El lado oscuro de la Luna (Chanbaek)

Capítulo 9

La noche que Junmyeon lo recibió lucía francamente preocupado, las manchas azuladas bajo sus ojos, que contrastaban con su pálida piel, eran la prueba. El abrir la puerta de su departamento y ver a uno de sus amigos más cercanos fue un alivio, hasta cierto punto, porque Junmyeon sabía que no había persona que pudiera resolver sus dudas sobre Baekhyun mejor que Chanyeol.

Junmyeon necesitaba respuestas. Según lo que Chanyeol les había informado, su amigo llevaba días enfermo en la mansión de los Byun, lo que en un principio no lo alarmó demasiado, es decir; podría ser un resfrío, una infección estomacal, cualquier cosa de gravedad mínima, podía haber mil opciones, y a pesar de todo, algo en su interior no lo había dejado tranquilo.

Con perspicacia, Jongdae le había dicho incontables veces que algo no andaba bien, que el estar enfermo no impide contestar una llamada de tus amigos, mucho menos si lo único que pedían eran hablar contigo para saber que por lo menos seguías vivo, no era tan difícil comunicarles a tus seres queridos que estabas enfermo, pero seguías andando. Además del factor de que Baekhyun raramente les negaba las llamadas o duraba tantos días sin contacto, también estaba el hecho de él no era alguien enfermizo. Con el pasar de los días comprobaba que absolutamente nada cuadraba, y de la cantidad de llamadas que hicieron al celular del chico, a la casa delos Byun, e incluso al teléfono personal de su propio padre, ninguna fue contestada.

En algún punto llegaron a pensar que Baekhyun estaba simplemente saltándose clases y vagando por ahí, uno nunca sabía con Baekhyun porque a veces era un poco impulsivo, pero ¿Como no creerle a Chanyeol? Él mismo les había dicho que su amigo estaba enfermo y necesitaba descanso, y no creían que éste estuviera encubriendo la irresponsabilidad del castaño, él sería la última persona de quien podrían esperar mentiras.

Mientras Junmyeon era un manojo de estrés y dudas, la otra persona en la habitación era todo lo opuesto. Chanyeol estaba en su papel de universitario de nueva cuenta, aunque ir a buscar a su viejo 'amigo' para pedirle un favor que estaba lejos de ser algo normal no era algo que tuviese planeado. Pero ahí estaba, acomodándose en el sofá del departamento de estudiante de Junmyeon, con la máscara habitual del chico serio, con las palabras bien ensayadas como en un guion de teatro. El más bajo intentó ofrecerle algo de beber, haciendo amago a sus buenas maneras, pero el alto se negó, no tenía tiempo para preámbulos y pasó directamente a la información relevante.

—Secuestraron a Baekhyun.

—¿Qué?

Sabía que no era la mejor manera, pero tampoco es que hubiera otra. Junmyeon casi saltó de su asiento, apretando su celular en la mano derecha, con los ojos saliendo de sus cuencas y se veía más pálido que de costumbre.

—Estás jodiendo, Chanyeol.

El aludido, continuaba tranquilo sobre el sofá, bastante serio, Junmeyon lo conocía, Chanyeol no podría estar bromeando con algo así, maldita sea.

—Quisiera que así fuera, pero no lo es.

—Dijiste que estaba enfermo.

—Se lo que dije.

Junmyeon lo miraba reticente a la información que acababa de darle, pero la seriedad de su amigo no dejaba lugar a dudas.

—¿Por qué?... ¿No pensabas decírmelo?, Puta madre, Chanyeol, ¿Desde cuándo...?, ¿Él está bien?

—Si, está bien. Lamento no haberles dicho la verdad desde un inicio, fueron órdenes de su padre.

—Santa mierda, —El muchacho se levantó del sofá porque no era capaz de quedarse sentado mientras le decían que Baekhyun, su amigo de toda la vida, era víctima de un puto secuestro. — ¿El padre de Baekhyun te impidió decirnos algo? ­