Había salido desde temprano de la mansión pues ese día era su cumpleaños y no había fecha que odiara más que esa, apenas salió el sol se fue de ese lugar pues no quería abrir heridas en su corazón que si bien no estaban curadas ya no dolían como en el pasado
Caminaba sin rumbo fijo, se detuvo en un parque que encontró y se sentó en una de las bancas del lugar, desde que salió de la mansión tuvo el presentimiento de que alguien lo seguía pero estaba tan sumergido en sus pensamientos que no le dio importancia. Vió a dos jóvenes besarse entre los juegos del parque mientras reían, de pronto quien parecía ser el padre de la chica llegó y golpeó al muchacho para después llevarse a su hija del lugar, recordó ese día en la Isla de la Reina Muerte, ese día también era su cumpleaños, de un momento a otro todos los recuerdos invadieron su mente, como era llevado de la mano por quien fue su primer amor a ese hermoso prado de flores y después ese golpe, ese maldito golpe que terminó con su vida...con ella, tocó la cicatriz que tenía en la frente mientras trataba de no llorar en esos momentos
-caminas muy rápido- escucho la voz de quien menos quería ver en esos momentos
-que haces...- intento decir pero si seguía hablando comenzaría a llorar, el otro solo soltó un suspiro y se sentó a un lado suyo
-no tienes porque preguntarlo, somos pareja no? y debemos de apoyarnos en todo momento, llevamos saliendo tres años, el primer año te hice una fiesta sorpresa y jamás llegaste, el año pasado intente sorprenderte yo solo pero tampoco llegaste, hoy estoy aquí junto a ti- tomo entre sus manos su rostro obligándolo a verlo a los ojos- puedes confiar en mi Ikki
En ese momento se rompió, la coraza de hierro que se había puesto en su corazón se rompió, al parecer el calor del amor que le tenía esa persona logró derretir el frío metal de su corazón, llorando lo abrazó con fuerza como si en cualquier momento fuera a desaparecer en el aire
-la extraño...la extraño mucho- repetía entre sollozos, el menor solo se dedicaba a acariciar sus cabellos de manera protectora, cuando termino de llorar se limpio las lagrimas y lo vio a los ojos- perdón por hacerte escuchar eso, de seguro no querrás saber sobre mi pasado amoroso
-claro que no! antes de que yo llegara ella ocupó un lugar muy importante en tu corazón, fue una parte muy importante para ti y yo no tengo derecho a reclamarte algo, ten por seguro que yo siempre te voy a apoyar si quieres hablar de ella conmigo creeme que voy a escucharte y si no quieres hacerlo voy a respetar tu decisión
Esas palabras eran las que necesitaba para saber que había encontrado a la persona especial que había estado buscando desde hace mucho, se lanzó a besarlo desesperado, por esas pequeñas cosas lo amaba, por el simple hecho de ser así, apenas se separaron se levantaron de la banca y juntos regresaron a la mansión
-Shiryu- lo llamó antes de entrar- gracias por estar conmigo, te amo- el menor solo sonrió
-de nada Ikki, yo también te amo- se besaron, aunque fue un beso corto fue lleno de amor- por cierto, Feliz Cumpleaños!
