Hamilton Origin [TERMINADA] |Serie Hamilton| #0.0 <SIN EDITAR>

Capitulo 31: Despedida de soltera.

Los días siguientes a ese han sido mucho mas tranquilo. No quise hacer nada por mi cumpleaños, solo quedarme con Chase y dormir todo el día pero nadie me dejo. Al final terminamos pidiendo pizza mientras mirábamos películas de comedia romántica. Por suerte mi mamá no insistió en hacer algo mas grande. Lo mas gracioso de esa noche fue el comentario de Derek:

-Señora Emma, que se siente saber que hace 27 años era una mujer de 24?

Y mamá le tiro la soda encima, haciendo que se llevara mejor con Chase, cosa que me encanta.
Pasado el día de mi cumpleaños se tuvo que ir por un asunto de su trabajo.

Hoy era la despedida de soltera de Dimi. Estaba aterrada!

-Alaska, deja de moverte tanto. -Chase me agarro de los hombros y me sentó en el sofá- No creo que sea tan malo.

-Lucy lo organizo todo -exclame con miedo- habrá mucho alcohol, strippers y no se que más.

Frunció el ceño.

-Mejor te quedas conmigo. Eso de los strippers no me gusta. -negó con la cabeza- Que no has leído ese libro donde la chica se enamora de un stripper? Sube a ponerte el pijama.

No pude evitar reír a carcajadas. Yo preocupada de que Lucy convierta a Dimi en una loca alcohólica y él celoso de los strippers.

-No te burles, Alaska.

-Oh mi amor, yo tengo a mi propio stripper en casa.

-Ahora que lo dices -se arrodillo en el sofá, con mis piernas en medio- podría darte un show privado y así no tendrías que ir a esa despedida. -empezó a subir su camiseta- Que dices, nena?

Iba a responder cuando la puerta se abre de golpe.

-Ni lo intentes, Chase! -grito Lucy- Esa mujer es mía por toda la noche.

-Mierda -susurro Chase poniéndose de pie- Un minuto mas y lo logro.

-Mueve ese trasero, Al! Que abajo nos espera la fiesta! -salió bailando-

Me levante, camine hacia la puerta con Chase siguiéndome.

-Cuida nuestro hogar. -agarre mi suéter del perchero- Si te da hambre hay un poco de arroz y carne del almuerzo -hizo un puchero- No seas bebé.

-Soy tu bebé -respondió haciéndome reír- No tomen mucho, especialmente tú. No eres muy tolerante al alcohol.

Rodee los ojos.

-Desde cuando tú y Dimi intercambiaron papeles? Te recuerdo que tu no eres el bueno de nosotros.

-Me ofendes. -me agarro de la cintura pegándome a él- Te ves condenadamente sexy en ese vestido.

-Mejor no me calientes ahora. Recuerda que voy a un lugar con muchos hombre que les pagan por quitarse la ropa.

-Bien -me dio un corto beso- Te esperare despierto.

Era de gusto decirle que no lo hiciera porque no me haría caso. Le di un apasionante beso, dejándolo con la ganas de mas, le susurré "Necesitare ese show privado cuando vuelva" y salí dejándolo con la boca abierta.

Me encantaba hacerle eso, me hacia sentir poderosa.

Una limusina negra me estaba esperando afuera del edificio, el chofer me abrió la puerta y entre.

Era un caos, Lucy ya estaba borracha y eso que aun no habíamos llegado al club. Dimi no estaba tan borracha pero si había tomado unas cuantas copas. Habían otras tres chicas que conocía solo de vista pero creo que se llaman Rebecca, Samantha y Franchesca. Eran viejas amigas de Dimi (aunque ella decía que parecían mas amigas de su madre que de ella).

-Tu hombre no querías que vinieras, eh? -rio a carcajadas- Típico de los hombres. Ellos pueden salir con sus amiguitos pero nosotras no.

-Lucy, deberías dejar de beber. -la regañe- Ya estas borracha por todas nosotras.

