11. Policías - Larry Stylinson💕 Terminada.

16.

Louis y Harry subieron en el ascensor del edificio del ojiverde, no pararon de besándose incluso cuando estuvieron frente a la puerta, la cual este abrió entre risas pues Louis no lo soltaba de la cintura.

Finalmente, consiguieron llegar a la habitación pues habían ido tropezandose con todo a su paso, mientras tenían una particular guerra de besos y caricias.

...-Ha-Harry es mi primera vez con un hombre—dijo de repente el ojiazul muy nervioso y excitado—...te-tendrás que guiarme.

-Tra-Tranquilo lo harás b-bien—jadeó el ojiverde—... no te preocupes, relájate y disfruta.

Tras llegar al dormitorio, el mas joven tomó la iniciativa, agarrándolo de la camisa y tirando de él, mientras el mayor le besaba el cuello y en las clavículas, mandando corrientes a sus más que abultadas pollas.

Llegaron por fin a la cama y este empujó levemente a Louis, el cual cayó sobre ella riéndose sorprendido.

—¡Wow, Styles!.

Harry se quitó entonces la cazadora, a continuación la camisa, los zapatos y los pantalones, quedándose tan solo con los boxes, los cuales marcaban su pronunciado bulto.

—¡Oh joder!, ¿Cómo puedes ser tan sexy!—Exclamó el ojiazul cuando el rizado le arrancó los pantalones de un solo tirón y se subió a la cama gateando sobre su cuerpo.

—Estás temblando Tomlinson, eso me pone aún más—le susurró este al oído.

Tras besarse nuevamente, de repente Louis lo sujetó de los brazos y rodaron por la cama, colocando al rizado bajo suya.

-Tú me haces estar así, eres tan jodidamente caliente, no puedo esperar más... quiero verte gozar mientras te hago el amor.

-Oh Dios si... Louis siii...- susurró entonces el ojiverde gimiendo con ansia.

El mayor no necesitó más y empezó a besar y morder las tetillas y el torso de su ardiente compañero, provocándole excitantes y dulces sensaciones.

El rizado jadeaba y suspiraba enloquecido por el tacto y con sus dedos acariciaba la cabeza del mayor, mientras sus abultados y deseosos miembros se frotaban causando estragos en sus sentidos y humedecidos boxer.

El ojiazul bajó por el torso de Harry besando y mordiendo cada centímetro de su suave y delicada piel, entonces lentamente le quitó la única prenda que le quedaba, desvelando así el maravilloso jardín de locura que éste tenía entre sus piernas.

—Pruebame—dijo el más joven abriendo sus extremidades inferiores.

Louis lo miró y entendiendo su deseo, besó el interior de sus muslos y le agarró la polla, luego se la metió en la boca y comenzó a chuparla y lamerla, mientras el rizado se retorcía de placer agarrándose a los barrotes del cabecero.

—¡Oh joder!... ¡si!, ¡si!.

Una sonrisa de satisfacción salió de los labios del ojiazul, el cual poco después intensificó el ritmo.

—¡Louis!, ¡Oh joder!...¡me voy a corr...¡Oh mierd...!—gritó finalmente soltando su semilla en la boca de su compañero.

El mayor se incorporó y sonrió viendo el estrago que había causado en Harry, el cual respiraba agitadamente con sus rizos desordenados y sus mejillas sonrosadas.

El mayor volvió a tumbarse sobre el rizado y siguió besando y mordiendo sus tetillas.

-Mé-Métete los dedos uno a uno y si-simula penetraciones Louis, así dilatarás mi entrada y se-será más placentero para los dos- balbuceó Harry cuando recuperó el aliento.

El mayor entonces se incorporó y dejó que el ojiverde se diese la vuelta, relamiéndose al ver su rosadita y deseosa entrada, rápidamente chupó uno de sus dedos y lo introdujo poco a poco en su interior entre chillidos y jadeos del rizado.

Pronto se convirtieron en suspiros de placer pues el ojiazul comenzó a meter y sacar el dedo de su interior, hasta que introdujo un segundo dedo, obedeciendo la orden del ojiverde y metiéndolos y sacándolos en forma de tijera.

-¡Lou-Louis, jo-joder!... ¡te ne-necesito!... ¡métemela ya, por fa-vor!- gritó desesperado el más joven su próstata fue tocada.

Rápidamente, el ojiazul volvió a besarlo y a dejar pequeños mordistos por todo el cuerpo del ojiverde.

-Ahora voy, no te desesperes...déjame disfrutarte al máximo- dijo con una voz lasciva.

Después de unos besos más y roces por todos sus cuerpos, Louis se quitó el boxer y tras bombear un poco su necesitada polla, se puso un condón que cogió de su pantalón y la alineó con la entrada de Harry, introduciéndose poco a poco.

—A-Avísame si te duele...pa-pararé—dijo jadeante por la increíble sensación de adentrarse en el rizado.

Cuando lo penetró totalmente, esperó a que el rizado se adaptase a su grosor y cuando este le dijo comenzó un vaivén de estocadas que sumieron a los dos en un inmenso y erótico placer.

-E-Esto es increíble aaah... e-estás tan apretado Ha-Harry- suspiró Louis entregado totalmente a su primera experiencia homosexual.

El ojiverde por su parte rasguñaba la espalda de este, producto del éxtasis que sentía entrelazando aún más sus piernas a la cintura de Louis.

-¡Oh Dios!, ¿D-Dónde has estado to-toda mi vi-vida?, ¡ooh joder!—gemía Harry enloquecido y sin poder creerlo.

Esas palabras provocaron una sonrisa en Louis, realmente estaba disfrutando con verle gozar de esa manera y le parecía increíble que su compañero pudiera llegar a verse aún más sexy de lo que ya era.

Follarse a Harry era maravillosamente placentero y tras unas duras y furiosas estocadas más, el rizado volvió a correrse.

-¡Oh Jesús!...¡Lou-Louis...e-eres i-increíble!.

Las contracciones del esfínter del rizado comprimieron la polla del mayor, haciéndolo estremecerse y llegar al clímax repentinamente.

-¡Oooh joderrr...!, ¡Woooow...!- exclamó eufórico desplomándose sobre el cuerpo de su compañero.

—¿T-Te gustó o te ha ho-horrorizado?.—preguntó temeroso el ojiverde.

-¿Ho-Horrorizarme?...ha sido maravilloso...Ja-Jamás había sentido tanto placer, eres increíble Harry—balbuceó Louis recuperándose.

Tras unos minutos de jadeos, suspiros y risas postcoitales, el mayor salió del interior del ojiverde, se quitó el condón, lo cerró y lo puso en la mesa, al lado de la cama, sin darse cuenta de que éste tenía una pequeña rasgadura.

Harry buscó su boca y dejó un tierno beso en los labios de este.

—Eres genial Tomlinson y me encanta ser tu compañero.

El ojiazul sonrió respondiendo al beso gustosamente.

—A mi también me gusta mucho, Styles.

—¿Que pasará ahora?—preguntó el más joven mirándole.

El mayor entonces tragó duro.

—Lo iremos viendo, todo irá bien, anda descansa.

Louis cerró los ojos, mientras que Harry aún lo miró por unos segundos más, antes de cerrar los suyos y suspiró con pesar, ya que no estaba seguro pero su instinto hizo que una alarma de peligro se encendiera en su cabeza.

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