When our journey begins (cuando comienza nuestro viaje)

Nuevas amistades

¿Cómo que no eres un dragón?- estaba más que confundido por lo que recién le había dicho el joven de cabellos rubios.

Jaja.....a lo que me refiero es que puedo convertirme en uno; pero originalmente soy una persona como ustedes.- aclaro su respuesta para que así el moreno ya no estuviera confundido.

Se encontraban en un pasillo donde a cada rato pasaban personas, desde niños hasta ancianos que la gran mayoría saludaba al chico de cabellos rubios.

¿Cómo es que puedes hacer eso?- rápidamente alluka y akai se colocaron enfrente del rubio; sorprendiéndolo por la velocidad de estas.

Bueno pues es debido a los poderes que poseo.- una gotita caía detrás de su cabeza y estaba algo nervioso por las miradas penetrantes de las más jóvenes del grupo.

¿Tu poder es convertirte en dragón?- el albino tenía sus brazos detrás de su cabeza que a pesar no mostraba interés con sus acciones; pero por dentro tenía un poco de curiosidad.

No. Realmente mis poderes se especializan en manipular, materializar, emitir, potenciar y transmutar cualquier cosa; ya sea desde un ser vivo hasta una cosa.-en eses omento un pequeño pájaro volaba encima de los jóvenes para luego colocarse en el hombro de kurapika.

¡Hey! ¡Es el lindo pajarito de antes!- el moreno se acercó un poco al rubio para así tocar la cabecita de aquella hermosa ave de brillantes plumas azules.

Él es pairo; es mi mejor amigo.- exclamo el rubio dedicándole una pequeña sonrisa al más joven.

¿Cómo es que ese pájaro salió de aquella niebla junto contigo?- observaba un tanto confundido al rubio; sutilmente dirigía su mirada al menor que aún se mostraba cautivado por el pequeño animalito.

Realmente utilice mis poderes en pairo y en mí para así tomar el aspecto de un dragón y ser capaz de comunicarme.- cruzo ambos brazos enfrente de su pecho enfocando su radical mirada al albino que aún lo seguía observando.

Estoy sorprendida por la increíble capacidad que tienen tus poderes.- alagaba al rubio; que a la vez le agradecía con la mirada a la niña de cabellos carmín.

No hay necesidad de alagarme, pero gracias.-sonrió amablemente y así volvió a retomar su andar junto con los otros sin cortar con la conversación.

¿Puedes cambiar a pairo en lo que tú quieras?- exclamo con un tono curioso la morenita que se había colocado a un costado de kurapika.

Algo así.- respondió el mayor girando un poco su mirada hacia alluka.

¿No le duele?- ahora era el moreno que también ya se encontraba en el otro lado sin dejar de mimar a la pequeña ave que no se resistía a los dedos del ojimiel.

La verdad no estoy muy seguro.- se rasco sutilmente una de sus mejillas y observo al ave que aún se mantenía en su hombro.- ¡pero si quieres puedes preguntarle a él! Rápidamente comento para así ocultar su preocupación y nostalgia.

Los ojos de kurapika se tornaron carmín poco a poco; parecía como dos manchas de acuarela que al principio estaba degradado por el agua en un color pastel que se expandían hacia todas partes para así tomar eso tono rojizo. Extendió una de sus manos y la coloco al frente de su cara donde de manera automática la pequeña ave voló hacia esa dirección y poso sus patas en los finos y delgados dedos del joven; sus ojos yacían frente del otro para después levantarla su brazo e indicarle al pajarito que comenzara a aletear, una nube de humo apareció alrededor del ave durante unos minutos para después descender por el suelo mostrando a un joven de cabellos castaños; era un poco más bajo que kurapika casi de la altura de gon solo que el moreno le ganaba por algunos centímetros.