that smile...

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Al verlo sentado ahí, tan tranquilo mientras miraba su teléfono, Woohyun sólo podía pensar en lo afortunado que se sentía por poder llamarlo "amor", aunque fuese por debajo de la mesa. A escondidas, sin que nadie supiera.

Pronto el pelinegro sintió la mirada del otro sobre él y no tardó en mirarlo, elevando sus comisuras hasta que aquel hoyuelo quedó a la vista junto a su sonrisa de gato.

Ah. Sí, el corazón acelerándose y el sentimiento de que podría hacer de todo por mantener aquella hermosa expresión en el rostro de su novio siempre estaban presentes en su mente. Siempre.


—Woohyun-ah. —Sunggyu avanzó hasta el mencionado, golpeándolo en el hombro para llamar su atención.

—Sí, hyung. —Dejó de prestarle atención a Myungsoo para centrarse en su líder.

—Tengo algo que decirte, ven un momento. —Esta vez habló en tono más bajo, por lo que asumió que se trataba de algo serio, como lo que venían comentando desde hace un tiempo; su enlistamiento. Sunggyu siendo tan perfeccionista, no quería dejar ni un detalle suelto que arruinara su perfecto liderazgo de años.

Woohyun le dedicó una última mirada a su novio, quien los veía de reojo y le sonrió mientras se alejaba junto al mayor.


No hablaron de gran cosa. A pesar de todo, el líder ya había dicho todo lo que tenía que decir estos días, así que técnicamente sólo fue un repaso de lo antes hablado. Woohyun creyó que había sido una pérdida de tiempo, tiempo valioso que pudo gastar mirando al visual del grupo.
Bueno, cada quién pierde el tiempo a su manera.

Al volver a la sala, Myungsoo ya no se encontraba ahí. Supuso entonces que estaría en su habitación, con alguno de los chicos.

La mayoría estaba en lo suyo, muy ocupados y aburridos como para querer salir de su zona de confort que sólo encontraban entre sí, en aquella hermandad forjada con el paso de los años.

Caminó con tranquilidad hasta la habitación que ocupaba Myungsoo y tocó la puerta con los nudillos antes de abrirla.


—Myungsoo-ah. —Asomó la cabeza, encontrándose a su novio recostado en la cama junto al maknae. Demasiado cerca.

Sabía la relación cercana que tenían esos dos, pero no siempre podía controlar esa llamita de celos que se encendía en su interior cuando alguien más estaba cerca del visual. Sí, podían jurarse heterosexuales, pero él también lo hacía antes de caer ante los encantos del menor. ¡Ese chico podía enamorar a quien quisiera!

—Oh, hyung, ¿qué pasa? —Cuestionó el pelinegro, bajando el teléfono para apoyarlo contra su abdomen. Sungjong, inconforme con su actuar, llevó una de sus manos al estómago de su amigo y acarició suavemente este al mismo tiempo que lo tomaba de la mano para obligarlo a mostrarle la pantalla, cosa que consiguió.

Woohyun podía tolerar que estuvieran cerca de él, que lo abrazaran (incluso por la espalda), que lo besaran en público (como en aquel episodio de This is Infinite donde se mostraron muy cariñosos con él, donde también aprovechó, por supuesto) y que lo tomaran de la mano. Pero que tocaran su pancita, esa pancita que sólo le pertenencia a ÉL, eso sí que no.

—¡Yah, Lee Sungjong! —Por eso era difícil mantener una relación en secreto. Tan complicado. Ahora también tenía la atención de Sungyeol, que hasta el momento se había mantenido callado mirando su teléfono, usando audífonos además (audífonos que ya se había quitado).

Fiction 15'Day.Where stories live. Discover now