Seven

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Un nuevo post-it estaba pegado en su banca en cuanto llegó al salón, y una pequeña sonrisa estaba por aflorar en su rostro, pero sólo pasó a sentarse en su lugar sin demostrar ninguna expresión en su rostro, pero sus ojos decían lo contrario y Frank sonrió al notarlo.

-Hola Gerard- saludo Frank alegre, pero sólo recibió un movimiento de cabeza como respuesta- ¿podrías voltear un momento?

Gerard asintió y suspiró fuertemente antes de dirigir su mirada verdosa hacia Frank, el chico sintió un breve escalofrío recorrer su espalda, pero aún así, con su mano un poco temblorosa, alzó su cuaderno enseñando la pasta delantera de su cuaderno; estaba forrada y con una etiqueta de identificación que estaba fuera del hule.

Gerard frunció el ceño al darse cuenta que era lo que estaba forrando la tapa del cuaderno.
Era un dibujo, pero no cualquier dibujo, era SU dibujo, uno de varios que venían en la croquera que le regaló hace dos días a Frank.

-Mi dibujo...- susurro Gerard demasiado conmocionado como para hablar más alto- creí que los habías tirado.

-¿Por qué lo haría?- preguntó Frank confundido- te dije que me habían gustado.

-Pero...

-¿Por qué no lo observas mejor?- preguntó Frank interrumpiéndolo- como puedes ver, lo enmique para evitar que se dañe, no suelo cuidar mucho mis cuadernos, por lo que lo enmique porque tengo miedo de que se arruine o algo.

-N-Nadie había hecho esto nunca- dijo Gerard apenas con un hilillo de voz- Nadie.

-Tus dibujos son hermosos, Gerard- dijo Frank con una sonrisa la ver cómo los ojos del chico se iluminaban- Y si podría, se los mostraría a todo el mundo.

Y por primera vez, Gerard le sonrió completamente, dejando ver sus pequeños y derechos dientes, Frank pudo apreciar esa sonrisa completamente, observó todo con atención, cada detalle: los ojos de Gerard adquirían un hermoso brillo cuando sonreía, sus mejillas se sonrojaban levemente, y como ya había notado antes, sus dientes eran pequeños y derechos, dándole un toque de ternura completamente hermoso para los ojos de Frank.

-¿El ratito sonriendo?- preguntó una voz acercándose a ellos y haciendo que Gerard borrara su sonrisa de inmediato- ¿Te arruine tu felicidad, rarito?

-Y-Yo...

-Rarito, ¿podrías terminar una de tus frases por primera vez en tu vida?- preguntó el chico burlonamente- desde que te conocí nunca has terminado una sola frase.

Gerard bajo la mirada entre avergonzado y temeroso, así que sólo decidió quedarse callado y ver sus manos que se movían nerviosamente, claro, era obvio que no quería llegar con ningún moretón a su casa, aunque bueno, tampoco es que haya tantos problemas, su familia ni lo notaba y la única persona que hasta ahora se había preocupado realmente, era Mikey, pero hasta él empezaba a apartarse de nuevo; sólo quedaba Frank, la única persona que le habla, la única persona que se preocupa por él, su único amigo.

El chico volteó a ver a Frank y lo vio con una ceja enarcada, Frank le sostuvo la mirada y lo vio desafiante, esperando a que el chico decidiera hablar.

-Sólo porque eres nuevo te daré una oportunidad- dijo el chico por fin- este perdedor sentado a tu lado, es la persona a quien más molestamos, hazte un favor y deja de juntarte con él- el chico el extendió una mano para que la estrechara- Matt Kean, un placer conocerte.

-No puedo decirte lo mismo- contestó Frank viéndolo con disgusto-.

-¿No sabes quién soy?- preguntó el chico molesto-.

-Acabas de decírmelo- contestó Frank burlonamente-.

-Me refiero a que ¿sabes cuál es mi reputación aquí?

Post-its  [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora