VI. Cuarto mes.

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El cuarto mes de mi burbujita. A veces no me lo creo, me parece tan irreal que ella ya tenga 4 hermosos meses.

Con Mikey tomamos la decisión de que debe tener su propia habitación, así que acondicionáremos el lugar donde tiene su escritorio y sus bajos.

Tomo una pequeña lata de pintura y me debato entre si mi hija deberá tener una habitación rosa pastel con amarillo pastel o lila pastel. Sé que debe ser pastel. Y quiero pintarle unos pájaros y quizás un bosque entero, con enanitos y hongos. Quizás también una casa en el árbol.

Tomo todo lo que necesito y lo pongo en el carrito de compras. Mikey va con una calculadora, haciendo las cuentas de cuánto nos saldrá todo, repitiendo por lo bajo que: "esto no estaba en el presupuesto de este mes", pero no le prestó atención, nada va a arruinarme mi felicidad.

Ni siquiera Frank...

Frank...

El mismo que llego con flores y millones de disculpas.

El mismo que  me dijo que Lindz mentía...

Al mismo  al que no le creo ni lo que reza.

La relación se quebró, se trizo, no está perdida, pero si está rota y no seré yo quien haga que las cosas mejoren.

Sé que Lindsay no mentía, la conozco y ella no haría eso.

Frank lloro...

Lloro mucho cuando se enteró de que era niña. Aun no decidimos el nombre, pero para mí, burbujita está bien.

Estamos caminando a la caja cuando aparece Frank, trae un millón de cosas de bebe en un carro.

- Hola enano de mierda- Mikey y el chocan sus manos en un saludo y a mí me besa en la boca.

- Hola amor...- Mikey hace una mueca de asco total.

- Hola Frankie... ¿Qué traes ahí?- apunto el carro y comienza a mostrarme lámparas y cosas de niña.

- Quiero que tenga de todo, de todo porque se lo merece. Es el ser más increíble de mi vida... después estas tú. 

- Tierno...- es todo lo que alcanzo a decir y ya estamos en la caja para pagar, nuestro turno con Mikey.



Pero Frank se adelanta y comienza a pasar sus cosas también. Lo veo en silencio y luego en silencio también, veo como cancela el todo lo que hemos comprado.

Quiero replicar, pero Mikey me detiene y me dice que es su hija también... no hay nada por lo cual protestar.

Y claro, como a él le conviene, no dice nada.

***

Lindz fuma a un costado de mí, acabamos de salir del cine y Ray viene caminando con nuestras órdenes de comida rápida.

- Ballato, apaga el  maldito cigarro, le hace mal a la niña- mis amigos están siempre pendiente de mi hija. Lo agradezco tanto. Agradezco a dios y a todos los santos que tenga amigos tan buenos como ellos, que Mikey haya cambiado de parecer y que Frank este siendo un verdadero padre  y pareja.

- Cállate Toro, la niña fumara como yo, porque es mi sobrina.- le saca la lengua y yo solo sonrió. Mi hija no tocará un cigarro en du vida.



Comemos en silencio. Ni Ray ni Lindz estas conformes con que haya vuelto con Frank, pero ellos no entienden, no entienden que quiero a ese hombre, lo amo.

Small BumpWhere stories live. Discover now