JungKook se había marchado, me tome el vaso con agua y luego me senté en mi escritorio, llene un reporte sobre los pacientes de hoy. Pero al llenar la ficha de JungKook, no supe que poner exactamente en criatura mágica. Sabía que era un hombre lobo. Pero...
Según esos chicos que lo estaban molestando, es más que eso...
JungKook es un misterio que necesito resolver.
—¿Tock Tock?
—Pase...
—Buenas tardes doctora. — era aquel joven que estuvo con JiMin en la hora del almuerzo.
—Hola, pasa. ¿Te ocurre algo?
—Vine por mi revisión semanal.
—¿Revisión semanal?
—El anterior doctor solía hacerme una revisión cada semana.
—Uhm, claro, siéntate en la camilla y dime que tienes.
—No necesito sentarme...
Este ingreso y se quito la chaqueta, tirándola sobre la camilla y luego empezó a desabocharse la camisa.
—¡¿Qué haces?!
—¿Ah?
—Rayos...— me cubri mi rostro y me di la vuelta.
—¿Señorita Kim?
—No voy a verte...
—Pero es necesario que lo haga.
—¡No!
—Oye Tae, ¿Qué haces? — escuche la voz de JiMin. Me quite mis manos del rostro y lo vi en la puerta de la enfermería, estaba con unas cajas. —¿Todo bien Mercy?
—JiMin, ayuda...
—No pienses mal, tienes que curar las heridas de TaeHyun, date la vuelta y veras de a que me refiero.
—Uhm...— obedecí, y al darme la vuelta, me encontré con la espalda descubierta de TaeHyun, en la cual pude ver que tenia unas heridas en ella. —¿Quién te hizo esto?
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—Nos vemos despues Mercy. — JiMin se fue, al parecer tenia cosas que hacer.
