La calma antes de la Tormenta ②

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Pirika y Killua ya estaban de regreso al hogar del muchacho y quien los mirara de lejos se veían como una pareja feliz y conectada, riendo a carcajadas y caminando íntimamente.

- ¡Nada de eso es verdad! – Reía Pirika, ¡Era tan divertido oír los rumores que esparcían de ella!

- ¿El policía? – Cuestionó Killua. Todos decían que Pirika Joestar había asesinado a un policía.

- Jamás. ¿El muerto en el garaje? – Sin embargo, también decían que la hostilidad de Killua Zaoldyeck se debía al cadáver que escondía en el garaje de su casa.

- Nah, acá en Morioh dejé el negocio familiar... ¿El pato?

- Mentira, ¿Las kintamas de Otoishi? – Pirika había oído el rumor de que Killua aplastó –e incluso quebró- las kintamas de un alumno el año anterior, probablemente nunca ese sujeto tendría descendencia.

- Es verdad. Estaba acosando a Yukako y a mi hermana, ¿El tatuaje misterioso? – Pirika tenía un tatuaje de una especie de mariposa en su muñeca izquierda, pero si se miraba con detención, en realidad era un cuchillo atravesando dos mitades de calaveras. Pero no se refería a ese tatuaje, había otro rumor sobre la ruda Pirika.

- Ah, de hecho es una marca de nacimiento, desde mi padre hasta mi tátara-tátara-abuelo lo tenían. – Pirika sin problemas le mostró la marca en su hombro izquierdo en forma de estrella.

- Es impresionante... - Murmuró Killua tocando suavemente la estrella ¡Era una mancha, no un tatuaje! - ¿Hey, qué fue lo que te pasó el año pasado que no estabas presente? No me creo eso del cine porno...

- ¿Cómo lo sabes? – Ojeó coquetamente Pirika, riendo pícaramente. – Estuve en América, cuidando a mi Bisabuelo. Es un agradable sujeto, de hecho.

Pirika se sentó en el porche de la casa de Killua imitando a su anfitrión. Por unos minutos ambos quedaron en silencio para contemplar el paisaje y recordar sus vivencias.

- Dime algo que sea verdad. – Dijo el muchacho rompiendo el silencio entre ambos.

- Mmmhh... - Pensó Pirika – Odio los pimientos.

- ¡Yo también! – Rio Killua. – Sobre todo los rojos. Pero me refiero a algo que los demás no sepan, un secreto tuyo...

- Mhhh... - Volvió a pensar Pirika acercándose sutilmente al albino que exigía conocerla. – Que eres adorable... Pero atractivo... Y que estás completamente loco por mí. – Por cada sentencia, Pirika condenaba a Killua a sentir uno de sus besos en alguna parte de su rostro o cuello. Y él respondía con una exquisita paleta de tonalidades rojas.

- Eres bastante segura de ti misma, ¿Eh? ¿Te lo dicen a menudo? – Criticó sarcásticamente el chico.

- Me lo digo cada mañana al abrir mi ojos, bebé. – Confesó la muchacha dándole por fin otro beso en los labios y saboreando la respuesta del albino. – Ven al baile conmigo.

- ¿Me lo estás pidiendo o me lo estas ordenando?

- ¡Vamos! ¡Será divertido!

- No.

- ¿Por qué no? – Preguntó con un puchero la joven.

- No quiero, además es estúpido.

- La gente no espera a que vayas~~... - Siguió Pirika tratando de convencerlo. Pero a Killua eso le causó extrañeza, ¿Por qué quiere que él vaya, como a dé lugar?

- ¿Por qué estás insistiendo tanto? ¿Qué obtienes a cambio? – Esas palabras congelaron a Pirika. Si Killua aceptaba ella se ganaría una comisión extra de Rohan... comisión que al parecer ya se gastó con la última barbaridad de cometió.

- ¿Khé? ¡Yo solo quiero pasar un rato contigo, vestido elegante! – Mintió. En realidad en esos momentos no le importaba qué llevaba o no puesto Killua, lo querría igual, o incluso más.

- ¿En serio?

- ¡Claro!

- ¿Por qué no te creo? – Killua veía nerviosismo tras la mirada de Pirika, y ella de a poco empezaba a sudar helado.

- ¿Acaso necesito una excusa convincente para estar con su alteza? – Espetó furiosa, parándose bruscamente de su lado. – Necesitas ayuda médica, ¡Para confiar en los demás!

Soltó ásperamente Pirika y se marchó indignada de la casa de Killua. Tras doblar por una esquina quiso sacar la cajetilla que siempre guardaba en sus jeans, mas no los encontró. Se suponía que había dejado el vicio por ese cretino que desconfiaba de ella, a pesar de todos los besos que con verdadera pasión le había entregado.

Y le dolía.



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LADYBIRD    GIRL |   HxH, JJBA, GINTAMA FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora