Ya no hay vuelta atrás.

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Laura.

No pude dormir en toda la noche, esta amaneciendo y no paro de pensar en lo que sucederá, en unas horas el amor de mi vida partirá a lo desconocido. No estaré tan cerca como me gustaría. Supuse que Taylor tampoco pudo descansar, a pesar de que dormía a mi lado, se movía mucho, como teniendo pesadillas. Hubo un momento en el que me levante para ir al baño y ella comenzó a llamarme exaltada, a lo que yo corrí saliendo apresurada del baño y note que estaba llamándome dormida, pero aun así me buscaba a su lado. Me acosté a su lado y ella puso su cabeza sobre mi pecho, abrazando nuevamente mi cintura, murmurando no se que cosa y volviendo a quedarse dormida.

Pasaron las horas rápido, cuando yo quería que pasaran lo mas lento que pudiesen. Sonó la alarma del celular de Tay, indicando que ya era hora. Yo solo quería aventarlo lejos, mi corazón latía rápido y sentí un nudo en mi estomago. Ella despertó.

Nos quedamos mirando, acaricie su rostro y le di el mas cálido beso que pude.

Taylor.- Como podría decir le buenos días hoy al amor de mi vida, a mi esposa?

Laura.- A partir de hoy no serán buenos si no estas a mi lado cada mañana.

Tocaron la puerta de la habitación, era Joe.

Joe.- Buenos días, el desayuno ya esta en la mesa, lo preparo Gabriel para todos.

Laura.- Gracias, ya vamos.

Nos levantamos de la cama y Taylor se quedo mirando hacia el balcón. 

Laura.- Te quieres duchar conmigo?

Taylor.- No, ve tu primero, quiero quedarme mirando aquí un momento.

Se levanto y deslizo la puerta del balcón para después salir. La mire un momento mas y después me dirigí al baño. Esta ha sido la ducha mas pesada que me he dado. Mi cabeza no dejaba de pensar en que esta noche, tal vez Taylor se encontraría ya en contacto con Ben. Salí de la bañera, cubrí mi cuerpo con la toalla y salí a la habitación, Taylor seguía en el balcón. 

Fui hasta ella y la abrace por detrás depositando un beso en su cuello, ella me regalo una sonrisa y apretó mis brazos a su abdomen.

Taylor.- Me iré a duchar y después me arreglare para salir a desayunar contigo y los chicos.

Laura.- Estas segura de esto amor?

Taylor.- Si, lo que sea para poder estar a tu lado me tendrá segura de cada decisión.

Se volteo y me dio un beso en la mejilla, se metió a la habitación y luego al baño. Yo también tenia que regresar a la Iglesia, es Lunes y tengo que hacer acto de presencia. Me puse un pantalón de mezclilla azul marino, una blusa de cuello blanca de manga corta, mis botines negros y un saco negro. Me metí al baño para peinarme y observe que Tay no se había percatado de mi presencia, la deje así, y comencé a cepillar mi cabello mientras la miraba. Regrese a la habitación y maquille mis ojos con delineador negro y rimel. Salí al comedor y ahí estaban los chicos, esperándonos sentados ya en la mesa con todo puesto.

Laura.- Buenos días..- dije sin ánimos.

Todos saludaron. Permanecíamos callados, unos minutos después apareció Taylor, cuando la vi me levante rápido y me quede mirándola asombrada. Se había puesto un pantalón de cuero ajustado negro, una blusa blanca con escote en V... Unas zapatillas también negras de tacón con la punta picuda. Su cabello que ya le llegaba un poco mas abajo del hombro estaba bien cepillado y suelto, dejando caer unos mechones sobre estos. No llevaba labial, sus labios estaban al natural, un poco de rimel en sus ojos y unas ligeras sombras grises sobre los parpados. El perfume que emanaba de ella me excitaba al grado de querer lanzarme a ella y besarla. Olía perfectamente hermoso. En el brazo llevaba cargando una chaqueta de piel que le había regalado yo años atrás. No pensé que aun la tuviera, lo dejo sobre el sillón.

Sacrificio (Laylor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora