Hamilton Origin [TERMINADA] |Serie Hamilton| #0.0 <SIN EDITAR>

Capitulo 23: Marcus.

Breve resumen de la noche:

Después de esa foto, Chase no se resistió e hizo una video llamada. Una video llamada muy interesante....demasiado caliente.

Me estaba atreviendo a probar cosas diferentes, salir de mi zona de confort. Me encantaba que fuera con él. Nunca había tenia una video llamada tan intensa como esa y que haya sido con él es fantástico. Mi primera vez en una video llamada Hot con mi Chase Avery. Se podría decir que de una forma, tomo mi virginidad.

No negare que al principio estaba nerviosa, demasiado nerviosa. Él se porto muy tierno, como siempre e hizo que me relajara diciendo que no haríamos nada que yo no quisiera. Recordé la foto...fue mi limite. Lo ultimo que recuerdo es que ambos estábamos gimiendo el nombre del otro.

Me removí incomoda en mi cama. De repente la sentía demasiado grande aunque sea la misma cama que eh tenido desde el primer día que me mude a Los Ángeles. La almohada del lado derecho, donde él durmió, sigue oliendo a su loción. Lo extrañaba como loca pues, estaba loca por él.

Me levante con pereza. Agarre la sabana y envolví mi cuerpo desnudo con ella. Aun no me apetecía tomar un baño, tenia mucho frio. Estaba nerviosa, aunque no sabia muy bien porque. Solo sentía una pequeña presión en el pecho...

Algo malo pasara?

Entre al café con Dimi. A lo lejos vimos a mi ex jefe, Marcus.
Marcus es un hombre de 35 años, soltero pero muy codiciado. No puedo negar que es muy apuesto para su edad. Lucy también confirmo que es muy buen amante y una gran diversión para una noche de frio...o calor. Realmente no me importaba, yo tenia a Chase.

-Felicidades por tu compromiso, señorita Hamilton.

Dimi sonrió nerviosa.

-Gracias.

Tomamos nuestro café en un silencio un poco incomodo. Si quería hablar conmigo, por que no empieza hablar? Esto se esta poniendo extraño...

Y mis sospechas se hicieron mayores.

-Lucas? -pregunto Dimi contestando el celular- Que paso? Esta bien mamá? -miro alrededor extrañada- No te escucho bien.

Pidió permiso en voz baja y salió del café dejándome sola con Marcus quien me miraba raro. Al ser una mesa redonda, con 3 personas, esta muy cerca de mí.

-Alaska, te ves radiante. Esas vacaciones te sirvieron de mucho.

Me moví incomoda en la silla. No me estaba gustando esta conversación.

-Lucas dijo maravillas de ti -lo mire incrédula- Dijo que lo complaciste en muchos sentidos.

No me daba miedo, por supuesto que no! Solo era un hombre de 35 años con las hormonas alteradas. Pero cuando su mano subió por mi muslo, no pude moverme. Empecé a temblar, sentía asco, frustración y odio.

-Si te portas bien, te dejare tener de vuelta tu empleo. Que dices?

La gota que colmo el vaso fue cuando sentí como su mano subía a centímetros de mi parte intima.

Me levante de golpe, tirando la silla hacia atrás e ignorando a todas las personas que nos miraban, le di una bofetada que le dejo marcada mi mano en su mejilla derecha.

-No soy una cualquiera. -escupa furiosa

Dimi venia entrando cuando pase a su lado halándola hacia la salida.

Fue un error. Jamás debí haber accedido a venir. Creí que si traía a Dimi conmigo no pasaría nada malo. Como cuando tienes tu primera cita e invitas a tu mejor amiga para que te salve de momentos incomodos (Aunque creo que hoy en día pasa todo lo contrario). Me siento sucia...

-Mi amor, cálmate por favor. No me gusta verte llorar.

Dimi estaba sentada a la par mía acariciando mi cabello. Al momento en el que entramos a mi apartamento corrí a bañarme. Cuando salí, un poco mas calmada, vi que estaba en una video llamada con Chase e inmediatamente me puse a llorar.

-Dimi, dime que pasa. -exigió nervioso- No me gusta lo que esta pasando.

Me abrazo mas a Dimi y esta solo me devuelve el abrazo mas fuerte.

-Marcu, su ex jefe, trato de aprovecharse de ella.

Maldijo, gruño, grito. Tiro algo al piso pero no pude ver el que. Caminaba de un lado a otro pasándose las manos por el rostro. Estaba desesperado y furioso.

-Como paso eso? -pregunto tratando de parecer calmado-

Gemí adolorida mientras me alejaba de Dimi. Me incorpore en el sofá, mirando a Chase quien estaba impaciente.

-Dijo que quería hablar conmigo. Acepte pensando que seria una conversación normal e invite a Dimi para evitar malos entendidos pero...-solloce- empezó acariciar mi pierna y fue subiendo. Casi me toca...-rompí en llanto de nuevo-

Maldijo de nuevo.

-Amor, te prometo que le hare la vida imposible a ese miserable.

-Oh no! -negó Dimi con una sonrisa malévola- Ya me encargue de eso. Para este momento ya ha de haber sido despedido. -rio- Derek estaba muy feliz de ayudar, sabes? Mas ahora que es el encargado de una revista! Aunque dijo que la iba a dejar en manos de un hombre que necesitaba trabajo para mantener a toda su familia.

-Esa es mi hermanita. Veo que te eh enseñado bien. -dice orgulloso-

-Que dices? -se hizo la ofendida- Pero si tu eres el que aprendió de mí.

-Lo que digas, Dimís. -lo fulmino con la mirada por el apodo que tanto odia- Es una pena que no estés bien, bebé. Porque me hubiera encantado repetir lo de anoche.

Dimi nos miro sorprendida. Aparte la mirada sonrojada...

-Almenos que ya te sientas mejor -continuo-

Dimi se levanto, agarro sus cosas y salió casi corriendo gritando un "Hablamos luego" antes de cerrar la puerta.

-Sabía que funcionaria.

Sonreí. Amaba a este par de hermanos. Siempre haciéndome sonreír aunque no este en mis mejores momentos.

-Quisiera estar ahí para partirle la cara a ese desgraciado. -gruñe furioso-

Negué con la cabeza.

-Ya no importa. Creo que ya aprendió la lección no crees? -asiente dudoso- Ahora solo importas tu y repetir lo de anoche.

Me mira asombrado.

-Hablas enserio?

Me encojo de hombros

-Almenos que tu no quieras.

-Joder, si! -responde de inmediato- Pero no creo que sea el mejor momento, amor.

Niego. Solo quiero olvidar su mano subir por mi pierna, el asco que sentí cuando casi llega a su objetivo, lo frustrada que estaba conmigo misma por haberme paralizado por mucho tiempo.

-Quiero olvidarlo, Chase -suplico- Por favor.

Se levanto de la cama, movió la laptop para que pudiera verlo de pie mientras se quitaba la camisa, el pantalón y...gemí sorprendida.

-Mira como me tienes todo el tiempo.

Me quite la camisa, quedando en sostén. Se mordió el labio, mirándome con lujuria y con su mano se acaricio mientras no dejaba de mirar como me tocaba.

Chase hacia que me olvidara de todo a mi alrededor, me permitía ser yo misma, sin miedos. Y lo amaba por eso..