2. Condena

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El auto es lo suficientemente pequeño, como para que caigan dificultuosamente mis padres, comodos en la parte delantera, Anton y yo, junto al equipaje de cada uno en la parte tracera. Estoy tan comodo, que despues de unos kilometros recorridos el cooler en el que me apollo ya lo persibo perfectamente amoldado a mi espalda.

Por la ventanilla del auto puedo ver como cambia el paisaje de la ciudad repleto de edificios y comercio, hasta que se vuelve mas distante, a cada minuto que avansamos y el paisaje se torna mas desertico y campestre, sobre todo campestre. Depronto vimos a una persona caminando por el costado izquierdo de la carretera en sentido contrario al nuestro, y de inmediato nos causo extrañesa, mi padre dijo que era peligroso que una mujer andubiera caminado por la carretera a estas horas, ya que estaba oscureciendose muy rapido. A eso mi madre sugirió: -Tom! - dijo mi madre apretando el puño- debemos notificar a la policia de esto!.-No es nuestra responsabilidad, Sam!- dijo en tono despreocupado.- Claro que si. por lo menos le diras a alguien en el proximo peaje- persiví un poco de suplica en su voz.- De acuerdo, pero eso es todo!- el tono del hombre adquirio un poco de cansancio y molestia.

Nos sumergimos en un silencio incomodo por un largo tramo, ya necesitaba que alguien rompiera con la tención del ambiente...

-Te encuentras bien, caramelo?... te ves terrible - casi agradeci que anton hablara de no ser por insistir en el sobrenombre que me gane por ser mas blando y sentimental según él, bueno... cualquiera es mas sencible... es un total bruto.

- Estoy perfectamente.- dije sin despegar la morada de la ventana- es solo que no estoy comodo con el viaje.

- Creeme no eres él unico.

Desempaque mis cosas en la que será mi refugio los proximos 3 días. Para mi mala suerte tengo que compartir la habitacion con mi hermano y ninguno esta feliz por ello.

-Dare un paseo... para conocer el lugar... nosé, si... tu quie...- no queria que me acompañara, pero seria descortes no hacerlo.

- Tengo suficiente compartiendo el cuarto contigo! - dijo en tono teatral.- No me tortures más.

-Como quieras.- salí de la habitacion.

Creó haberme alejado varios kilómetros de la casa sin darme cuenta, hasta que me encontre lejos del sendero que seguía, intente volver al camino, pero fue en vano. Todo es cualpa de anton, ese bruto siempre consigue fastidiarme incluso cuando no esta conmigo!. me dirigi al oeste guiandome por la puesta de sol. Se esta poniendo el Sol! sali a medio día. llevo más tiempo aqui del que creía. intente mirar a los alrededores para poder identificar algo... cualquier cosa, pero nada. Mientras miraba los arboles viejos y altos que estaban siendo consumidos por el otoño, estaba junto a uno de ellos y a la altura de sus hombros estaba una marca que solo se veia si la mirabas fijamente. La marca se torno mas oscura, no negra, sino que de un color café sucio, tenia la forma de... una especie de... huella. Senti un escalosfrio recorrerme el cuerdo, junto con el viento que empezaba a soplar con mas fuerza. Las hojas se movieron en mis pies sonoras, como haciendo un remolino, pense en la libreria, en el silencio que ahi encontraba, en la oscuridad de mi casa cuando apagaban las luces. -él se escabullia hasta el ventanal que estaba en el pasillo fuera de su cuarto entre las puertas de las habitaciones de su madre y la de anton. Permanecia frente al ventanal horas, contemplando la inmensa oscuridad de su casa y de las calles fuera de ella, pensaba en lo mucho que le gustaba gastar las noches escuchando sus pensamientos y recordando los acontecimientos del día. Muchas veces sintió el impulso de salir de su casa rumbo al patio, solamente a contemplar el infinito del cielo y las estrellas, pero cuando se decidia a hacerlo, captaba que anton se levantaba para ir al cuarto de baño, como todos los días a las 3:38 cuando la oscuridad y su esplendor estaban en su maxímo apogeo. Sin ninguna especie de panico, ni pulsaciones haceleradas, se dirigia hasta su habitacion de forma inerte, involuntaria, solamente era lo que hacia todos los días-. Las ramas chirriaban al tocarse unas con otras y el viento le hablaba en un idioma de silbidos silenciosos que no entendia, <la oscuridad...el silencio, me llaman> me dije. Se escucho el crujir de una rama.

