Infiel © [T.O.P y Tú]

Capítulo 2 ~ Debo conformarme con lo que tengo

Otro día más, preparando el desayuno para mi linda familia.
Seung llego a la cocina con bolsas llenas de comida.

— Mi amor. ¿Qué significa esto? — pregunte inquieta.

Mi esposo siempre dormía hasta las siete de la mañana, no entiendo porque ese cambio.

Ayudé con las bolsas, noté los alimentos que necesitaba. ¿Cómo lo supo? No le había comentado nada sobre ese tema.

— (...) puede que trabaje mucho, pero estoy pendiente de todo — beso mi frente y comenzó a colocar los alimentos en su lugar.

Serví el desayuno y mis hijos ya estaban listos para comer. Me acerqué a mi esposo, detuve lo que estaba haciendo.

El me miro extrañado, no entendía porque lo hice. Ya era hora de que se alisté para ir al trabajo.

— Yo lo hago — tomé sus brazos y lo hice retroceder — Tienes que alistarte para trabajar.

— Mi querida señora Choi. Siempre tan atenta — beso mi frente con una sonrisa en su rostro y subió las escaleras con prisa.

Seguí acomodando los alimentos, pero mi mente estaba en otro planeta. Tenía qué planear como decirle al joven Dong que ya no podía salir con él.

Sería una falta de respeto, él es un hombre muy educado para rechazarlo.

Debo hacerlo para no tener problemas con mi esposo, pero quería escuchar el consejo sabio de mi madre.

Seguro ella sabría qué hacer en esta situación.

— (...) ya me debo ir — me sobresalte un poco.

No me percate cuando Seung había desayunado, soy una tonta, pero esta situación me tiene muy intranquila.

Apoye mi cuerpo en el auto para despedir a mi esposo, acaricie su rostro y di un tierno beso en sus labios.

— Mi Seung, yo sé que el contrato con la compañía Kwon será todo un éxito — el beso mi mano y suspiró.

— Siempre apoyándome. Eres la mejor (...) — retrocedió el auto y se fue al trabajo.

Puse mis manos alrededor de mi boca, tome aire para gritarle lo mucho que lo amo.

— ¡Te amo Seung! — mire al suelo, otro día que no conseguía lo deseado — Yo también te amo (...)

Entré a la casa para cambiarme de ropa, hoy quería visitar a mi mamá.

Salimos con mis niños de la casa, siempre me gustaba caminar para observar el paisaje.

Esperamos hasta que el semáforo estuviera en luz roja, noté una mirada sobre mí. Regrese a ver, una mujer de cabello rubio me miraba desafiante.

Decidí observar para otro lado, su mirada me incomodaba demasiado pero mi corazón comenzó a latir muy fuerte.

No decidí prestarle atención, tenía cosas más importantes.