Capítulo 5

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- ¿QUÉ?

- Lo que acabas de escuchar.

No puede decir eso, no puede.

- No puedes decir eso, Alejandra.

Ella comienza a llorar, y voy corriendo hacia ella y la abrazo.

-Alejandra, no digas eso. Te ayudaré, me quedaré con el bebé lo que haga falta, te lo prometo.

Ella sollozando me asiente y la abrazo aún más fuerte.

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- ¡RING RING!

Me desvelo por el despertador y me levanto.
Que pocas ganas de ir a trabajar, puff...

Me dirijo a la cocina y me preparo unos cereales.
Me los como y miro la hora...
¡SON LAS MENOS CUARTO!

¿¡En serio tardo tanto!?

Corro hacia mi habitación y me visto lo más rápido posible.
Le escribo una nota a Alejandra y me voy.

Estoy en el semáforo, me voy acercando y veo...¿al mismo motorista que vi ayer?

Me pongo al lado suya, lo miró de reojo.
Él no se fija en que estoy yo.

Le doy al motor para que me oiga y me mira, enseguida me arrepiento de hacerlo.

- Perdona, ¿sabes donde esta en el restaurante Casadimama?

Me sorprendí al escuchar eso, ese el restaurante que trabajo yo.

- Sí, em...Sígueme yo trabajo allí.

El asiente y me sonríe sin mostrar dientes.

Esa sonrisa me recordó a alguien, pero no lo recordaba pero bueno, será coincidencia.

Llegamos y estacionamos las motos.
Me bajo y me quito el casco.
Él me mira sorprendido.

- ¿Tú eres la de ayer?¿La que salió de los matorrales?

Lo miré y me sonrojé. Se quita el casco y veo que es el mismo de ayer.

- Sí...Bueno...

Él me mira y cambia de tema.

- Entonces, aquí es.¿Conoces a José?

- Sí, es mi jefe.

Se lo dije con pocas ganas y entramos por la puerta

- Bueno, hasta luego.

Me despedí de él con una media sonrisa y me dirigi a la barra.
Él también se despidió de mí.

Saludé a los trabajadores y me puse a abrillantar los cubiertos.

Vi a Jose hablar con él, creo que es una entrevista.
Después él se fue, al cabo de una hora y media me llama Alejandra.

- ¿Qué pasa? ¿Es importante? Estoy trabajando.

- Sí, es Lucas.

- ¿QUÉ? DESPUÉS ME VOY A CASA Y HABLAREMOS.

Cuando colgué, de repente viene mi jefe, Jose.

- Samanta...

Lo miro confundida y respondo:

- ¿Qué pasa?¿Ocurre algo?

- Al chico que has traído...Yo creo que no lo voy a coger.

-¿Por qué? No te gusta, ¿verdad?

- Es que necesito tu opinión.

- ¿Mi opinión?

Me rio y creo que se lo ha tomado mal, y cambio de cara, voy a poner mi cara de seria.

- Quiero que se lo digas tú, tengo cosas que hacer.

Lo miró y asiento, y me dirijo hacia donde estaba él.

Él me mira esperanzado pero mi cara es de---->😐.

- Bueno, creo que no te han cogido... Lo siento...

- Bueno encontraré trabajo, no te preocupes ¿señorita...?

- Samanta. Y cambiando de tema...¿Esa herida que tienes en el labio, quieres que te la cure?

  Me mira pero alza la mano para restarle importancia.

- No en serio, si quieres te la curo en un momento.

- No da igual, hazme caso.

- Bueno como quieras, venga, te acompaño a la puerta.

El asintió y nos dirigimos hacia la salida pero desde lejos observo a una persona familiar, salgo de inmediato cerrando la puerta y sin aguantarla para el chico.
Salgo y veo a Alejandra corriendo.

- ¡¡SAMANTA!!

Me dirijo hacia ella corriendo y se pone detrás de mí.

- ¿¡Qué ocurre!?

- Es..Es...

- ¡Alejandra! ¡Ven para acá!

Le interrumpió Lucas a lo lejos.

- ¿Qué hace este asqueroso aquí, Alejandra?

Lo veo acercándose y yo doy mi cara más rancia hacia él.

- ¿Qué quieres?

Le digo alzando la voz para que se oiga en toda la zona.

- Llevármela.

- ¡No me iré contigo! ¡Déjame en paz!

Le dice Alejandra sollozando.
Miró hacia ella y abraza al chico que traje al restaurante.

Se acerca Lucas y esta a medio metro de mi.

- Vete.

Le digo encarandome con él.
Se acerca rápido para empujarme pero el chico que ya se le voy a poner de mote " amigo" se pone en frente para que no me empuje.

- Vete de aquí y déjalas.

Dice "amigo" mosqueado.

- ¿Y tú quien eres?

Le contesta Lucas con intenciones de pegarle.

- Y a ti que te importa.

Lucas le pega un puñetazo en el hombro pero "amigo" le agarra de la camiseta y lo sube y Lucas no llega al suelo y le dice:

- ¡Sueltame!

- ¡Te soltare si dejas a las mujeres tranquilas!

Él lo suelta y Lucas se tropieza y sale corriendo.

- ¡No te acerques rata callejera!

Le dije gritándole.

Abrazé a Alejandra y "amigo" nos dijo:

- ¿Quién era ese tipo?

Me aparto de Alejandra y le contesto:

- Es el ex de mi amiga y no sé qué quería de ella, pero eso en otro momento. Gracias.

Le di las gracias al él.

- Por cierto, me llamo Ángel.

Alejandra le dió las gracias a Ángel y nos despedimos de él.

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He salido de trabajar y estoy en la moto con Alejandra de camino a casa. Hablaré con ella por lo que ha pasado hoy.


Amor MotoristaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora