¡Rayos!... Me Enamoré De Un Cristiano [Parte 1]

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¿Misión Cumplida?

Querido Diario:

Ésta semana fué la más agotadora de mi vida, nunca me había esforzado tanto por algo, pero, por fin logré lo que me propuse, la cosa es que se me olvidó escribir en tí, no estoy acostumbrada a escribir en un Diario todavía.

Pero no hay problema, los escribiré ahora.

Para que me entiendas claramente lo explicare por días:

LUNES:

Estuve pensando que ser cristiano es como dibujar; o sea que necesito un bosquejo para que me guíe,pero...

¿Quién podría ser?

Y, ¡¡puf!!, Se me ocurrió mi mamá.

No existe nadie más cristiano que ella porque ella... no, ni idea de qué hace, pero no le iba a preguntar ¿quién sabe qué me va a poner a hacer?

No quiero que me deje sin comer o estar horas y horas hincada con los ojos cerrados, así que al final no le pregunté y descansé ese día.

MARTES:

Después de mucho pensar, ese día decidí preguntarle a Estela porque sé que ella no se burlaría de mí jamás.

Esther sí lo haría.

Estela al principio se sorprendió, pero luego me dio una lista y creo que será suficiente para empezar:

1) Ir a la iglesia.

2) Andar una biblia.

3) Decir siempre Dios les bendiga a TODOS.

Según ella eso es lo que siempre ha notado que hace a su mamá y, pensándolo bien, esas cosas también las hace mi mamá, así que, gracias a Estela, logré conseguir la receta perfecta que necesitaba para ser una cristiana.

Ese día había reunión y, aunque no quería, fuí, así que la primera de la lista ya está. De paso me lleve una biblia debajo del brazo así que ya casi era una completa cristiana.

Mi mamá estaba súper emocionada, decía que Dios me cambio o algo así.

Lo importante es que ya solo me faltaba algo más y ya sería la novia perfecta para ese cristiano, porque a mi nadie me dice que soy poca cosa. No señor.

MIÉRCOLES:

Desde muy temprano cuándo pasaba alguien cerca de la casa y hasta cuándo iba a la tienda decía: "Dios le bendiga" a todos.

Algunos me contestaban bien y otros como que no les agrada tanto Dios...

Pero no me importó, ya era una completa cristiana, ahora solo me faltaba encontrar a ese cristianito y decirle todo y así sería mi novio, ¡Sentía mucha emoción!

Y así pase el día... diciéndole a TODOS Dios le bendiga, ya me parecía al cristianito que solo eso decía, jeje... ya estaba a su altura.

JUEVES:

Llegaron mis amigas a mi casa y hablábamos:

—Mary me contaron que ya te hiciste santurrona. —comentó Esther divertida mientras devoraba mis galletas.

—Sí, querida amiga, ya soy una cristiana.

—¿Hiciste todo lo que te mandé de la lista?

—Claro Estela, Al pie de la letra. Ahora ese cristianito se enamorá de mí y tendrá que ser mi novio, sólo que ahora lo tengo que buscar.

—Alto, Mary... ¿me estás diciendo que desperdiciaste la tarde del martes solo para gustarle a un chico?... dime que estás bromeando —dijo Esther algo incrédula, ya que el martes es el único día en que la mamá de Estela y la mía nos permiten faltar ya que ellas se quedan hasta tarde allí haciendo quién sabe qué.

—Para nada... es que me enamoré de un chico que es cristiano y quiere una novia cristiana.

-¿¡Y quién es ese muchacho?! —preguntó Esther algo emocionada—, porque para qué estés cambiando por él debe de ser todo un galán.

—Es Moi —dijo estela sin más y yo la miré algo sorprendida.

—Ah, así que es él, no pues, sí está guapo, aunque es un poco rarito.

—¿Qué?, ¿Quién es Moi? —pregunté algo desesperada—, ¿Ya lo conocían?

—El chico que te gusta tontita... ¿verdad que te quedaste platicando con él enfrente del altar porque ese niño lo empujo y te golpeó?

—Sí, supongo que es él...

Ahí supe que no fue su intención empujarme... de verdad fue un accidente... todavía siento mucha vergüenza...

—Bueno, entonces sí es Moi.

—Que feo nombre tiene —me queje con algo de burla—, para tener un nombre tan feo es un poco exigente...

—No, tarada —dijo Esther mientras negaba con la cabeza aguantando la risa—. Se llama Moisés pero recuerdo que en la escuela de cariño le decían Moi, aunque a él no le guste, ¿Verdad, Estela?

—Verdad, Esther —aprobó mientras se subía a mi cama con los zapatos aún puestos, se quedó acostada boca abajo mientras veía algo en su teléfono.

—¿Y a qué iglesia va? —pregunté—, es que no recuerdo el nombre de la otra iglesia del culto unido.

Fué entonces cuando Esther y Estela solo se voltearon a ver y se rieron tan fuerte que me dió mucho miedo.

—¿Qué?, ¿De qué se ríen?

—Mary más retrasada mental no puedes ser... él va a nuestra iglesia, tarada.

Dijo Esther sin dar crédito a que de verdad yo no tenía ni idea de él...

Él va a mi iglesia, ¡estoy tan emocionada!, lo voy a ver mañana, ésta vez llegaré con tiempo a la iglesia y lo buscaré, le diré todo y se va a enamorar de mí.

Al final, si valió la pena tanto esfuerzo y sacrificio.