Su Prisionera [EDITANDO]

Chapter 19

Capitulo 19 :

                    ~Florecer de los cerezos~

Abri mis ojos en una habitación de color rosa pastel, la cama muy espaciosa estaba vestida de sabanas blancas, la habitacion poseia muñecas, quizás más adelante pueda jugar con ellas, se veia un gran ventanal, el cual poseia un balcon, las ventanas estaban abiertas y la brisa al entrar en lugar movia las cortinas a su ritmo, me sente en la cama, y mire a mi alrededor. Lo ultimo que recuerdo es haber estado en la escuela y que un hombre fuese por mi al colegio, no recuerdo bien que pasó,  ni como llegué aquí, ni quien me trajo, pero si en la escuela dejaron que me llevaran tan facil por algo habrá sido.

Intenté bajar con cuidado de la cama que parecía de una princesa, mis cortas piernas me lo impedían, por que no tenia mas edad, baje como pude de la cama y camine hacia la blanca puerta la abrí y me encontre con un pasillo lleno de fotos y pinturas, pero una llamo mi atención, aquel hombre de mirada tan fria, cubierto por sangre de una batalla y sosteniendo una katana, cualquiera al ver dicha escena saldria corriendo, pero a mi me daba curiosidad el saber quien era él, sus ojos ambar y su largo cabello, su nariz tan perfecta, y su piel tan bonita, se caminando mirando las fotos hasta que encontré una de dos niños y un hombre parecido al de la foto anterior.

– Al fin despertaste.

Mire hacia atras de mi y pude mirar a aquel hombre de cabellos largos y blancos, en persona era alguien verdaderamente alto, se inclino un poco hacia mi y me tomo en sus brazos elevandome con sigo, era cargada por este hombre que no habia visto nunca en mi vida, no sentia miedo, e incluso me gustaba la situación, aquel hombre me dio un abrazó, y no pude evitar corresponderle, lo sentí tensarse en medio del abrazo, parecia como si cargara con tremenda tristeza.

Su respiración pausada, y su cabeza entre mi cuello. No sabia que sucedia pero me daba lastima, el se alejo un poco y sus ojos no eran iguales a los del retrato, tristeza expresaban.

– No puedo creer que en verdad seas mía.

– ¿Tuya? Yo soy de mi Mami.

– Y también mía.

– No lo conozco, y mucho menos creo que tengamos parentesco.

– Hablas como si fueses una niña mayor, tu madre ha hecho bien criandote, pequeña cachorra mia.

– No soy una cachorra.

Lo mire seriamente y el me miro a mi con ternura, este hombre actuaba muy extraño, y yo no entendía la situación por la cual estaba pasando.

– Soy tu padre.

– Mi... – Lo mire seriamente, analizaba cada una de sus faciones, no entendia por que pero de pronto lagrimas caian de mis ojos. – Pa-papa...

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Punto de vista de Kagome (Aome)

– ¿Como que se llevaron a mi nieta Kagome? – Decia la mujer callendo en el mueble.

– ¡Mamá!

– No tengo idea de quien pudo haber sido, su padre murio hace tiempo.

– ¿Quien es su padre? – Pregunto el Hanyou.

– No me gusta hablar de eso Inuyasha.

– No vuelvo a preguntar.

– Perdón Inuyasha, es que... – Lagrimas querian asomarse. – Ella es lo mas importante para mí.

El teléfono comenzó a sonar.

– Halo, residencia Higurashi, Aome le asiste.

– Si quieres, recuperar la niña has lo que te diré.

– Dime que debo hacer.

– Esperame en el parque a las 9:00 pm, ve sola.

La llamada se cortó, mi madre e Inuyasha me miraban expectantes, esperando que les dijera algo, solo pude sentarme en el mueble hechar la cabeza hacia atras y respirar hondo.

– No era nada importante, la directora queria que viera a la policia y le pregunte que debia hacer.

– Se que aparecera y esto solo sera un mal rato. – Decia Inuyasha acariando mi cabello.

– Gracias...

El me sonrio y no pude evitar preguntarle – ¿Donde estuviste todo este tiempo?

– Pues, estuve de viaje conociendo diferentes lugares, una vez murio Kikio, dure un tiempo largo solo, vagando por los pueblos y ciudades, hasta que me quede en un pueblo y cada cierto tiempo cambiaba de nombre y residencia, ahora tengo una hermosa familia, recordé que este era tu tiempo y quise venir de visita.

– Viviste muchas cosas con el pasar de los años incluso se te ve hasta más maduro, quien pensaria que sentarias cabeza. Pero bueno ahora lo unico que me importa es encontrar a mi bebé.