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- Todo se encuentra en perfecto orden para partir -concluyó el Rey felizmente.

Era temprano en la mañana y los carruajes estaban listos para llevarnos a Coldest. Los únicos que faltaban llegar eran la Princesa, Benjamin y el gato llamado Rohan. El joven Príncipe Dorian estaba se encontraba dormido junto a su madre la Reina sin querer despegarse de su vestido, parecía que en cualquier momento podría caer desmayado de sueño.

- ¿Usted me dijo que todos mis guardias habían partido más temprano en la mañana, Señor? -pregunté para asegurarme ya que me siento un poco ansioso. Iceland evidentemente no es en nada parecido a la gran ciudad de Coldest, allí se encuentra el resto de la familia Charmin y eso quiere decir que tendré que soportar la hostilidad de más Fríos, siempre es así en las grandes ciudades. Aquí no me sentí tan amenazado ya que la única persona que se ha comportado groseramente conmigo fue la Princesa, pero estoy seguro de que sus familiares no son en nada parecido o similares a los Reyes...

- Así es, Príncipe. No te preocupes por la seguridad, el trayecto de Iceland hacia la ciudad es muy seguro. No habrá ningún imprevisto.

- Muy bien.

- Harold, si te resulta incómodo viajar con mi hija en un carruaje a solas podemos encargarnos de que alguien más los acompañes... Claro, si lo deseas -me ofreció la Reina. Ella intenta ser amable y considerada pero si yo aceptara su propuesta quedaría como un cobarde, es decir ¿Quién querría ir acompañado por alguien más para evitar pasar un tiempo a solas con su prometida? Yo quedaría como un total cobarde, lo cual no soy y jamás seré.

- Se lo agradezco mi señora, pero no hará falta...

- Ya estamos aquí -anunció Benjamin su entrada con su hermana, y cuando me giré para ver a la princesa no pude evitar sorprenderme. Su atuendo era deslumbrante, no demasiado revelador pero aún así podía notar cada curva de su cuerpo que, aún que no eran demasiado prominentes, para mí era magníficamente perfecta. Jamás lo he negado y no me molesta admitirlo una vez más, ella es hermosa...

- ¿Que se supone que es esto? Les ordené específicamente a tus doncellas cual vestido debías usar, Colder.

La Reina estaba furiosa, al parecer la Princesa volvió a hacer una de las suyas y cuando la miré no pude notar ni el más mínimo rastro de culpa, sino todo lo contrario, estaba completamente feliz de haber hecho rabiar a su madre.

- Lo sé y me lo puse pero accidentalmente fue destruido por Rohan luego de que las doncellas se retiraron de mi habitación -confesó utilizando una voz tan suave que no puedo evitar dudar de ella. La observé de reojo durante un segundo y luego puse mi atención sobre el felino para comprobar que sí era cierto, el animal tenía un par de hilos colgando de su hocico.

- Simplemente estoy intentando no desentonar con mi prometido Madre. ¿Acaso no era eso lo que querías de mi? -se aferró a mi brazo y no puedo evitar sentir curiosidad por saber cómo una dama tan simple (físicamente) puede tener tanto poder para dominar a los demás.

- ¿Es enserio? -el Rey Reagan no lo podía creer.

- Buenas noticias mis señores. Lamentamos no habérselos informado en el desayuno -dije para confirmar. No pierdo nada con seguirle el juego una ves...

- ¡Excelente! Muy bien jóvenes enamorados es el momento de partir.

Todo parecía ir bastante bien hasta que subimos a nuestro carruaje donde nadie nos observaba porque ella me soltó bruscamente y se sentó lo más lejos posible de mí.

- Aún no he oído ningún "Gracias" de tu parte, Princesa. Te he ayudado a conseguir lo que querías -dije y ella me miró como si no comprendiera nada.

IGNITER. The prince's version (Skaði)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora