Capítulo 9

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Automáticamente Lian reconoció aquella canción. Su madre la cantaba una y otra vez cuando era pequeña y tenía clases del idioma de su padre. La canción relata el cortejo de Lee Mong Ryong a Chun Hyang. Es una canción romántica y a la vez es de seducción. Lian se dejó llevar por la voz de Siwon y ella sin saberlo, cantaba la parte en la que Chun Hyang le respondía tímidamente a las proposiciones de su amado de yacer con ella. Pero sin darse cuenta, ambos cantaban para el disfrute de todos los presentes que aún sin entender la letra de aquella melodía, se daban cuenta de su belleza en la voz de ambos. Siwon se había dejado transformar por un momento en el persistente Mong Ryong y le proponía a Lian que fuese suya todas las noches del año y Lian, que marcaba el ritmo con suaves palmas actuaba tímida pero deseosa de ser suya también cada día y cada estación.

Al amanecer, las palabras de la canción resonaban todavía en la cabeza de Lian cuando se vestía la ropa de montar y colocaba cuidadosamente en su bolsa de tela la ropa prestada. ¿Significaba algo esa canción para Siwon? ¿Se la cantaba a su difunta esposa? ¿Estaría pensando en ella mientras la cantaba?
Cuando Lian salió de la casa, él silbaba la misma melodía. Lian se acercó a los caballos y dejó su bolsa de tela a los pies de él. Siwon se había lavado el pelo, que seguía húmedo.

-¿Qué te pasa esta mañana? ¿Te has levantado con mal pie o te has pasado la noche bebiendo algún tipo de licor con tus nuevas amigas y por eso no tienes modales?
-Nada de eso. – fue su simple respuesta. Quería preguntarle por la canción pero no se atrevía. Temía su respuesta.
-¿Has comido?
-Sí -ella le dio la espalda y miró las pequeñas y a los aldeanos, que se ocupaban de sus asuntos mañaneros-Esta aldea es pobre.
-Siento no haberte encontrado otra mejor, princesa.
-¡No lo decía por eso! -Lian se giró y tropezó con sus propios pies. Siwon la sujetó con una mano en cada brazo y alzó una ceja con burla-. Lo digo porque hemos aceptado comida que no se pueden permitir.

Él asintió.

-Pero no podemos rechazar su hospitalidad y no puedo darles el dinero que necesito para llevarte a casa.
¿A casa? No es mi casa-pensó ella. Pero había aspectos que podía explotar.
-Haré que mi padre les envíe una vaca preñada y otras cosas.
-¿Una qué? ¿Cómo esperas que transporte el príncipe una vaca preñada por la mitad de la frontera?
Ella se encogió de hombros y las manos grandes de él subieron y subieron por sus brazos, causando escalofríos a su paso.
-Tu maravilloso ejército de Joseon puede hacer cualquier cosa. Sin duda alguien pensará el modo si se lo ordena el príncipe, general de los arqueros. Los dedos largos de él le apretaron los brazos.
-¿Quién te ha echado vinagre en la lengua esta mañana, Lian? Yo esperaba que la compañía femenina, comida y una buena noche de sueño te hubieran puesto de buen humor.
-Mi humor no tiene nada de malo. Será mejor que te ocupes de tu pelo. Está mojado y el viento lo está enredando -mientras ella hablaba, el pelo tapó la cara de Siwon, que se lo apartó con la mano-¡Oh, déjame a mí!
Un mechón se había enredado cerca de las pestañas- No te muevas.- dijo ella y Siwon hizo lo que le pedía y ella le apartó el pelo de la cara, tomó los últimos mechones entre el pulgar y el índice y empujó el cabello de él hacia atrás.
-¿Dónde está el cordón para atarlo? -preguntó.
-En mi bolsillo.

Él metió la mano en el bolsillo. Estaban muy cerca, ella con la cara alzada hacia él para ver lo que hacía. Si deslizaba las manos en el pelo, se acercaba un paso más y él bajaba la cabeza...

-Lo tengo.

Lian alzó las manos y retrocedió. Los pómulos de él estaban enrojecidos. ¿Por el calor de sus manos o por su proximidad? Seguramente no por lo último. Hasta el momento, Siwon se las había arreglado para controlar con facilidad cualquier instinto amoroso que ella pudiera despertarle.
-Despídete, nos marchamos -dijo él. Caminó hacia la casa del jefe.
Lian lo miró y a continuación sorprendió la mirada comprensiva de Lixie. La otra mujer alzó los ojos al cielo y levantó las manos con las palmas hacia arriba. El gesto no necesitaba palabras.

Flor real -Choi SiwonWhere stories live. Discover now