Capítulo 14

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Despues del encuentro de Harriet y Louise, no se volvieron a encontrar, no volvieron a llamarse, ni buscarse.

Para Harriet todo era un infierno.

En su trabajo no era nada mas que gritarle a sus empleados, frustrada por como hacían todo. Gritos, equivocaciones, tantos papeles por leer, las juntas y el trabajo en la computadora la estaban matando.

Y luego al volver a su casa, fría, sin ninguna pizca de calor. Llegando directamente a la cocina por una botella de Vodka, tomandosela hasta no poder tener nada de sentidos.

Extrañaba a su Lou, la quería a la de ya, que la abrazara, que le dijera cuanto la amaba, las sonrisas de ella, con sus ojitos mas pequeños y arrugitas bajo sus ojos, con ella siempre en su regazo mientras Harriet la agarraba de la cintura posesivamente al igual del trasero, con sus manitas en sus brazos y rostro, y con ella despertando a su lado.

Déjame jugar contigo, déjame hacerte sonreír.

Bebio un trago de Vodka, sonriendo al recordar esa vez que Louise y ella terminaron jugando con harina cuando intentaban hacer hot cakes, recordando su dulce sonrisa.

Déjame darte de mi dulcura pa'que sientas lo que sentí.

"-Eres la mas preciosa, te amo pequeña, eres hermosa te lo juro por dios, tu sonrisa ilumina mis días, te amo como no tienes una idea, y esos ojos, tan brillantes y her...- la interrumpe Louise.

-Basta, me estas sonrojando y harás que llore, me llenas de mucha miel, mucha diabetes.- rió nerviosa.- mucha dulzura."

Déjame cuidarte, déjame abrazarte.

"-No llores mi amor, te juro que solo te amo a ti y nunca dejaría que nada malo te pasara.- hablo la rulosa, abrazando a su linda novia que lloraba desconsolada.

-Nunca me dejes, por favor-.rogo.

-Nunca mi amor.-"

Déjame enseñarte todo lo que tengo 
pa' hacerte muy feliz.

"-Esto es muy aburrido amor.- bufo la mas pequeña, con un mojin en los labios. Enojada de que Harriet la llevara a unos video juegos en vez de unos trampolines.

-N-No es aburrido si lo practicas.- jadeo la rulosa cansada por tanto bailar en el juego "Just Dance".- Ven, inténtalo.- rogó.

Al final termino aceptando, para media hora estar riendo con Harriet gracias a que estaban compitiendo la una con la otra."

Te regalo mis piernas, recuesta tu cabeza en ellas.

"-¿Cuanto me amas?.- pregunto trenzando el cabello de Harriet, mientras que esta la veía acostada, apreciando la hermosa nariz de Louise y sus bonitos cachetes, haciéndola mas hermosa y adorable.

-Mucho, mas de lo que me amo a mi, mi amor.- suspiro enamorada, viendo el ligero sonrojo en las mejillas de Louise."

Te regalo mis fuerzas, úsalas cada que no tengas.

"-¡Esto no es justo!.- chillo agudamente.- Se supone que tu eres la que debería de estar cargándome, no yo a ti.- gruño enojada, aferrando mas a Harriet a su espalda.

-Cállese morra, usted me quiso coger y joderme la vagina en la sala, usted me lleva al cuarto.- hablo en su odio.

-Si, pero no mames, pesas bastante, ¿Comes piedras en vez de comida o que verga?.- pregunto, cayendo al piso con Harriet."

Te regalo las piezas que a mi alma conforman.

"-Tu me complementas, tu eres un pequeño ángel que llego para darle alegría a mi vida, fuiste como una luz. Eres tu y solo tu seras la que me completa.- susurro sobre sus labios, para juntarlos con los de la ojiazul en un tierno beso."

Que nunca nada de haga falta a ti, te voy a amar hasta morir.

"-Por ti, haré todo, porque te amo, te amo mas que a nada en este mundo, te juro que me tienes en la palma de tu mano, puedes traerme mas a tu antojo, descartando a la hora de hacer el amor.- rió viendo como Louise se sonrojaba.- Y aun así no lo haces.-.suspiro."

Sollozo, recordando todo con su Louise, joder, la extrañaba.

Recordó lo que paso ahora en su oficina, como se veía ella, con las mejillas pálidas, ojos tristes, vacíos y lagrimas asomándose, apretando los labios para que su labio no empezara a temblar en señal de querer llorar.

-Hasta así luce preciosa.- rió, para después sollozar, levantándose.

En su mente volvieron todos sus recuerdos con ella, tan lindos, tan perfectos, pero luego vino en donde la encontró en las piernas de Thorne, desnuda, gimiendo para ella.

Furia corrió por sus venas, golpeando fuertemente la pared, para después aventar todo lo que había en su sala, creando un desastre, vio todo lo que hizo, dejándose caer al piso, abrazándose a ella misma.

Se escucho como se habría la puerta de la entrada y pasos rápidos iban hacia ella, para luego sentir unos brazos al redor de ella.

-Tranquila, todo estara bien.- susurro la pelinegra en su oido, sobandole la espalda, dandole animos.

-La extraño demasiado.- sollozo en los brazos de Zaida, agarrando en puños parte de su blusa.

-Mañana hablamos de eso miga.- suspiro, mirando a la nada.

***

-Buenas noches.- hablo Zaida, viendo llegar a Harriet al comedor con un puño tallando su ojo derecho.

Zaida jadeo, al ver el moretón que tenia en el ojo izquierdo, ya casi desvaneciéndose por completo.

-Jesus, ¿Que te paso en el ojo, mierda?.- pregunto asustada.

-Una de las amigas de Louise vino a golpearme por hacer llorar a Lou.- hablo haciendo comillas la palabra "llorar'.

-¿Que?, ¿Por que carajo no me dijiste?.- pregunto enojada Zaida.

-No se, tan solo, no le tome importancia.- dijo haciendo una seña de desinterés.- Estoy estresada Zee, realmente quiero regresar con ella.- soltó.

-No te la mortifiques, habla con ella y arreglen sus problemas.- comento.

-No es tan fácil, tres meses separada de ella, y como dos semanas de no verla luego de lo que paso en la oficina, puta zorra de esa plástica, aparte, no creo que ella me quiera volver a ver.- gruño frustrada y enojada.

-No, no es difícil, lo único difícil aquí es tu actitud, ella te ama, eres todo para ella, es todo bien fácil. Tu decides. Ir por ella o ver como, no nada.- se disculpo rápidamente.

Harriet la miro confundida, algo le guardaba.

-Suéltalo.- musito bajo, pero duro.

-La e visto salir con Bella, ¡Pero no solo ellas dos!, también la amiga de Louise, la rubia, parecía que eran ellas dos las que salieron y Louise la del mal tercio porque ella estaba muy distante de todo eso.- termino de hablar, viendo como Harriet respiraba por la nariz pesadamente.

-¿Cuantas veces las has visto?.- pregunto sin mirarla.

-No lo se, unas ¿Cinco?, ¿Seis?.- sonrió nerviosa, su amiga daba miedo cuando de enojaba, que no lo hacia para nada seguido.

Mierda.

Do you want me, Mommy?✨Where stories live. Discover now