Inesperado Control [ Castiel x Nathaniel ]

26.- Truenos.

Castiel abrió los ojos, era lunes por la mañana, desde la reconciliación que habían tenido el sábado, la pareja no había salido de la habitación más que para comer.

Observó al rubio a su lado y sonrió.

-¡Rubia!- Nathaniel se incorporó rápidamente, observó a los lados e hizo una mueca.

-Eres un idiota...- Observó el reloj a su lado.-Mejor me baño.

-¿Te ayudo con eso?- Castiel sonreía demasiado.

-Ja ja ja, idiota.- Nathaniel entró al baño, Castiel rió. Estar así todo el fin le había mejorado el humor considerablemente.

Tomó su celular y vio que tenía bastantes mensajes y llamadas, la mayoría eran de Lysandro, pero encontró un nombre que hace mucho no veía.

Debrah- ¡Gatito! Estoy en la ciudad ¿nos vemos para almorzar?

Castiel dudó unos segundos, negó con la cabeza y borró el mensaje.

Se levantó, tomó sus cosas, en cuanto Nathaniel salió del baño, entró sin decirle nada. El rubio le quitó importancia.

Salieron hacia la escuela aun en silencio.

-¿Castiel?- Nathaniel empezaba a preocuparse. -¿Qué pasa?

Castiel dudó unos segundos y tomó la mano del rubio.

Nathaniel se sorprendió pero sonrió.

Así llegaron a la escuela, así entraron a la sala de delgados, de la mano.

Melody observó sus manos y luego al rubio.

-¿Qué hacen? Se ve raro.

-Es mi novio y dejas de rodearlo.- soltó el pelirrojo en un tono despreocupado.

Nathaniel volcó los ojos y se dirigió a tomar unos papeles, comenzó a organizarlos, Castiel se sentó a su lado.

La castaña quedó en shock unos segundos.

-¿Qué?

-Que te alejas de mi novio.- Castiel sonrió y Nathaniel volvió a volcar los ojos.

-Es una broma ¿no?- el tono de la chica era chillón.

-No Melody, no lo es... No fue la mejor forma de que te enteraras, lo siento.- Nathaniel estaba muy incomodo.- ¿Podríamos cambiar tema?

-¿Cambiar tema? ¡Nathaniel yo he estado a tu lado desde que entramos! Ese idiota te golpeó, se burló de ti... ¿Y estás con el?- Melody empezó a tensarse.

-Así son las cosas niña. Fin.

Nathaniel volteó a ver mal a Castiel.

-No le hagas caso, en serio lo siento Melody... Yo...

-Olvídalo...- la castaña salió con lágrimas en los ojos.

Nathaniel volteó enfadado a Castiel.

-¿Alejate de mi novio? ¿En serio?

Castiel subió los hombros restándole importancia.

-Mejor vamos a clases rubia.

Entraron al salón juntos, todos los veían. Su llegada juntos había pasado de voz en voz muy rápido.

Caminaron hasta atrás y se sentaron en una banca juntos. Lysandro les sonrió y se sentó en la de junto.

Sucrette los observó en silencio. Priya llegó feliz y se sentó con Lysandro.

-Que lindos, me alegra que hayan decidido decirlo.

-No lo decidimos, Castiel decidió.-Nathaniel estaba demasiado sonrojado, todos los veían demasiado.

-Tranquilizate rubia, no te quejaste nada.- Castiel volvió a sonreír.

Los gemelos se acercaron y Alexy se colocó frente al delegado.

- ¿El cliché del inteligente y el rebelde? ¿No se te ocurrió algo mejor?- sonó algo enojado.

-No hay nada mejor que yo, azulito.-Castiel sonrió.

El delegado volcó los ojos.

Las clases empezaron, transcurrían normal hasta que el celular de Castiel comenzó a vibrar, el pelirrojo lo tomó.

Debrah- Si no me contestas te buscaré en tu casa y... tal vez podamos hacer algo por los viejos tiempos. 😉

Castiel observó a Nathaniel, el rubio estaba muy entretenido escuchando a Farres para darse cuenta.

-No, te veo en el bar cerca del instituto, en 15 minutos.

Debrah- ¡Yeih gatito!

Cuando el timbre para el almuerzo sonó, Castiel tomó sus cosas y se dirigió a la salida rápidamente sin decirle algo a Nathaniel.

Salió del instituto y caminó hasta el bar. Al ser poco después de medio día, estaba vacío. Solo se encontraba una castaña en la barra, con una cerveza.

-¡Gatito!

-Deja de decirme así ¿Qué quieres?-Castiel se sentó a su lado con una mueca. Sabía que no tenía que estar ahí.

-Que aburrido. Solo te he extrañado tanto... Que decidí visitarte.

-Me mandaste a volar ¿y me extrañas?- el pelirrojo estaba enojado.

-Te terminé por tu bien...

-Deja de decir estupideces, Nathaniel me explicó todo, tu querías dejarme.

-¿Le crees a él?

-Si.

La chica lo observó sorprendida pero rápidamente recobró su sonrisa.

-El gatito tiene amigos. Lindo.

Castiel volcó los ojos y pidió una cerveza.

-¿Solo querías verme?

La castaña sonrió. "Claro que no, idiota."

-Obvio si.- le guiñó un ojo.

-Entonces ya me regreso al instituto.

-¡Vamos! Odias ese lugar tanto como yo lo odié, está lleno de idiotas.

Castiel rió. Siempre se quejaban de los alumnos... Pero ahora tenía a Nathaniel, Lysandro, Priya, hasta los gemelos...

-Las cosas cambian Debrah.- sonrió al recordar al rubio.

-Pues... Algunas no... Aún recuerdo tus cosas favoritas.- la chica guiñó dándole un doble sentido a la oración.

-No lo creo.- Castiel bebió la mitad de su cerveza de un trago.

-¿Ya olvidaste lo bien que nos la pasamos?

-Si.- Castiel desvío la mirada a la barra. Debrah estaba tocando puntos sensibles.

-Creo que puedo recordártelo...- La mano de la castaña se colocó en la pierna de Castiel y la acarició. Este solo volvió a tomar.-Que dices... ¿Nos vamos a otro lado?

Castiel hizo una mueca. La oferta era tentadora, pero... Volteó a ver a la chica, seguía muy linda.

"Solo sería una vez... Nathaniel no se enterará nunca."