El diario de un chico roto

Capítulo #10

Estuve una hora esperando a que sea mi turno en la recepción, para una sesión de media hora con la Doctora Fiore.
Me quejaría pero la recepcionista, una mujer de aproximadamente unos treinta años, fue muy simpática y gracias a ella es que no me di vuelta y regresé amargado donde Camille.
Ayer no pude dormir bien, me daba miedo soñar de nuevo con ella...al final, solo pude dormir cuatro horas, lo que en este caso es malo porque hoy tenía que levantarme temprano y luego me sentía muy débil debido al cansancio, me sentí mejor hasta que llegué y pude dormir unas dos horas pero da igual porque de nuevo estoy despierto y es tarde.

En fin, hoy fue mi primera sesión con la Doctora desde que estoy aquí, y bueno no hay mucho que contar. Solo fue una Introducción, nada interesante, ella se presentó como la Doc. Liliana Fiore, también me dijo que era Italiana y que se había mudado aqui hace poco junto con su familia y así mismo yo me presenté. Le dije que me había mudado con mi hermana mayor hace poco por algunos problemas que tuve, ya saben fue una de esas decisiones en las que éstas tan desesperado por alejarte de todo que no te importa lo que tengas que hacer, le dije que esta no había sido mi primera opción y que las primeras semanas sólo fueron malas, luego Camille me contactó y aqui estoy.

A ella le pareció agradable el hecho de que yo también soy nuevo aquí. Según ella sería más fácil para mi acostumbrarme con su compañía, lo mismo para ella. Si claro.

Es agradable, lo acepto y su acento italiano resulta muy interesante, además ella emana una actitud de serenidad y confianza lo que hace su compañía muy accesible y acogedora.

Tal vez ella pueda ayudarme, tal vez no.

Supongo que me daré cuenta de eso luego.

Ian.