Quieres jugar? [ henjei ] henrik holm & tarjei sandvik moe

Capítulo 4

Entramos en el hotel y una mujer trajeada se nos queda mirando extrañada. Levanta una de sus cejas y se acerca a nosotros decidida. 

- Todo bien? - Le pregunta la empleada sonriente a Henrik. 

Mi mirada sin saber como ni porque se encuentra perdida entre mis pies.

- Necesitan algo? 

Henrik me mira y noto su mano aferrarse a mi cintura tacto que no sé si me ayuda demasiado. Me acaba de poner mucho mas nervioso de lo que ya lo estaba. 

Hace un rato me ha recordado que no podíamos darnos la mano y ahora me tiene pegado a su cuerpo como un niño pequeño, a su merced. 

- Si, todo genial - Responde risueño. 

La mujer asiente orgullosa y noto como su mirada se pierde en la mano de Henrik la que juega con la tela de mi camiseta. 

- Que tengan buena noche, espero que se lo pasen bien. 

Henrik sonríe y me acaricia la cintura asintiendo sin cuestionar las tan inapropiadas palabras de la mujer. 

- La tendremos gracias. - Masculla y antes de que la empleada siga con su extraña conversación noto la presión de la mano de Henrik en mi cintura para que reanude el paso. 

Empiezo a andar hasta uno de los ascensores y en cuanto nos detenemos delante se estos Henrik suspira aliviado. 

Subo la mirada y me encuentro con su cálida sonrisa y sus penetrantes ojos azules observarme cálidamente. 

- Todo bien? - Me pregunta. 

Asiento y levanto una de mis cejas. - Bueno... Algo raro lo de esa empleada. - Reniego enfadado. 

El ascensor se abre y Henrik coloca las manos en mi espalda pare empujar con delicadeza mi cuerpo. 

En cuanto las puertas se cierran las manos de henrik se cuelan por debajo de mi camiseta blanca y noto su barbilla reposar en mi hombro. 

- Me ha ayudado.  - Me susurra. 

Saca una de sus manos de debajo de mi camiseta y presiona el botón de nuestra planta, la veintiuno. 

- Como que te ha ayu... - Corta lo que estaba diciendo ya que me agarra y gira con decisión para quedar cara a cara. 

Pega su frente a la mía y sonríe con los ojos cerrados.

En cuando noto su nariz rozar a la mía mi boca se abre lentamente ansiando por que rompa esta pequeña distancia y me bese. 

- Hay veintinueve plantas en este maldito hotel. - Se ríe y echa la cabeza hacia atrás. - Puto universo. 

Abre los ojos de par en par y pega mis cuerpo mucho mas al suyo, como si eso fuera posible. 

El bello se me eriza y el cosquilleo que recorre mi espina dorsal provoca que las piernas me empiecen a temblar. 

Las puertas del ascensor se abren y Henrik se separa de mi tan rápido que me mantengo en la posición en la que me a dejado durante unos segundos. 

- Vamos Isak. - Me grita sonriente andando de espaldas. 

Parpadeo y reacciono. - Voy. - Corro detrás de él y en cuanto escucha mis pasos corre dándose la vuelta. - Espérame. - Grito entre risas. 

Se detiene delante de la puerta de su habitación y saca la tarjeta de su bolsillo acompañado de un pañuelo rojo. 

Llego hasta su lado e intento retomar la respiración. - Que es eso? - Señalo el pañuelo. 

- Esto... - Se mete la tarjeta en la boca para aguantarla con los dientes.- Es una sorpresa. - Masculla con dificultad. Se coloca detrás de mi y noto la fina tela encima de mis ojos. - No verás nada hasta que yo lo diga.