Daddy Yoongi-chi - Yoonjin/Sujin/Sin

Capitulo 17: "Sentirse a salvo"

Seokjin

Cuando finalmente desperté, el sol se inundaba a través de las cortinas, y el lugar de Yoongi a mi lado estaba frío. Empecé a estirarme y gemí cuando mi cuerpo me recordó que tal vez eso de moverme podría esperar. Miró a mi alrededor y Yoongi no se veía por ninguna parte. Mi pecho se tensó ante la idea de que estaba solo en una cama demasiado grande. Luego miró al reloj y jadeó: el mediodía había pasado, no era de extrañar que Yoongi ya no estuviera en la cama.

-No, Baekhyun, lo que quiero decir es... Sí, sí lo entiendo perfectamente... No lo sé. Sinceramente, no lo sé. Pero me aseguraré de recordar eso. Gracias.

Sonreí, pasando mi brazo por mis ojos mientras escuchaba a Yoongi en la otra habitación. En un momento escuche sus pasos en dirección a la puerta de la habitación, la abrió silenciosamente y miró al dormitorio.

-Hola- le conteste aun desde la cama.

-Estás despierto- dijo con una sonrisa, entrando y luego sentándose a mi lado. Como era costumbre ya, su mano hizo su propio camino y se encontró con mi cabello- Lo siento si fui un poco bruto ayer- se disculpó sinceramente- Me sentí atrapado en el momento.

-¿Estás bromeando? ¡Eso fue asombroso! No puedo moverme mucho, pero te aseguro que valió la pena- respondí, rodeando con mis brazos su cuello. Sus ojos oscuros brillando como un sol que podría derretirme

"Me gusta cuando me tocas pero lo que más me gusta es cuando me besas"

Yoongi pareció leer mis pensamientos, porque se inclinó para captar mis labios. Suspire contento, había algo en sus besos, algo que no podía describir pero que me gustaba más que cualquier cosa en el mundo. Incluso cuando era apasionado y áspero, había algo que hacía que me consumiera por dentro.

-Más- susurre sin darme cuenta- Bésame más.

Y lo hizo, saboreando mi boca de forma dulce y suave, antes de plantar besos en mi mandíbula, y de nuevo en mi boca, en mi cuello y hasta mis clavículas. Hice un sonido a medio camino entre un gemido y un suspiro, y Yoongi sonrió, la palma de su mano apretada contra mi mejilla.

-Mi gatito- dijo- Déjame darte mas besos- asentí feliz.

-Ven a acostarte conmigo.

-Como quieras- respondió, y un segundo después estaba a mi lado, sus dedos acariciando mi brazo. Me estremecí y me pegue a su cuerpo. Sus brazos rodeándome el cuerpo. Estuve en silencio abrazándolo fuerte hasta que el inclinó la cabeza para mirarme.

-¿Te sientes bien? ¿Debería traerte algo de comer?

-Más tarde- murmure- Sólo quiero mas besos por ahora.

-Como quieras- dijo el y en ese momento podría haber jurado que podía sentir su corazón latir muy rápido contra mi piel desnuda.

Me quede quieto, aceptando los besos que el esparcía por mi piel y eso hizo que mi corazón latiera con fuerza y tuviera una sensación hermosa en mi estómago. Nunca antes me había sentido así, y Dios sabrá por que lo siento ahora. Mi estómago gruñó, avergonzándome y Yoongi se rió entre dientes.

-Muy bien, buscare algo de comida porque tengo la sensación de que podría pasar todo mi día besándote y y eso no te molestaría.

Salió de la habitación y cuando volvió me ayudó a sentarme contra la cabecera de la cama. Había vuelto con una bandeja llena de todo tipo de comida que pudiera desear. Una vez que estuve saciado, Yoongi me ayudó a llegar a la ducha y el agua caliente me hizo muy bien.

-Puedes descansar un poco más- me dijo- Aplazé nuestro vuelo de regreso, considerando nuestras actividades anteriores. Pensé que no te gustaría estar sentado durante horas en un avión.