Capítulo 8

628 21 0
                                    

Narra Ángel:

Llegué a casa y me di una ducha caliente.
Al salir de ahí, miré las notificaciones del móvil, mensaje de Pedro y solicitudes de amistad de instagram y Facebook. Los ignoré y me dormí, pasaba ahora mismo del mundo, sólo quería estar tranquilo y pensar en mí.

Por la mañana me levanté cansado, creo que no he dormido bien.
Me preparé el desayuno y puse la televisión.

Iré a buscar trabajo y nada más, me vendré a casa y ya está.

-------------------------------------------------

Estaba en el semáforo esperando, se acerca un motor de una moto.
Me giro y veo la misma moto de ayer,supongo que será Samanta.
Viene acompañada, será su amiga.

Ella me mira y me sonríe, le devuelvo el gesto y noto que se sonroja.

Nos miramos fijamente por unos segundos, podía contemplar sus ojos color miel, sus ojos se veían delicados y a la vez profundos, tenía una mirada que podía enamorar a cualquiera pero a mí, por supuesto que no lo va a lograr.

Escucho el sonido de un claxon y reaccionamos a la vez, ella se sobresalta y arranca.
Tomamos caminos diferentes.

Fui a la plaza del centro de mi ciudad, allí se encontraba el lugar para echar el currículo.
Había mucha gente, la mayoría por la edad de los 30 y 40.

- Hola, buenos días, encantada.

Me dijo la muchacha recepcionista.
Me pidió los datos y esperé en la sala de espera.
Cuando salí de allí, empezaba a hacer calor.
Tuve que desabrocharme la chaqueta.

Cuando me iba a montar en la moto, escucho el sonido de mi móvil, lo saco de mi bolsillo y veo que es¿mi padre?

- ¿Sí? -Dije serio.

- Hola,hijo quería almorzar contigo hoy,¿podrías?

Medité sobre su pregunta, no quería ir a su barrio o como se llamaba esa cosa.

-¿Hijo estas ahí?

- Sí,sí. Iré a las 14:30. Adiós.

No quería ir, con todo lo que pasó, con lo que me hizo, pero es mi padre y lo seguirá siendo.

Lo volví a llamar.

-¿Quién es?-Me dijo con la voz ronca.

- Yo papá. ¿Que compro de comer?

-Compra pollo asado y papas fritas, y una botella de whisky.

Al escuchar la botella de whisky me mosquee.

-No, la botella de whisky no.

Lo colgué enseguida y fui a comprar la comida.

Terminé y me adentre en el barrio que vivía mi padre, siempre olía a alcohol y orina, era uno de los barrios más asquerosos de la ciudad.

Aparqué la moto unas cuadras antes de llegar.

Me bajé y cogí la bolsa de comida.

Toqué dos veces la puerta y abrió mi padre un poco mareado, estaría bebiendo hasta hatarse.

Se hizo a un lado y me dejó entrar.

Puse las cosas en la mesa y el se sentó.
La casa estaba hecha trizas.

Empezamos a comer el pollo asado y le hablé.

-¿Por qué me has llamado hoy?-Le dije eso y me miró mientras tragaba.

- ¿Donde está la botella de whisky?

Lo miro y frunzo el ceño y le contesto:

- No la he comprado.

- ¡Te dije que la compraras!-me gritó dando fuerte con las manos contra la mesa.-¡Además, dame dinero!

-¡No te lo voy a dar para que te emborraches!¿¡Has visto como tienes las casa!? ¡Parece una alcantarilla!

-¡Vete, tú no eres mi hijo!

Cuando me dijo eso,recordé el día que se lo dijo a mi madre.

*Flashback*

- Por favor Robert, tranquilízate.-Dijo mi madre intentando calmarlo.

- ¡Vete de mi casa!¡Tú no eres mi mujer!- dijo mi padre golpeando la pared con el puño, provocando un agujero al lado de la puerta.

Mi hermana y yo estábamos detrás de la puerta del salón,escuchando lo sucedido.

De repente escuchamos pasos dirigiéndose a la puerta, se abrió y vimos a mi padre furioso mirándonos con los puños apretados.

Mi hermana salió corriendo a su cuarto y yo me quedé paralizado.

-¡TÚ NO ERES MI HIJO!

*Fin del flashback*

- Me iré pero no vuelvas a llamarme.

Me fui y miré el agujero de la pared que hizo mi padre hace años.
Cerré la puerta y me dirigí con el paso acelerado hacia el lugar donde había dejado la moto.

Me choqué con alguien pero seguí adelante. Escuché a lo lejos decirme una voz femenina "anda ya, mira por donde andas, gilipollas".

No iba más a ir a la casa de mi padre, nunca lo haría, han pasado muchas cosas en esa casa, y no son cosas buenas.






Amor MotoristaWhere stories live. Discover now