-Naranjas -respondió riendo- Me falta mucho. -dijo alargando la u-

Vaya noche la que me espera.

-Muévelo, papi! -gritaba Lucy al hombre que estaba bailando en la tarima- Ese si es un buen trasero.

-Esta muy borracha -le dije a Dimi que estaba en la barra a la par mía- No podrá quedarse sola en su casa. Seria un peligro para sus vecinos!

-Tranquila, se quedara conmigo. -por suerte el efecto del alcohol no le duro mucho sino estuviera por ponerme histérica con las dos- Derek prometió ayudarme con las borrachas.

-Dejaras que tu futuro esposo cuide a unas mujeres borrachas? -hizo una mueca-

-No lo había pensado de esa forma.

Volteamos a ver a las chicas que les tiraban dinero a los bailarines. Cuatro borrachas con hormonas alborotadas. No las dejaría solas ni con el hombre mas santo del planeta.

-Tengo un vecino que me debe un favor que estaría muy encantado de cuidarlas.

-Dejarlas con un desconocido? Así como están de descontroladas? -pregunte dudosa- No se si sea lo mejor.

-Oh por favor! -bufo- Todas estarán encantadas, creerme. Si no amara a Derek, ya me habría comido a ese tío.

Me sorprendí un poco al escuchar eso salir de la boca de Dimi. Para que lo haya dicho, quiere decir que ese hombre si es ardiente.

-Esta bien -accedí- por cierto has averiguado algo?

-Investigue un montón, créeme, pero no encontré nada. Todos murieron en el accidente, Lo siento.

Suspire.

-Solo creía que si encontrábamos algún pariente cercano Chase se sentiría mejor.

-Lo se, me hubiera gustado que alguien hubiera quedado. Sabes que fue lo peor de ese accidente? -negué- Estaban esperando un hijo. Tenia 8 meses le quedaba prácticamente poco para que naciera.

-Chase hubiera tenido un hermanito.

Nos quedamos en silencio.

No volvimos hablar de ello con Chase pero Dimi no estaba conforme con lo poco que sabíamos, ni yo. Se puso a investigar sobre la familia de Gregg, pero sus padres murieron hace mucho y como nadie sobrevivió al accidente, ahí quedo todo.

-Esta mejor? -preguntó-

-A veces se ve un poco decaído pero se como hacerlo feliz. -la mueca de asco de Dimi me hizo reír- No siempre es así! La mayoría pero no siempre -admití- Hace dos días firmo un contrato con una marca muy importante en París.

-Entonces se irán a París? -asentí- Es increíble! Derek también tiene asunto en París así que nos mudaremos! -se tiro encima abrazándome- Seguiremos juntas!

-Eso es genial! -nos separamos y se me quedo viendo- Que pasa?

-Gracias por estar con él. Si no fuera por ti, estoy segura que ya hubiera hecho una locura.

-Lo amo demasiado, Dimi.

-Y él te ama a ti. Es muy obvio el bobo! -reímos- Me alegro que además de ser mi mejor amiga, seas mi cuñada.

-Cuñada de mi vida! -gritamos las dos al mismo tiempo para luego reírnos a carcajadas-

Cuando ya nos cansamos, nos llevamos a las chicas a la limosina. Primero me dejaron a mí, aunque insistí en ser la ultima para ayudar a Dimi con las borrachas pero no acepto mi ayuda.
Rebecca, Sam y Fran resultaron ser muy divertidas y de mucha confianza. Nos hicimos amigas rápido, antes de que entraran en su borrachera. Luego se convirtieron en clones de Lucy, pero me divertí.

Entre a nuestro cuarto, donde estaba en la cama leyendo una revista en bóxer. Baje el zipper del vestido llamando su atención. Saque mis brazos y callo al piso quedando solo en un ropa interior. Me acerque a la cama y empecé a gatear hasta llegar a donde él.

-Hola, mi bebé. -susurré encima de sus labios- Quieres jugar?

Me dio vuelta, quedando encima de mí. Era un impaciente, rompió mi ropa interior pero por hoy, se la dejaría pasar.