-Pense que darias un paseo...- volvi en si y vi a anton.- te vi desde la ventana, estas parado en el mismo lugar hace 3 horas. mirando el bosque. le tienes miedo ¿verdad?- se paso una mano por el cabello rubio luciendo aburrido- no me sorprenderia, eres un caramelo.

lo mire con cara de pocos amigos y volvi a mirar al bosque.

<acabo de estar ahí.- me dije con terror.- acaso nunca entre? solo lo imagine? tal vez me invente un poco de accion para pasar el rato.- contemple la entrada del bosque con sierto desagrado.- ahora que le digo a anton? pensara que estoy loco!, estoy seguro que estube ahí, fue muy... real>

-solo pensaba- dije despreocupado.

-Durante 3 horas?

-La verdad es que algunas personas disfrutamos más nuestra propia compañia mental, que la de otra persona fisíca.

- 3 horas! parecias un maldito poseido, adam!.- dijo incredulo.

-Perdi la nocion del tiempo, no es para tanto... incluso pense que habia sido más.

- Odio cuando actuas así- se volvio y se dirigio a la casa.

Me senti abrumado, inquieto. Fue como si otra persona relataba lo que hacia, mientras yo observaba. Suena estupido losé, pero es esa sensacion de que no controlas tu cuerpo, pero tampoco impides que se mueva. Alce mi muñeca para ver la hora y mi reloj no estaba...

sin mas preguntas ni inquietudes, me fui a la casa.

Eran las 2:01am y no podia quedarme dormido, me levante y recorri el pasillo, que era más largo de lo que creí, divise la ventana junto a el librero de el comedor.- un poco de lectura nocturna, no me vendra mal.- escudriñe los estantes en busca de un titulo que me llamara la atencion, y ahí estaba, un libro negro de tapa dura y por lo que se veia viejo, con un maximo de 300 paginas, muy poco para parecer tan antiguo. Lo saque y le limpie el polvo.- manifiesto.volumen 3, Misterio. autor... ninguno-dije en voz alta, busque el autor pero nada, debe de haber sido anonimo.

<Misterios de la mente: Piensa en ti, como un bahul oculto por años, que contiene los más mortales secretos de la oscuridad. Que, del ser revelados caeria sobre ti y el mundo que conoces un castigo que jamas imaginarias. El misterio es un Don, mi querido lector. Del cual tú fuiste afortunado, de entre los humanos de los mundos conocidos, tú fuiste el elegido. Encontraras en mis paginas las respuestas a tus inquietudes. Pero deberas encontrar el resto de los libros Negros, que estan repartidos en los mundos, de los cuales pocos tienen acceso.

Tú, Cuyos poderes han sido esperados durante siglos, te seran ahora revelados los secretos del libro de los Misterios. Tus seguidores sentiran tu presencia y tus enemigos tambien... en cuanto pronuncies el juramento de la oscuridad.

-En el nombre de los leyendarios libros Negros y los Dones que se me han otorgado. Juro cumplir con mi destino. Bajo el majestuoso manto de la Duda que sera mi testigo. El silencio, mi compañia. El Misterio la guia de mis acciones y Juro entregarme por completo a la Oscuridad que en mi vive. Yo ... Adam Warwick?- debe ser una coincidencia, dije perplejo.- tomare mi lugar como angel oscuro y custodiare la ley del bajo mundo.>
-Que dramatico- cerre el libro y lo devolvi al estante.

Como un CuervoWhere stories live. Discover now