«Mi preciada muñeca» (Jason The ToyMaker y tu)

Sueño

¡Atacaste a mi mamá! - Alzo la voz Kate.

¡¿En serio?! - te miro - ¿¡Estas bien!? - Pregunto acercándose a ti.

Estoy bien.. - Cargaste a Kate.

Jason los abrazo disculpándose, lo perdonaste aunque Kate lo miraba confuso. Pronto se fueron a la habitación tu y Jason, Kate estaba ordenando algunas cosas en su habitación, agarro un muñeco que había hecho a mano para Jason y suspiró.

Soy pésimo cosiendo.. - Tiro a la basura el muñeco.

Se dirigió a su cama e intento dormir. Al cerrar los ojos sintió una patada en el estomago, miro con dolor a su abuelo quien se encontraba frente a el serio. Miro a su alrededor y ya no estaba en su habitación.

Vamos.. levantate. Tenemos que empezar con tu entrenamiento. - Dijo aquel demonio.

Kate se levanto sin decir nada, Zalgo le apunto un alto poste de madera lleno de algunas espinas pequeñas.

Sube. - Ordeno.

El menor tembló al ver tan alto poste y con tan afiladas espinas que miro a su abuelo negando profundamente por adentro.

¿Que no oiste? ¡Sube! - Empujo al menor con una patada hacia adelante.

Kate solo caminaba lentamente hacia aquel poste y deseando despertar de ese sueño.. ojalá fuera un sueño..

¡Oh! Espera.. ponte esto en la espalda. - Señalo una mochila negra.

Con inseguridad el pequeño tomo la mochila y al tomarla sintió un gran peso que no podía cargar. Batallando coloco la mochila sobre su espalda, apenas y sus piernas podían estar en pie, sentía como tambaleaban.

El menor con dificultad empezó a intentar escalar el gran poste agarrándose fuerte pero se caía una y otra vez lastimándose con las espinas.

Al fallar por sexta vez miro sus manos llenas de ampollas, rasguños y algo de sangre.

Vamos inútil.. - Lo golpeó su abuelo.

No puedo.. mis manos me arden.. - Dijo el menor apunto se llorar.

¡Pero que ridículo! - lo pateó - ¿¡Donde esta toda esa fuerza!? ¡Eres igual que tu estúpido padre! - Grito pateandolo.

¡No diga nada malo de mi padre! - Contesto molesto Kate.

El menor se cubría con sus manos pero era inútil ya que están dolías mas que todo.

¡Basta! - Pidió a gritos.

¡Eres debil! No me sorprende.. ¡Eres igual a tu padre! - Grito.

Levanto su mano y con enojo antes de golpearte el menor lo paro con su mano retrocediendo el puño de su abuelo.

¡Dije basta! - Grito el niño.

Zalgo se quedo perplejo al notar la fuerza con la que el menor aparto su brazo de el. Sonrió satisfecho.

Nos vemos mañana.. - Sonrió el demonio.

El menor miro confundido y sintió un escalofrío. Miro a su madre sentada en su cama a un lado suyo.

¡Mamá! - Grito el menor lanzándose a abrazarlo.

¿Kate? - Preguntaste confundida.

¡Mama! Fue horrible, mis piernas, mis manos!! - Dijo Kate asustado.

¡¿Tus piernas y manos que tienen?! - Preguntaste alterada.

Agarraste las manos de Kate y las miraste normales, revisaste sus piernas y nada parecía fuera de lo normal.

No lo entiendo.. estaban.. mal.. mis manos estaban mal. - Dijo Kate confundido.

Tal vez solo fue una pesadilla.. - Dijiste.

Se sintió muy real.. - Dijo Kate.

Debió ser una pesadilla muy fea cariño.. ven, vamos a la sala.. papá esta haciendo el desayuno. - Dijiste cargandolo.

Kate aun miraba sus manos, estas estaban impecables aunque.. aun sentía un poco de dolor, sentía como su espalda estaba cansada y sus piernas las sentías débiles. Aunque no entendía porque su cuerpo parecía bien, aunque por dentro se  sentía como mil demonios.

Bajaste con Kate en brazos a la cocina y ahí estaba Jason con un mantel puesto preparando carne.

Jason.. ¿porque hiciste carne? - Preguntaste.

Es para Kate. - Te miro sonriendo.

Jason sirvió la carne en un plato y se lo dejo enfrente a Kate. El niño solo miraba el plato impaciente por comer, la carne le encantaba, ya sea cruda o cocida.

El menor no aguanto mas y con sus manos agarro la carne y comenzó a arrancar pedazo por pedazo comiendoselo.

¡Kate! ¿Acaso tenías hambre? - Preguntaste sorprendida.

Kate asintió feliz mientras que no dejaba de comer.

Siempre veo que le das verduras y frutas, muy pocas veces le das carne. - Dijo Jason.

Es saludable.. - Dijiste riendo.

Jason río por eso, Jason te sirvió a ti y te miro comer al igual que Kate.

Kate pronto termino su carne deseando poder comer mas, se levanto de la mesa y se fue al sofá para mirar TV.

¡Hola! - Grito Hoodie entrando por la puerta trasera.

¿Huelo a carne? - Pregunto Masky entrando por la ventana de la sala.

Ya me la comí.. - Contesto Kate.

Oh.. que mal, entonces que haré con este conejo? - Pregunto Masky.

Tu hermano saco se una bolsa de plástico un conejo muerto.

¿Porque traes eso a la casa? - Preguntaste molesta.

A Kate le gusta.. - Dijo Masky.

¡Mi hijo no come animales muertos! - Dijiste.

Por favor.. cuando tenia 5 años lo mire comer una ardilla.. viva. - Dijo tu hermano de la sudadera naranja.

No me importa, mi hijo no comera animales muertos. Por cierto.. hoy saldré con Kate a la ciudad. - Dijiste agarrando al conejo y tirarlo a la basura.

¿Para que? - Pregunto Masky sentándose en el sofá.

Iremos a comprar vestidos. - Sonreiste.

¿Si te das cuenta que diste a luz a un niño? - Pregunto Masky.

¡Eso lo se! Iremos a comprar vestidos para Hayley.. - Dijiste.

¿Para que? -  Pregunto Hoodie.

Para que me perdone..- Dijo el menor.

¿Te peleaste con tu novia? - Se burlo Masky.

¡No es mi novia! - Contesto molesto Kate.

Voy Kate, ya sabemos tu secreto.. - Sonrió Hoodie.

¡¿Cual secreto?! - Pregunto el menor.

En estos días te hemos visto afuera  enfrente de la ventana del cuarto de la hija del operador.. te quedas ahí observando la ventana, esperando a que alguien se asome. Eso da miedo niño.. - Rio Masky.

¡No es verdad! - Dijo Kate.

Eso yo lo he visto.. - Dijo Hoodie.

Kate se puso rojo y escondió su rostro en sus manos apenado, corrió hacía su cuarto y se encerró.