Daddy's Boy [McLennon] #BeatleYaoi

Capítulo 8

La alarma suena a las siete ¡quiero seguir durmiendo!

Pero cuando intento apagar el molesto aparato, me percato de que es imposible. No importa cuántas veces presione el botón, el molesto bip sigue sonando. Harto, me siento y tallo mis ojos. Luego salgo de la cama y, como por arte de magia, el despertador se apaga.

Miro el cuarto, alguien corrió las cortinas y el sol, apenas saliendo, se filtra por las ventanas. No hay nadie además de mí, pero el otro lado de la cama está hundido, como si alguien hubiese estado acostado ahí hasta hace poco.

Voy al baño, me lavo la cara y cuando termino veo un conjunto de ropa que apareció misteriosamente sobre la cama; un vestido rosa pastel largo hasta los muslos, medias blancas exageradamente largas, zapatillas rosas también y... ¡bragas! Qué desagradable.

Busco otras opciones de ropa, pero el armario está vacío y no tengo más opción que ponerme lo elegido por Paul.

Bajo a desayunar mientras bostezo, no estoy acostumbrado a despertarme tan temprano.

-Buenos días, John -saluda Cynthia con una sonrisa, sirviendo café en la taza de porcelana con detalles en rosa. No luce sorprendida por mi atuendo ni hace comentarios al respecto, lo cual agradezco mentalmente.

-Buenos días...-miro toda la comida que está frente a mí. Tostadas, huevos revueltos, fruta, cereales, no falta nada. Sin pensarlo dos veces comienzo a comer.

-¿Dormiste bien?

-Sí ¿y tú?

-También.

-¿Y dónde está Paul?

-Salió a caminar, volverá más tarde. ¿Necesitas algo más?

-No, pero quédate, no me gusta comer solo.

Ella sólo sonríe y se sienta a mi lado. Sigo comiendo, pero no puedo evitar formular la pregunta que me ronda la cabeza desde que llegué aquí.

-Cyn ¿Paul está loco o algo así?

Ella me mira levemente asustada, como si no hubiese esperado esa pregunta.

-¿Por qué crees eso?

-Vamos, tiene que tener algún problema. Una persona normal no ataca a otra porque la golpean con una almohada.

La mucama no dice nada por unos cuantos segundos, en los cuales yo sigo comiendo sin apartar la mirada de ella.

-Te castigará si te enteras, y a mí si te digo.

-¡Entonces sí hay algo!

-John, ya olvídalo. No quieres empeorar las cosas ¿o sí?

-Tengo derecho a saber con quién vivo -argumento, pero ella me ignora. Toma las cosas que sobraron y las lleva a la cocina, yo la sigo-. Cyn, por favor.

-Ya te dije que no, John. Deja de insistir.

-Eso dijo mi ex, pero bien que le gustó probar todo esto -señalo mi cuerpo de arriba a abajo, haciendo que Cynthia ruede los ojos.

-Si tanta curiosidad tienes ¿por qué no le vas a preguntar a Paul?

-¿Y andar en silla de ruedas por un mes? No gracias.

-Por cierto ¿cómo sigues de...?Ya sabes.

-¿La violación? De maravilla, querida. Nunca me sentí mejor, en serio.

-No lo digas así...

-¿Y cómo quieres que lo diga? ¿Acaso no es violación cuando te obligan a tener sexo?