(¡¡LIBRO TERMINADO!! Pero cuenta con una segunda parte, puedes encontrarlo en mi perfil.♡)
¡Reacciones de los Diaboys!
¡Escenarios románticos, tristes, de humor, etc!
¡Especiales, frases y el festejo de los cumpleaños de los Diaboys!
¡Imaginas de...
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Si es que te interesa habrá una pequeña nota importante al final, te agradecería si te tomas el tiempo de leerla. Gracias :)
Sakamaki Shu:
Había salido al parque con mi hija, la cual me insistió hasta el cansancio que la llevara. No tuve opción de negarme así que la llevé, parece ser que estaba casi solo y tranquilo. Mientras ella jugaba en el área de juegos, yo me recoste bajo la sombra de un árbol a unos metros de ella.
Nunca en mi vida había escuchado un sonido que me provocara un escalofrío y que hiciera que mi corazón, si es que tenía, se estrujara. Aquel sonido era el grito desesperado entre lágrimas de mi pequeña hija que era arrastrada a la fuerza por un desconocido.
Al ver aquella escena de inmediato empecé a llenarme de furia y desesperación. Me levanté de un brincó y llegué hasta donde estaba aquel hombre intentándose llevar a mi niña. No lo pensé ni un segundo y le propiné un golpe tan fuerte que salió volando hasta un árbol, al parecer inconsciente.
— ¿E-estas bien? — pregunté temblando del enojo e hincándome para quedar a su altura.
— ¡Papi! — se abalanzó sobre mí para abrazarme por el cuello mientras lloraba descontroladamente.
— Ya pasó, no te preocupes. — la abracé fuerte mientras que le acariciaba su cabello — Volvamos a casa, no saldrás hasta que yo lo diga, ¿entendido?
Ella sólo asintió con su pequeña cabeza y se aferró más a mí. La cargué y empecé a caminar, no sin antes mirar de reojo a aquel escoria de hombre el cual empezaba a despertar tocándose la cabeza de la que salía un pequeño hilo de sangre... Pero que desperdicio de hombre. Fruncí mi ceño y me fui con mi pequeña en brazos.
Sakamaki Reiji:
Mi esposa me dijo que debía pasar más tiempo con mi hijo, ya que me la pasaba en mi laboratorio haciendo experimentos y a veces le prestaba atención al pequeño. Decidí llevarlo a dar una vuelta por la ciudad, él se notaba emocionado de pasar un tiempo conmigo.
Caminamos unas cuantas calles e hicimos algunas paradas en algunas jugueterías a nuestro paso. Él estaba completamente feliz y una pequeña sonrisa de satisfacción se formó en mi rostro. Nos sentamos en una banca después de comprarle algunas cosas, mientras él comía un helado que acababa de comprarle. La zona estaba calmada, era entre semana y relativamente temprano, así que no había mucha gente transitando las calles.
— Ahora vuelvo. — dijo mientras se levantaba para tirar el pequeño vaso de su helado.
Asentí y él fue hasta un cesto de basura. Aproveché para mirar el interior de una de las bolsas que contenía algunas cosas que le había comprado a la madre de mi hijo. Regresé mi mirada al frente para ver la escena más horrible que he visto en mi vida.
Un tipo estaba tapándole la boca y sujetando por detrás a mi pequeño. Mi ceño se frunció a más no poder y apreté los puños. Fui hasta donde estaba esa escoria de humano.
