ojos color océano.

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T R E C E
b u c k y   b a r n e s .

ojos color océano.


¿Podría mirar alguna otra cosa que no fuesen sus ojos azules?

No lo creía, me hipnotizaban y me volvían loca.
Sus movimientos, su voz, la manera en como por inercia volteaba a mirar hacia mi aunque la apartaba con rapidez.

Para mí era refrescante, nada más verlo en la mañana provocaba que mi día cambiara drásticamente.

Era totalmente cierto que yo me había vuelto una espía por la simple razón de verlo, porque me era inevitable, no podía apartar mi vista simplemente.

-Buenos días, alumnos. -replique al pequeño salón de clases.

Tony me tenía una tarea; Thor, Steve y por último Bucky, ellos necesitaban acoplarse al mundo moderno.
El pequeño salón de juntas que habíamos tomado como salón de clases se encontraba en completo silencio, solo se podía escuchar mi voz explicando algunas cosas.
Steve ayudaba a Thor con un poco de historia general y Bucky simplemente intentaba utilizar una laptod.

-Por hoy terminamos, ¿alguna pregunta antes de marcharse? -cuestione observándolos detenidamente.

-¿Harás algo más tarde, Lady Melanie? -curioseo Thor con una sonrisa.

-Realmente no, ¿algo en mente? -sonreí.

-¿Una película y luego una cena? -Thor estaba demasiado cerca de mi que me ponía nerviosa, escuche un bufido enojado y luego como Buck se alejaba del salón de clases.

-Me encantaría. -acepte sonriendo.

Thor se alejó y después de despedirse con una sonrisa se alejo del aula, dejándome a solas con Steve y su sonrisa.

-Suerte en tu cena. -Steve se encontraba demasiado carismático el día de hoy, después de su hechizo de buena fe se alejo al igual que todos del salón de clases.


•••


El día transcurría con total normalidad, estaba dispuesta a bañarme cuando un gran cuerpo invadió el pequeño pasillo.

-¿A donde vas? -cuestionó arrogante.

-Por si no lo sabes, tengo una cita. -él bufo- Así que si me lo permites, déjame pasar.

-No deberías ir. -su mirada fría provocaba escalofríos por todo mi cuerpo, él me gustaba demasiado pero el solo hecho de su actitud conmigo me ponía en duda respecto a lo que sentía.

-Primero que nada, tú no tienes jurisdicción conmigo. -reclame con enojo- Así que ahora, o me dejas pasar, ¿o tendré que moverte a la fuerza?

Me miró unos últimos momentos y después con furia se alejo de mi.
Quería gritar y llorar, desde que Bucky había llegado al complejo no pude evitar caer ante esos hermosos ojos color océano, pero no podía seguir intentado entablar una buena relación. Él era un imbécil, estaba dispuesta a olvidarle, y lo haría a toda costa.


•••


Habían pasado exactamente cuatro meses, y mi vida no podía ir mejor.
Thor era un completo caballero; todas las mañanas dejaba pequeñas flores en el balcón de mi habitación y en los desayunos su sonrisa alegraba mi día inmediatamente.

Esa mañana mi humor se encontraba por los cielos, estaba tan feliz que no podía parar de sonreírle a quien fuese que pasase por mi camino, hasta que llegó él.

-¿Qué demonios haces en mi habitación? -gruñí encarándolo.

-Tenemos que hablar. -su voz era tan calmada que me asustaba totalmente. ¿Quién era este Bucky y donde estaba el que me gruñía cada que podía?

-No tengo nada que hablar contigo. -intenté alejarme pero su brazo biónico me detuvo de golpe.

-Se que te irás a Asgard con él, Melanie. -sus hermosos ojos azul océano me observaban detenidamente con dolor- No lo hagas por favor. -suplicó.

-No eres nadie para darme órdenes. Y si voy a Asgard es porque Thor quiere mostrarme su verdadera vida, y está entusiasmado con ello, no soy nadie para dañar sus ilusiones. -explique firme. No me doblegaría ante él, había prometido supéralo y ya lo estaba logrando, no podía simplemente llegar y dejarme tendida a sus pies.

-Te amo. -sentenció con voz firme y ojos nobles.

Sus palabras provocaron que mi cara quedase sin color, no lo podía creer, no podía procesar esas dos pequeñas palabras, esto no podía ser cierto, no ahora por favor.

-No te creo. -escupí intentado alejarme.

-Melanie, te amo desde hace tanto -suspiró rendido- Estoy enamorado de ti, y yo... se que fui malo contigo, me comporté como un patán. Pero solo quería protegerte de mi, pero soy tan jodidamente egoísta que simplemente no lo logró hacer. Por favor, olvida a Thor y...

-No tienes derecho a esto, Barnes. -lo interrumpí con enojo- Me lastimaste, y ahora que por fin logró encontrar a alguien que me hace sentir bien, de repente ¿aclaras tus sentimientos?

Estaba dolida, dolida y enojada.
Quería golpearlo por ser un imbécil, yo no merecía esto, no era justo que él ahora sí me tomara en cuenta.

-Yo lo sé, y lo siento por ello, pero entiéndeme. -su voz estaba apagándose con el paso del tiempo, pero no caería ante ello, no volvería a ser la misma chica de antes.

-Lo siento, Buck. -tome mi teléfono con fuerza dentro de mis dedos y a medida que me alejaba de él pronuncie mis últimas palabras antes de irme para siempre- Yo, ya no te amo.


---


¡Lo hice!
Oh santísima virgen del rosario, ¡espero que te haya gustado!
No se si querías un final sad, o un final feliz, pero a medida que iba escribiendo pensé que lo mejor sería dejarlo así, porque vamos ¡Thor es un amor! Y él merecía quedarse con la chica.

-Lía.

ONE SHOTS / SEBASTIAN STAN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora