Capítulo 2

1.5K 131 35
                                    

Es en ese momento en el que mis mejillas se prendieron fuego. 

  — ¡NO! ¡Por supuesto que no! — Respondí automáticamente.

  — ¡Nina! Te pusiste roja como un tomate, ¡Siempre cuando te gusta alguien haces lo mismo! — Ay, amiga, cómo me gustaría que aprendieras a cerrar el pico. 

  — ¡Brittany! ¡Cierra la boca! —Me apresuré a decir antes de que me haga pasar vergüenza otra vez en frente de dos idiotas que no paraban de reírse de la patética situación.

  — Bueno, es obvio que yo le gusto. Pero no los noviazgos no son lo mío.  — Contesta Harry de forma burlona. —¿Qué tal si les invitamos un trago?

  — Acabamos de pedir nuestro almuerzo. — Murmuré con impaciencia.

  — ¡Yo acepto! Vamos Nina, ¡No seas así! Están siendo generosos con nosotras. —Dice Brittany como si yo hubiera dicho algo ofensivo

El teléfono móvil de Dylan suena justo en ese momento para salvarme.

  — Harry, es nuestro representante. En 5 tendremos que estar allí para ensayar con lo chicos. 

  — ¡Qué lastima! Cómo quisiera quedarme un poco más, porque la verdad, esto se estaba poniendo un poco más interesante. —Dice Harry irónicamente. —Pero no podemos irnos sin que antes tengan nuestros números.

No sé cómo pasó pero de un momento a otro mi teléfono estaba en manos de Harry, y el de Brittany, en manos de Dylan.

  — Pe...pero ¿Cómo se atreven? —Exclamé sorprendida ante la inesperada situación.

  —Aquí tienen, nuestros números. Traten de no llamar muy temprano, ni tampoco muy tarde, es probable que estemos en una orgía. — Comenta Dylan al mismo tiempo que nos mira con diversión. 

  — En serio, nos parecen bonitas.  —Dice Harry mirándome a los ojos. — Tal vez una noche no sea suficiente, así que mándame un mensaje si quieres. — ¿Qué? ¿Para qué quisiera yo hablar con él?

Una vez que se fueron, Brittany vuelve a hablar.

  —Ay, me parecen muy simpáticos. —Por supuesto amiga, porque no vives al lado de Harry—¡Vamos Nina! Dales una oportunidad.

  — Basta Brittany. — Y en serio, ya me aburría esta conversación. — Y cuéntame, ¿Por qué él te hablo sobre mí?

  —Dijo que eres muy buena y que te admira mucho. Bueno, ya sabes, por cómo tocas el piano. 

  No me extrañaba que fuera así. Steve era el típico chico tímido, introvertido y súper callado. Éramos parte de la misma orquesta, y ciertas veces lo encontré mirándome desprevenido y con mucha curiosidad. Siendo sincera, no sé cómo logró salir con una chica tan extrovertida como mi amiga.

  — Bueno... Cuéntame más. ¿Cómo fue que te invitó?

  — Un día fue una carta dentro de la funda de mi violín, en la que me contaba lo que sentía por mí. Y al otro día me mandó un mensaje privado en Instagram, y bueno... así fue cómo no paramos de hablar.  — Cuenta Brittany con un brillo en sus ojos indescriptible. Así es, mi amiga se estaba enamorando, y lo único que puedo hacer es apoyarla, por más que su nuevo pretendiente me resulte un poco extraño. 

Lo que pareció un breve almuerzo, terminó en una charla infinita con mi amiga. Nuestra ensalada césar se esfumó en cuestión de segundos y por problemas de tiempo, no nos pudimos quedar más. Yo tenía que seguir practicando y bueno, Brittany tenía cita con el peluquero. 

El desastre es mi vecino ©Onde histórias criam vida. Descubra agora