Capítulo 4: Secretos descubiertos (Parte 1)

947 81 27
                                    


—Bien-envenido a t-tú nuev-va casa.- Caminaste alrededor hechando un vistazo sin contestar. Tenía los nervios de punta, ¿algo andaría mal?.

Volteaste cómo si de un fantasma se tratasé, no entendía nada lo que ocurría. Era mi culpa, núnca debí abandonarte después de la batalla de bandas, núnca tenía que haber hecho insultarte cuando estaba frente a mis amigas, núnca debí dejar de insistir cuando verdaderamente herido estas mentalmente como fisicamente, tengo qué ayudarte mi conejito. Cueste lo que cueste.

— No pued-do.- dijiste entre lágrimas. Estaba realmente confundido, ¿no te gustaba?. Pusiste tus manos sobre tu cabello, apretandolos de dolor.

—Bon-nie

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Bon-nie.- Té llamaba y nada que contestaba, limitaste a agacharte ocultando tu rostro entre tus rodillas.

¿Le dolerá tanto?

¿Porqué no puede confiar en mí?

— Bon, y-yo no pue-do aceptar es-sto.- Murmurabas.- N-no quiero ser u-una carg-ga par-ra t-tí, ma-aestro.- Otra vez, esa palabra. Tenía tiempo que no la escuchaba, sentí que mi mundo se caía abajo, tan sólo escuchandoté decir aquellos vocablos.

Es cómo dice aquel dicho, "el que no lucha por lo que tiene , no merece lo que desea". Debía luchar por él, ayudarlo a que no se ahogue en su propio lago.

— Conejito.- Posé mi mano en tú hombro, te sorprendiste que dejaste ver tú rostro de ese escondite que impedía ver tús hermosos rojizos ojos.— Tranquilo, yo estoy aquí. Además, hay un cuarto extra arriba y no me importa que lo uses, sólo quiero que estes en las mejores condiciones. Porqué y-yo.- Continué hablando, tú me observabas directamente que estuve tan solo a minutos de confesarme, rayos ¡BON! en que te metiste.

—Porque t-tú.- Preguntaste, mis impulsos provocaron abrazarte y núnca soltarte, pero salió algó desprevisto. Caí accidentalmente (De nuevo) encima de tí, jeje.

Nervioso me hallaba mordiendome el labio posterior, visualizandoté completamente cómo decirlo nervioso, frustrado, avergonzado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nervioso me hallaba mordiendome el labio posterior, visualizandoté completamente cómo decirlo nervioso, frustrado, avergonzado... 

Presentí que el tiempo se detenía, sólo eramos tú y yo en esé instante, vaya núnca te había visto fijamente a la cara, tus o-ojos no brillaban cómo la primera vez que té conocí.

¿Que tanto secretos tienes sin aún contarme?

—Emm, Bon. ¿Quedaste mudo?, qui-uiero saber tú respu-puesta.- tartamudeaste, no parabas de sudar era comico de nombrar. Ahora, yo aquí perdido en tí y no recuerdo lo que anteriormente había mencionado.

Mira lo que causas conejito, me tienes totalmente embobado a tus pies.

—Porqué yo te quiero demasiado y no sería problema que te quedes conmigo.- Te ví dudoso de mi repentina respuesta, produciste un ondo y largo suspiro ¿de alivio?.

Quiero saberlo todo, tú pasado, ¿porqué te lastimas?, ¿que pasó con esa persona feliz que alguna vez conocí y quiero reencontrar? eran muchas dudas volando en mi mente.

— Me alegró que hubiese sido tú.- Té ayudaba a levantarte de esé sombrío y duró suelo dondé reposabas tú cuerpo. Bonnie, me habia rogado con que quería ver el cuarto.

Lo guíe silenciosamente, nuestros pasos se esparcian por todo el lugar, debido a lo grande y amplío de todo el hogar.

—Este será tú cuarto.- Sonreí señalando un espacioso cuarto, preguntaste si él mío cerca quedaba pero te decepcionaste al escuchar que a 4 cuartos a de estar.

—¿Será...am.- Jugueteabas con tus dedos rojo cómo los tomates de springtrap, algo querías. Te conozco bien, conejito travieso 7u7.— ¿Puedo dormir contigo?.- Pediste, un enorme eco se repetía en mi cuerpo...

Diganme que no es un sueño, núnca querré despertar de nuevo.

—Mmm.- Pensé, hacías pucheros rogando mi aceptación. Era malo al ver que un show formabas sin tarima puesta, pero embocé una risa asintiendo esa dulce propuesta.

Noté tú enojo, causando un golpé en mi hombró de tú parte.

¿Te enojaste por mi mala actuación?

—No te rías, da igual.- Te cruzaste de brazos mirando a otro lado, vaya que infantil eres. Algo que flechó rapidamente mi corazón.

—Venté, te enseñaré el mío.- El solamente me siguio sin dirigirme la palabra. Quería llamar su atención, sin embargó, podía terminar por mis impulsos besandolo o aún peor...

Abrí la puerta dejando ver mi paraiso tropical, tus ojos brillaron de la nada. Te gustaba este desastre, solo era una humilde y desastroza morada. Había un par de carteles autografiados, muñecos en los estantes, fotos familiares, amigos y lo más importante contigo, Bonnie.

—Tú.- Arrastré una cama saliente de un closet, provocando una tos exagerada por parte de los dos.— Dormirías aquí, pero cómo veo que debó limpiar. Por hoy, dormiras en mi cama y yo en el dulce suelo junto a gasparín.- Señale al malcriado conejo, pegaste un grito que alertó todo mi ser, que tomaste al conejo mimandolo sin parar.

Sentía celos de ese conejo, eres mí ídolo conejo tonto.

—Que lindo, se parece a nuestros animales espirituales de ESE campamente.- Nombraste con algo de ¿¡rencor!?. Ay, no Bonsua... Otro momento de la estupida vida de Bon que la ha embarrado, húrra. Ahora, lo hice sentir peor de seguro.

Sin más interrupciones, abandoné la habitación. No quería seguir viendo a ese par de empalagosos, aunque podríamos ser Bonnie y yo en estos momentos y tal vez yo... ¡NO BON! deja de imaginar esas cosas, mente traicionera.

Fuí a la cocina a preparar algo, admito que no he comido nada binen en todo lo que a de la semana, haré algo especial para el momento, pasta con albondigas :3

Inicié cortando los ingredientes para la salsa de la pasta, estaba concentrado en no quemar la casa que se me había olvidado un pequeño detalle, aún no sacaba la carne del congelador. Genial, comerían el año de la pera.

Dispusé a seguir preparando todo, cuando aparecieron unos brazos por mí cintura, corrío un leve escalofrío deteniendose en mis mejillas, ¿PORQUE ARDÍAN?

Voltee a ver el intruso quien rodeaba mi cintura, al notar un peli-morado colocar su mano sobre la mia.

—¿Té ayudo, bonsito?

Holaa Shinemoon reportandose

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Holaa Shinemoon reportandose

Aquí les dejo la imagenes de este episodio, jeje. Y tambien, les dejo un spoiler de la siguiente parte. (me quedaron horribles las imagenes, lo sé)

-ShineMoon-

Valora tú ser [Bonxbonnie] #FNAFHSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora