.

—Lo siento —susurró—, es que, tú te vez tan linda y creía que si tomaba tus maquillajes, me vería linda también —miró al suelo apenada.

—Eres muy tonta niña —metió su lápiz labial en la bolsa y empezó a buscar algo—, ese color no te queda, prueba este —le entregó uno de color coral con brillo.

—Muchas gracias Mudz, ¿cómo podría agradecerte? —la abrazó y le dio un beso en la mejilla.

—Si, si, lo que sea, solo recuerda que es como los cuadernos de colorear, no te salgas de la línea.

—Entiendo, muchas gracias.

— ¡Chicas, hay un paquete afuera! —gritó la afroamericana desde abajo.

— ¡Qué tal si es pizza, vamos! —la menor tomo de la mano a la otra y bajaron las escaleras.

—Eh Mudz, tienes algo de...—le dijo la chica de ojos blancos.

—Cállate Ross.