うなる。

3.1K 454 232
                                    



Al principio, Hansol estaba más que dispuesto a matar a Jeonghan y a su gato Jisoo por ser tan melosos en todas partes.

Luego, Wonwoo y su perrito Mingyu parecían ser una opción se asesinato más viable al superarlos en besos y abrazos en la vía pública.

Finalmente, se había decidido a comenzar a elaborar un plan de homicidio en contra de Seungcheol y Jihoon, pues ni siquiera sabía en qué mundo un híbrido perro y un híbrido gato podrían llevar una relación sin pelearse cada dos segundos como ellos lo hacían –dios bendiga a Seokmin su dueño por aguantarlos-.

No es que tuviese algo en contra de los híbridos, al contrario, todos los anteriormente nombrados eran muy buenos amigos suyos, solo que no entendía como sus amigos podían vivir a todas horas con seres tan animosos y... especiales, por más que ellos decían que los animalitos alegraban sus días y que debería pensar en darle hogar a alguno, Hansol no entendía cómo, él estaba convencido de no estaba hecho para convivir mucho tiempo con personas así, le gustaba el orden y la soledad, jamás pensaría siquiera en adoptar a un híbrido.

Y bueno, luego de mucho, mucho tiempo de pensarlo, Vernon decidió que solo fue amabilidad lo que lo llevó a aceptar a Seungkwan dentro de su casa.

-Nuestra casa –lo corregiría el híbrido gato si lo llegase a escuchar decir algo así- Nuestra casa querrás decir Vernonnie, yo limpio los platos, hago tu cama y lavo tu ropa, por tanto esta casa es tan mía como tuya.

Y tal vez tuviese razón, pues por más que al principio Hansol se prometió a si mismo que la estadía del gatito sería algo solo temporal, ya habían pasado más de tres meses y Seungkwan no daba señales de querer irse, y más importante aún, Vernon no quería que se fuera.

El día en el que lo conoció, estaba lloviendo, y Hansol se había escapado antes de la universidad para protegerse del frío en su amada casa en vez de congelarse en clases, y fue en el camino que escuchó los maullidos del gatito. Seungkwan estaba en su forma animal, un pequeño pero muy peludo y rallado gato amarillo y blanco, hecho un ovillo tratando de protegerse bajo unas cajas de cartón ya empapadas; Hansol al verlo supo que no podía dejarlo solo ahí. Con cuidado lo tomó en sus brazos y lo llevó el resto del camino protegido bajo su chaqueta, bien seguro en su pecho para que no se mojara más, sintió las frías patitas retraer sus garras y tomar calor en su cuerpo mientras que el minino comenzaba a ronronear, cosa que a Hansol lo lleno de un sentimiento agradable que no supo identificar bien.

Al llegar a casa, Hansol no podía decir que estaba sorprendido al ver al gatito transformarse en un lindo jovencito, con dos orejitas peludas sobre su cabeza y una cola esponjosa e inquieta. El gatito era demasiado tranquilo e inteligente como para ser un simple gato callejero de todas formas.

-Me llamo Seungkwan –se presentó el chico sin mostrar ningún signo de vergüenza por su desnudez, mirándolo con sus expresivos ojos verdes-¿Dejarás que me quede contigo?

-Yo soy Hansol, pero puedes decirme Vernon –contestó con simpleza él, tratando de ocultar el sonrojo de sus mejillas mientras que buscaba en sus cajones alguna prenda que pudiese quedarle y cubrirlo un poco- Y sí, puedes quedarte aquí.

Así fue como esa noche, Vernon hizo la cena en dos porciones y le cedió a Seungkwan sus mejores mantas, solo por amabilidad, según él.

=^'• ⋏ •'^=

Los problemas comenzaron a aparecer rápidamente, dos semanas después de que Seungkwan hubiese llegado a invadir su vida, para ser exactos. Para ese entonces el minino ya se movía como si fuese su propia casa, por lo que al escuchar que tocaban la puerta, fue a abrir sin dudarlo, encontrándose de cara con dos híbridos de perro, dos de gato y un grupo de humanos.

¡VERNONNIE! ꒰ 猫 ꒱ ♡︎ verkwan ₊˚ˑDonde viven las historias. Descúbrelo ahora