Historias.

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Algunas historias son solo eso: historias. 

El grupo de jovenes bebiendo en la terraza, corriendo por las calles en el medio de la noche, escapando de pensamientos oscuros y las penas que los acechan, estando convencidos de que si hay un Dios, este los ha condenado a sufrir. La niña solitaria, que a los quince ya no es niña, viviendo sus días en las calles y besando los labios de desconocidos. El chico cuyo corazón fue despedazado mil y una veces, llorando en la ducha porque todo sale mal, todo sale mal. 

Muchas veces nos encontramos con ganas de gritar, de llorar, de correr de todo eso que nos persigue. Innumerables veces hemos sido presas del terror que nos induce el hecho de crecer, de olvidar y de cambiar, ese mismo terror que nos mantiene enjaulados en nuestras propias mentes. No hay nada de poético en eso, y aún así seguimos intentando convertirlo en algo hermoso.

Muchas almas afortunadas escapan de esta jaula de temor y soledad. Se olvidan de ella, la hacen desaparecer a medida que crecen, y siguen adelante. Ellos son los que se convierten en médicos, abogados, políticos. Madres o padres. Son los que tendrán la suerte de morir con una mano en la suya y un "te amo" en sus mentes. 

¿Nosotros? Pues, nosotros no tenemos dicha fortuna. Nos enamoramos de la tristeza que nos acuna y nos envuelve en su manto sin dejarnos ir. Nos instalamos en lo mas profundo de su ser y no nos atrevemos a escapar. Aquellos que no son lo suficientemente fuertes terminan volviendo, aún cuando habían logrado seguir adelante.

A veces se entra en pánico. Nos desesperamos y sentimos la necesidad de salir, de comenzar a vivir, pero no contamos con la fuerza suficiente para pedir ayuda. La vida que llevamos en nuestra jaula nos debilitó y ahora ya es demasiado tarde para salir. Sin ayuda, una tarea tan simple es mucho mas difícil de llevar a cabo.

Y así como así, volvemos a las historias. Estas historias que son romantizadas en las redes sociales son reales y no son perfectas. Las palabras con las que las hemos descrito el principio de este relato no cuentan todos los acontecimientos, su único trabajo siendo decorar lo que realmente ocurre. Hoy en día la juventud se dedica a hacer parecer que la depresión es bella cuando realmente no lo es. Nunca lo es. 

A veces, las historias son solo historias. Aunque detrás de esas historias, siempre hay una realidad. No te dejes engañar.

Historias.Where stories live. Discover now