"Jugando a ganar"

Capítulo 17: "Jugando a ganar"

(Últimos capítulos)

El día que Milk y Vegueta volverían al gimnasio había llegado, ambos estaban muy felices pues volverían a compartir horas juntos aunque no fueran parte de los mismos grupos ellos dos se contentaban con la idea de verse y oír sus voces.

Casa de Milk:

Una bella pelinegra se miraba al espejo mientras se sujetaba una coleta alta para ir al gimnasio donde entrenaba.

Creo que con este gi me veo bien, decía la pelinegra mientras se veía al espejo vestida con un gi color rojo.

Luego de algunos minutos la pelinegra tomo su pequeño maletín de entrenamiento y salio de su habitación.

Ya me voy papá, dijo la pelinegra mientras pasaba por el despacho de su padre.

Que tengas un buen día hija, dijo su padre.

¡Gracias papá¡ dijo la pelinegra continuando su camino.

Gimnasio:

Un joven cabello de flama se encontraba colocándose sus guantes de entrenamiento mientras tenía el rostro completamente iluminado.

¡Hola Vegueta¡ dijo un joven de cabello verde.

¡Hola Cell¡ dijo Vegueta.

Vaya que eres el más feliz de todos, bueno, aún falta Son, ese es otro que se pone muy feliz cuando pisa el gimnasio, decía Cell riendo.

Si es cierto pero mi felicidad no es solo por estar nuevamente aquí, dijo Vegueta sin darse cuenta.

¿A no?, ¿entonces a qué se debe tanta felicidad?, dijo Cell intrigado.

No te la pienso decir, no seas curioso, dijo Vegueta dirigiéndose a donde estaban los sacos de entrenamiento.

¿Qué lo tendrá tan contento?, ya se debe tener alguna cita especial hoy con su novia por eso anda así de feliz pensaba Cell mientras veía al joven de cabello de flama empezar a entrenar con un saco.

Luego de algunos minutos una bella pelinegra llego.

¡Buenos días a todos¡ dijo Milk sonriendo.

¡Hola Milk¡ dijeron sus amigos.

Milk, ¡te vez muy linda con ese gi¡ decía Dieciocho sonriendo.

¡Gracias¡ decía Milk si darse cuenta que Vegueta la miraba desde el lugar donde se encontraba.

¡Que bella se ve¡ pensó Vegueta.

A los pocos minutos llego su maestro y empezó con el entrenamiento de sus grupos.

Horas después:

El entrenamiento había concluido y cada grupo de jóvenes como era su costumbre luego de concluir su entrenamiento se quedaban unos minutos más para platicar antes de ir a sus casas.

¿Qué raro que no haya venido Gokú hoy?, decía Piccolo.

Si, es muy raro, el nunca se pierde un día de entrenamiento, dijo Krilín.

Milk, ¿tú no sabes por qué Gokú no vino hoy a entrenar?, dijo Dieciocho.

Gokú se fue de viaje con sus padres por las vacaciones, dijo Milk.

Si eso ya lo sabemos, ¿a poco se tomo una semana más?, claro por eso estuvo hablando con el maestro en su oficina antes de que saliéramos de vacaciones, decía Yamcha.