tu manada o yo.

8.2K 1K 489
                                    

—Siento que no hemos estado así en siglos —murmuró Terra, jugando entre sus dedos con una pequeña flor que había arrancado hacia un par de minutos, con su cabeza recostada en el pecho de Isaac tendidos en el pasto.

—Mmm... —musitó Isaac distraídamente, trenzando el cabello de Terra.

—Deberíamos jugar a algo.

—¿A qué quieres jugar?

Terra fingió pensarlo unos segundos.

—Juguemos verdad o reto.

—No —respondió Isaac instantáneamente, con justa razón temeroso de la chica sin pelos en la lengua.

—Por favoooooor —pidió, haciendo un puchero. Isaac intentó resistirse unos cuantos segundos antes de rendirse.

—Bien. Pero yo empiezo.

—Bien.

—Verdad o reto.

—Verdad.

—¿Qué hay entre Jace y tú?

—¿Quién? —preguntó Terra, fingiendo ignorancia.

—Terra... Si no quieres jugar ya, está bien —dijo, inocentemente. 

—No voy a caer en tu plan maléfico. Responderé tu pregunta.

—¿Y bien?

—Quedamos como amigos —respondió la chica simplemente—. Es un buen chico y todo, pero no es mi tipo. Verdad o reto.

—Verdad.

—¿Alguna vez te has sentido atraído hacia mí?

Isaac se tensó por unos instantes, totalmente tomado por sorpresa por la pregunta.

—Creo que todos los chicos del instituto se han sentido atraídos hacia ti en algún momento —rió Isaac incómodamente, sin saber qué responder. La expresión de Terra se tornó seria.

—No estoy preguntando por los demás chicos. Estoy preguntando por ti.

—En primer año —admitió Isaac, sabiendo que iba a tener que hacerlo en algún punto.

—¿En serio? —inquirió Terra, su voz sonando extrañamente rara.

—Recuerdo particularmente el primer día —comenzó a contar, distraído—. Entraste a la escuela y caminaste por el pasillo con la cabeza en alto. Eras una de primer año en el primer día y ya actuabas como si la escuela te perteneciera, con Lydia Martin a tu lado. Llevabas este vestido tuyo, el negro con pequeñas margaritas, ¿sabes cuál?

—Ajá —susurró.

—Pasaste justo a mi lado. Yo estaba apoyado contra los casilleros. Me volteaste a ver y me sonreíste —Isaac hizo una pausa—. Mierda, creo que el corazón se me detuvo unos segundos.

—Recuerdo eso —dijo Terra quedamente.

Isaac, avergonzado, intentó cambiar de tema. Las memorias habían resurgido y se había acordado de ese primer día de clases, cuando se moría por Terra y por cada paso que daba. La piel se le erizó. Bajó la mirada, observando a Terra atentamente. La chica evitaba su mirada.

—Podemos jugar a otra cosa... —intentó decir Isaac, malinterpretando el silencio de Terra por incomodidad. Se calló cuando sintió a Terra entrelazar su mano con la de él.

—Recuerdo el primer día —musitó Terra, en voz tan baja que apenas se le escuchaba—. Estaba tan nerviosa. Todo parecía tan poco familiar. Además, había hecho mi maquillaje y el de Lydia y sentía que honestamente parecíamos payasos. Lo único que podía pensar era que iba a caerme con esos tacones... Y entonces te vi —sonrió—. Isaac, verdad o reto.

Far away /Teen WolfWhere stories live. Discover now