Capítulo 17: Me gustaría saber si también se preocupa por mi

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                          Maratón 1/3

En la cena me la pase en silencio, ni siquiera quería levantar la vista para ver a nadie, me sentía completamente deshecha.

¿Cómo mierda podía sentirme atraída por el padre de mi mejor amiga? Él era un imposible, ni en mis mejores sueños podría tener algo con él.

Joder es que era tan guapo, tan sexy, inteligente y masculino, tan amable, interesante, y considerado pero impulsivo y mandón.

Por dios, ni siquiera sus defectos me disgustaban, porque aunque me volviera un manojo de nervios ante su presencia y aunque su mirada intimidante estremeciera hasta el último rincón de mi cuerpo, eso también me volvía jodidamente loca.

Era inaceptable, debía encontrar un defecto, algo desagradable en él y aferrarme a eso.

Esos últimos días mi mente y mi cordura me habían regañado sobremanera, no podía permitirme babear por ese hombre cada vez que estuviera en su presencia, es decir, no solo era jodidamente peligroso que alguien lo notara, pues ya no era una niña y sería un problema, sino que además debía acostumbrarme a que él rondara por mi vida todo el tiempo, era el padre de Amber y siempre lo sería, y yo planeaba ser su mejor amiga siempre.

La cena término y Amber y yo subimos a la habitación luego de recibir un beso de las buenas noches de Martah y mamá.

El Señor Bieber había ido a su oficina en cuanto terminamos de cenar.

Si, una oficina en su casa. Ni siquiera yo sabía que existía.

Era un obseso del trabajo y eso estaba claro, noté que intentaba ocultarlo y estar presente en la vida diaria de su familia, pero también sabía por Amber que se escabullía a su oficina y se encerraba con su laptop por horas en cuanto podía.

En cuanto estuvimos en la habitación con Amber no paré de hablar de Brad, de cuán bien besaba y de lo dulce que había sido conmigo. Amber parecía no escucharme, mantenía su vista en un punto fijo en la pared y fruncía el ceño.

-...Y entonces él dijo, ¿quieres ser mi sumisa? tendremos sexo desenfrenado y te azotaré todos los dias, pero bueno, la cosa es que estoy embarazada y no se si mudarme aquí o tirarme de un puente. ¿Entiendes?

Ella asintió como lo hacía desde una hacía una hora cuando habia comenzado a hablar.

-Mierda Amber ni siquiera estas escuchándome- gruñí golpeando ligeramente los lados de mi cuerpo.

Ella volvió a asentir, cansada, me arrojé sobre ella y moví su cabello despeinándola.

-Joder Emma ¿que haces?

-Tratando de llamar tu puta atención por un segundo. ¿en qué piensas?-pregunté volviendo a mi lugar y tomando una bolsa de frituras que yacía en su mesa de noche.

-En lo que pasó hoy-dijo con la vista perdida y se sentó frente a mi con las piernas cruzadas.

-¿Que pasó hoy?-enarqué una ceja

-¿Además de que casi mueres y mi padre se volvió loco? oh no, nada-dijo irónicamente.

Rodé los ojos y mastiqué las frituras ruidosamente.

-Ya, dime porque tan distraída

-Pues, es por lo que paso luego de que llamaste, Justin estaba...raro y algo agresivo.

-¿Agresivo?-gemí, sin poder evitar la sorpresa excesiva de mi tono de voz.

-Si, no me malinterpretes, no golpeo a nadie-rodó los ojos riendo-pero si fue un cambio de actitud bastante extraño.

El Padre de Mi Mejor Amiga|Justin Bieber|Editada|Where stories live. Discover now