-P O L O S O P U E S T O S- (En edición)

~Un escalofrío~ Capitulo 1

Hola mis queridos lectores~
(Se vale soñar TnT)

Como podrán ver, este es un nuevo fanfic! (Enserio?)

El cual consiste, como todos mis fanfics , de ser de Serie X Lectora;
Y la serie es Ouran Highschool Host Club!, una hermosa serie sobre un harem hacia una chica llamada Haruhi !! Que quedó endeudada con unos chicos muy apuestos de un Host Club; que como todos sabemos, ella debe ¥8,000,000,000 !!

¿Cómo pasó?

Pues accidentalmente quebró un jarrón que iba ser subastado por el club. Y ahora tiene que conseguir 1000 clientes para saldar su deuda; ósea que tiene que trabajar asta que se gradúe!

¿Horroroso Verdad?...

Pues no del todo, ya que así comienza una bonita amistad/Romance con sus compañeros de Club.

Pero...

¿Si alguien hubiese llegado?

¿Y si este alguien se convirtiera en una persona Especial tanto para Haruhi como para los demás?

¿Qué pasaría?

Sigan leyendo para descubrirlo...

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Narra ___:

Era de noche. Se encontraba un señor joven solo en una pequeña habitación, acompañado de un ser diminuto.

Era yo

Se apoyó en la superficie acristalarlo de la incubadora y contemplo a su primera hija.

Y su única.

Pesaba solo un kilo novecientos gramos y los médicos no estaban seguros de que sobreviviera.

Este hombre se aflojó la corbata y suspiro. Su exhalación empañó un poco el acrílico.

Dormía boca abajo. La pequeñez de mi cuerpo era impresionante.

Desperté; estire mis bracitos, levante la cabeza y lo mire unos segundos. Comencé a girar el cuello muy despacio de un lado a otro, luego me deje caer de bruces y tome aire unos minutos para empezar los ejercicios de nuevo. Parecía saber, por instinto que necesitaba moverme para ganar fuerza.

El hombre me miraba fascinado, preguntándose interiormente : ¿Qué estaba haciendo?.

Su mirada reflejaba dulzura y asombro, era como si entendiera que yo iba sobrevivir a pesar de tener ese débil cuerpo.

Cuando me canse, me quedé inmóvil, con los ojos muy abiertos.

Sin usar el uso de razón, uno un sentimiento que me impulsaba a preguntarme: ¿Quién era ese hombre?

Como si se tratase de un mismo juego de preguntas y respuestas el hombre dijo:

--Hija... Hola... Soy yo. Tu papá.

Levante poquito la cabeza, para prestarle atención; el trago saliva; me miraba nervioso.
Se armo de valor y dijo:

--¿Sabes por qué traigo este traje y esta corbata? Por qué después que tu naciste me fui a trabajar, desaforado. No se estar tranquilo. No tengo paz.... Toda mi vida he sufrido estrés. Desde niño estudiaba más que mis compañeros y peleaba por ganar en todo. Siempre me enfoqué en solo sobresalir. He alcanzado metas altas. Pero ¿Para qué? Estoy muy cansado. A los Veintiocho años ya me siento viejo. ¿Lo puedes creer? Soy muy infeliz. Tengo demasiada angustia acumulada... No sé si pueda ser un buen papá...