El diario de una perra y una diva

Capitulo 6: Cita de 3

Narra Robert

Como lo había dicho, Jimmy estaba terco con que quería ir por Jeff, a ver Jimmy ¿te gusta Jeff o te gusto yo?, no no no, olvida tus celitos Robert, Jeff me saca de quicio, osea ¿quien se cree?

Algo me dijo que me fuera por un camino mas largo, así que lo hice, nos tardamos como media hora en ir por Jeff solo por ese camino, soy malo, lo sé.

Llegamos a la casa de Jeff, me estacione y comencé a sonar el claxon, Jeff no salía, así que comencé a sonar el claxon como loco.

- Ya, Robert – dijo Jimmy bajándose del auto –

Entonces Jeff salió, saludó a Jimmy de abrazo y bueno, yo estaba en el auto, con mi cara de pedo que no podía disimular.

- ¿si se va a hacer? – le pregunta Jeff a Jimmy –

- Si, vamos a ir tu, Robert y yo – respondió Jimmy sonriendo –

- ¡Genial! Entonces.... ¿Donde me subo? – le pregunta Jeff –

En la cajuela, pendejo, en la cajuela.

- Aquí atrás, Robert va a manejar – responde Jimmy –

¿Ahora soy su pishe chofer? Mejor maneja tu y llevanos a mi y a mi novio

- Esta bien – responde Jeff y se sube a mi auto –

- Bueno, ¿a donde vamos Robert? – me pregunta Jimmy –

A dejar a Jeff en el basurero tal vez.

- A donde tu quieras, MI AMOR – respondí remarcando lo último –

– Jimmy se ríe –

- ¿Por qué no vamos a un restaurante? – sugirió Jeff –

No, cállate.

- ¡Buena idea! – exclamó Jimmy –

Bueno, si es una buena idea.

- Entonces, ¿vamos a ir? – pregunté –

- Si, vamos amor – respondió Jimmy –

Entonces me dirigí hacia un restaurante, Jimmy y yo íbamos platicando mientras que Jeff intentaba unirse a nuestra conversación, pero yo lo excluía.

Llegamos al restaurante y nos sentamos en unas sillas, le quite la silla a Jeff sin que se diera cuenta Jimmy, así que Jeff intentó sentarse pero lo único que obtuvo fue una caída de nalgas.

- ¡Ah! ¿Dónde está mi silla? ¿Por qué no está si yo la había visto? – exclamó Jeff –

Eso te pasa por andar de pasado con mi Jimmy :^)

- No te preocupes Jeff, si quieres voy y te traigo una – dijo Jimmy –

- Ah, por favor, muchas gracias Jimmy – respondió Jeff –

Celos on.

- ¡Espera Jimmy! No quiero que te ensucies, mejor le traigo yo la silla a Jeff, están del otro lado del restaurante, tu quedate tranquilo – dije disimulando mis celos –

- Ay mi amor, gracias, ¡claro, no hay problema! Te esperamos – dijo Jimmy –

- Si, y yo me quedo aquí con Jimmy – dijo Jeff –

Fui hacia el otro lado del restaurante por una silla para Jeff, aunque creo que a veces exagero un poco las cosas, Jeff dijo "si y yo me quedo aquí con Jimmy", no ¿Qué tal si Jeff se lleva a Jimmy al baño con malas intenciones? ¿QUÉ TAL SI AHORITA MISMO ESTAN COGIENDO? Y YO AQUÍ BUSCANDO SILLAS PARA ESA PERRA. Pues no, no lo voy a permitir.

Saqué un tipo de pegamento de mi bolsillo y le puse a la silla de Jeff, no se notaria, ya que era cristalino, llevé la silla de Jeff cargando y ahí estaban los dos, menos mal que no estaban haciendo nada de lo que mencioné anteriormente, si no, hubiera matado a Jeff.

- ¡Regresaste amor! ¿Por qué la demora? – me pregunta Jimmy –

Menos mal que tengo mis excusas y planes de respaldo.

- Es que no había sillas y les pedí a los camareros que me buscaran una – respondí –

- Eres muy generoso Robert – dijo Jimmy mirándome con ojos de amor –

- Y tu eres el chico mas hermoso del planeta – respondí –

- Gracias por la silla – dijo Jeff mirándome de mala manera –

- ¿Ocurre algo, Jeff? Parece que no valoras lo que hice por ti mirándome de esa manera – dije –

- Para nada Robert, te dije gracias, creo que eso es más que suficiente, ¿o acaso quieres que te lama los pies? – dijo Jeff en tono sarcástico –

Nadie es mas diva que yo.

- Pues ahora que lo mencionas, puedes hacerme un manicure, si quieres puedes empezar ahora – respondí –

- ¿Están hablando en serio? Me están matando – pregunta Jimmy entre risas –

- Por fortuna, no – dijo Jeff viéndome feo –

- Ya quisiera hablar en serio – me acaricié el cabello –

Ordenamos después del suceso, en menos de un santiamén, los platos de Jimmy y de Jeff ya estaban en la mesa, pero el mío no.

- ¿Por qué no llega mi platillo? ¡Esto es un pésimo servicio! – exclamé –

- Ve a reclamarles Robert, dejare de comer para esperarte, así comeremos juntos – dijo Jimmy –

- ¡Mesero! – grité –

– llega un mesero –

- ¿Qué pasó? – pregunta –

- ¿por qué mi platillo no llega? Hace más de diez minutos que ordené, ellos están por terminar y yo no he probado ni un bocado de mi maldita comida – reclame –

- ¿Cual es su nombre? – pregunta el mesero –

- Robert – respondí –

- Usted había cancelado su pedido señor – dijo el mesero –

- ¿Qué? Vine a este restaurante a comer, no a ver a la gente comer, traeme mi platillo ahora mismo – exclamé –

- En seguida señor

Me daban tantos celos verlos platicar, ahora el excluido era yo, pero Jeff no sabe lo que se le espera, cuando no pueda pararse de esa silla, hasta los pantalones tendrá que quitarse para salir de esta, ese chico no debió meterse con mi Jimmy desde un principio, tal vez el fue quien canceló mi orden, viendo la situación.

No sabes lo que te espera, Jeff.