Había una vez, un hombre con apretón. Si, con apretón de cagar. Antes de hacérselo encima, el hombre corrió al cagadero más cercano y ahí cagó. El problema empezó cuando vió que no había papel, luego que la puerta se había atascado y que nadie podía escucharle. Al recordar por segunda vez que no tenía papel, murió de un infarto. Dicen que su fantasma ronda por los cagaderos de las casas de España, y si lo ves por más de un segundo, te lanza mierda. Fin.
YOU ARE READING
Mis historias graciosas en Wattpad
Humor-Comentarios graciosos con colaboradores, amigos, etc. -Historias de "miedo" que te divertirán -Spoilers